viernes, 29 de enero de 2021
martes, 26 de enero de 2021
LOS ROSTROS OCULTOS por Lele Garassini
Los rostros ocultos
Cuando colocaron el reto de escribir sobre los Rostros ocultos, así como hago todos los meses con el reto de escritura, pensé en el tema a ver si me venía alguna idea de cómo abordarlo y decidí, como también he hecho muchas veces, hacer una búsqueda en internet con las dos palabras “Rostros ocultos”. Para mi sorpresa el primer referente es una Banda de rock española que sale siempre de primera, con sus canciones, álbumes, éxitos, en fin toda su trayectoria. Más adelante empiezan a aparecer menciones sobre el Arte de ilusión óptica, es decir a efectos perceptuales donde hay algo oculto que aparece como una ilusión óptica. Posteriormente hay varios links a la Autobiografía de la Vida secreta y la novela “Rostros ocultos” de Salvador Dali. También se encuentran numerosas referencias al rostro oculto de diferentes movimientos o tendencias actuales como: el rostro oculto de la violencia de género, del mal, del movimiento ciudadano por la paz, entre otros. Finalmente aparecen menciones a la cantante australiana Sia, que en todas sus apariciones en público se oculta el rostro con su cabello, incluso mencionan una entrevista que le hicieron y le preguntaron el porqué del ocultamiento de su cara en sus presentaciones y dijo que para tener privacidad y poder ir a cualquier lugar público y que no la reconocieran y ser como cualquier otra persona.
Después de ver el popurrí de referentes, la mayoría relacionados con el querer ocultar algo, o no mostrarlo directamente, o hacer denuncia de algo, empecé a pensar en los rostros ocultos y lo empecé a relacionar con los diferentes roles que cada persona debe ejercer en su vida, porque de alguna manera tienes un rostro en cada rol, y sin querer,o queriendo, ocultas otros de tus rostros en cada rol. Ojo, no necesariamente el rostro que ocultas, son aspectos negativos de tu personalidad, sino aspectos que no muestras porque no quieres o porque no se presentó la oportunidad de mostrar. Sobre eso es que he pensado y quiero escribir. Cada persona cumple muchos roles y puede enumerar los suyos. Como ejercicio enumeraré los míos: mujer, hija, hermana, prima, amiga, esposa, madre, tía, madrina, comadre, cuñada, nuera, consuegra, profesora, colega, psicoterapeuta, vecina, ciudadana, migrante, latinoamericana, lectora, escritora, corredora, caminadora, ciclista, costurera, cocinera. En fin, un montón de roles, que incluso estoy segura que se me pasan varios. Pensándome en cada rol me doy cuenta que solo muestro, o mostramos, una faceta de nuestra vida en cada uno porque las circunstancias, o las normas, o el deber social, o incluso tus propias “autoexigencias” te lo demandan, quedando siempre algunos rostros ocultos cuando actuamos bajo un rol.
¿Estaremos preparados para hablar o para mostrar nuestras vulnerabilidades y nuestras capacidades, porque ambas son rostros, en cualquier momento que nos encontremos?
Quizás la norma social dice que al conocer a otras personas en un rol deberíamos presentarnos según nuestra experiencia en ese rol, sin decir muchas cosas, pero tampoco sin decir nada. A medida que seguimos frecuentando a esas personas empezamos a contar un poco más de nuestro rol y quizás nos atrevemos a empezar a mostrar otras facetas o rostros de nuestra personalidad y nuestra vida. ¿Cuánto mostramos?¿Qué mostramos? Pues allí hay un largo depende… y allí existe una gran diversidad, en uno mismo y con las demás personas. Habrá a quienes siempre les mostremos el mismo rostro, quizás muy ligado al rol, a otras poco a poco les vayamos ampliando los rostros y con algunas , de seguro muy selectas en nuestra vida, ¿seremos capaces de no tener rostros ocultos? ó ¿seremos lo más transparentes posibles?... porque en definitiva pareciera que a la única persona con la que uno puede ser totalmente auténtico y no tener rostros ocultos, es uno mismo… y siempre es un trabajo incluso ser totalmente honesto con uno mismo…ahora imagínense con los demás…lo difícil que es no tener ningún rostro oculto, que insisto, no siempre es una característica negativa de ti misma, simplemente puede ser algo que no quieres mostrar por pudor, por miedo, por humildad, en fin por cualquier cosa que tú y solo tú hayas decidido, en plena libertad resguardar.
En fin , interesante este tema de nuestros “rostros ocultos”, que definitivamente con este escrito los he reconceptualizado. No hay ningún problema en tener rostros ocultos, si lo hacemos porque lo decidimos, con quién, cuándo y por qué hacerlo y tenemos la libertad para pensarlo, cambiarlo y entenderlo. Me pregunto:
¿Habría entonces que aprender a gerenciar saludablemente nuestros rostros?
