La foto de mi vida (película más bien)
Escritura salvaje en
5 minutos
El bebé en su cochecito, lo dejan solo, la casa en bajada rueda y sale volando. No le pasa nada pero se le daña el traje de niña que lleva. Luego, años más tarde camina y camina con su madre todas las noches, pero no le sirvió mucho. Hay que ser consistente. Sentadito está el niño vestido de niño que todavía se toca su cabeza hundida, no es por la caída del coche sino por el fórceps que no quería nacer, pero nació.
Lloraba mucho cuando descubría cosas, así como cuando descubrió el mar, o cuando me colocaron en otra cuna con otro niño, o cuando vi una araña gigante en la nevera, o cuando me hundí en arenas movedizas en el río o cuando me enfermé a morir.
La muerte es parte, una la reconoce; las enfermedades, la reja que cae, la otra enfermedad, la tristeza, los hermanos enfermos, el avión que cayó y no estabas, los padres que mueren.
Sin embargo en tierra de contrastes, la aceptación, la tolerancia, el desapego, la mirada al futuro, los estudios, los amores, la amistad, la experiencia, los niños, los dibujos, lo que dejas, lo que te dan. Sin duda, es mucho mejor la película de luces y sombras, que la foto
Anónimo