Buen título para un
programa de formación.
domingo, 24 de enero de 2021
LAS CARAS OCULTAS DEL MUNDO
LAS CARAS OCULTAS DEL MUNDO
El mundo se me hace,
una gigantesca cebolla,
cuyas capas van
cayendo cada día, cada segundo.
Están mutando las
cepas humanas
y las moléculas
vivientes.
Las mutaciones
intangibles del alma,
avanzan sin huella, solapadamente.
Transparentes y
silenciosas,
creando la nueva
especie humana.
Sigue cambiando lo
cotidiano,
están en ebullición sentimientos,
pensamientos y
emociones,
cabalgando en vientos
huracanados.
La irreverencia, el
cinismo, la violencia
y el miedo protagonistas
de la cara oculta.
Encienden los
megáfonos del mundo,
gritando mentiras o
medias verdades.
En mi cara oculta,
cuelgan dos lágrimas,
se han cristalizado en
las fallas del tiempo.
Tal vez se queden allí
para siempre,
como el crudo
testimonio de aciagos momentos.
Todas las caras están
ocultas, andan en el anonimato.
Tal vez por eso la
realidad no es más cruda.
Estamos escondidos
tras mascarillas,
que son el nuevo sello
de la caricatura humana.
La cara oculta del
mundo, silente y pestilente.
Donde pululan los
agujeros negros del hambre
y la destrucción
ecológica.
Serán amasijos de
herencia para los que amamos.
La pandemia deja
desnudas,
nuestras miserias y fortalezas
humanas.
Lo mejor y lo peor
quedan registradas,
en la balanza
espiritual de cada quien.
Mi poesía tiene dos
caras, la oscura y la luminosa.
A veces una pesa más
que la otra.
Que se me anclen la
luz del amor y la esperanza,
para que pueda vivir y
morir poéticamente.
Gudelia Cavero Hurtado
sábado, 9 de enero de 2021
Tema de enero 2021 del CEC
Club de Escribidores de Caracas, CEC
Reunión de enero 2021
Host: Don Pelícano
Sábado 30 de enero de 2021
10 am
Zoom
Tema: Los rostros ocultos
Mi maleta para el 2021/Lele
Soy la maleta del 2021 . Estoy en una vitrina con muchas otras más. Somos todas muy diferentes, pero también somos iguales, en fin somos todas maletas, parecemos maletas, tenemos la función de una maleta, pertenecemos al gremio, pues.
Yo en particular soy una
maleta muy práctica y versátil, de un tamaño cómodo y estándar que le puedo ser
útil a muchos usuarios. Estoy fabricada de un material resistente y duradero
que permite cierta elasticidad que me hace adaptable.
Hoy estoy de suerte, me
han comprado y me llevan para un hogar donde se respira armonía y ganas de
emprender, en este caso de emprender un nuevo año, el año 2021. Se disponen a
cargarme. Me miran , me abren y me cierran, me miden, meten y sacan algunas
cosas y me susurran que me aprecian, que he sido una buena elección. Como
cualquier maleta que se respeta, siento orgullo, me siento apreciada sabiendo
que seré útil. Escucho conversaciones a diario de la preparación del viaje, que
inicia el primero de enero y que durará 12 meses. Ya me dijeron que los
primeros seis meses los acompañaría en casa desde la virtualidad cargada de
buenos libros, una bicicleta, los dispositivos para trabajar y relacionarnos
con los seres queridos y, como podía faltar, el router para estar conectada.
Escuché también que me estrenarían internacionalmente a mediados de año, que me
llevarían a Costa Rica, cargada de buenos deseos, un vestido de fiesta para un
matrimonio y muchas ganas de reencontrarnos con la familia extendida en la
celebración. Ese día mostraré mi mejor cara, me adaptaré a todo lo que me
coloquen de carga y rodaré feliz por el aeropuerto. Si la vida lo permite,
hacia finales de año planean llevarme a Europa. Dos destinos potenciales me
esperan; España para visitar familia y hacer diferentes gestiones legales e
Italia para practicar italiano profundizando en algún curso de Logoterapia y
disfrutar de alguna de sus ciudades. Definitivamente soy una maleta afortunada
y feliz, soy parte de una familia que me aprecia y se va adaptando conmigo a
las diferentes situaciones que ellos viven, y vive el mundo. Inicio con gran
entusiasmo y mucha calma a la vez, este 2021, que de seguro me depara muchas
cosas buenas y aprendizajes.
¡Feliz viaje para todas
las maletas en este año que inicia!
María Elena
lunes, 4 de enero de 2021
la maleta/Lionel Álvarez
LA MALETA