La reunión de julio 2018 se celebró en la "casa-club", hogar de Don Luis. Tuvimos dos hosts con la llegada de Don Luis que compartió responsabilidades con Doña Arcángela. Fue una maravillosa degustación del vino "Casillero del Diablo" con chocolates de cacaos de Miranda, Aragua y mixtos. Los escritos anexos demuestran la profundidad del tema. Aun, estoy movido por la belleza y humildad del escrito de Doña Arca.
El tema fue "La religión", un tanto polémico sobre todo porque al final se "coló" el tema de las magias blancas y negras. Menos mal que la casa y el "Santo Secreto" estaba escoltado por la Virgen de Guadalupe.
Esta es la humilde mirada de quién ve las cosas a través del lente de una cámara...
lunes, 23 de julio de 2018
sábado, 21 de julio de 2018
Un vínculo
de amor
Tratar de hablar de religión es muy complejo. He sido una persona religiosa casi toda mi vida por lo que el tema toca fibras muy sensibles en mí. Escribo desde mi experiencia, mis iluminaciones y oscuridades. Y en respeto a la libertad de cada uno de elegir. Abordo el tema desde esta perspectiva.
Hablar de religión es intimar con lo más
profundo y definitivo que existe en nuestras almas. La palabra religión viene
del término religió que no es otra cosa que el vínculo que se establece entre
el hombre y Dios. Es necesario que exista un Dios y un hombre para que el
vínculo se dé. Por lo tanto la religión es un vínculo personalísimo entre cada uno de nosotros y Dios.
En las religiones
hay un momento en que Dios se acerca al
hombre, pero es el hombre quien en su libertad escoge la manera, la forma y el
tiempo que se acerca a Dios. Dios no obliga, Dios invita. Por lo que el vínculo
no puede tener basamento en la obligatoriedad.
Durante siglos,
históricamente, en Occidente, a la religión se le dio un sentido moralizador
que culminaba en un castigo. Bien endeble debe ser un vínculo para que su
sustento sea el miedo. Dentro de esta visión aparece la idea del dolor como
purificador, sin darse cuenta que está visión desvalorizaba la grandeza de un
ser que sufre, lo reduce a ser sufridor.
El dolor visto sólo en sí mismo perdió su sentido.
En este momento el
mundo Occidental miró a Oriente, donde el vínculo ancestral que los une a Dios
está más asociado al placer, la serenidad o la intención de hacer de lo interno
un Dios. Pero en esta tradición encontró multiplicidad de dioses hedonistas y
castigadores. Volvíamos a reducir el vínculo
a lo que el Dios puede darme de placer o de miedo.
También en Oriente
encontramos algunas mal llamadas religiones, porque el vínculo no existe, en ellas Dios es inexistente. Son códigos éticos donde la relación con Dios no es necesaria. La meta, el fin anhelado en algunas de ellas es un Nirvana cargado de la nada. Cargado de la posibilidad de vaciar la mente y el alma. Propone una huida
del dolor, la vejez y la muerte. Si aquella visión, antes nombrada, tenía
significado en un dolor sin sentido, esta huye de aquello que es
inevitable.
El mundo
filosófico, en su imposibilidad de explicar racionalmente a Dios y el vínculo
que nos une a él, declaró “Dios ha muerto”. Entonces el vínculo ha muerto. La
incertidumbre tomó su lugar. Con el correr del tiempo está declaración hizo que
el mundo materialista creyera que Dios
estaba en el confort, el consumo, el placer, la posesión, el poder, etc., etc.,
etc… El vínculo inexistente, ausente de Dios se
vació de sentido, reducido al anhelo de un iphone, o un McDonald.
A estas alturas,
ustedes preguntarán ¿Dónde está ese vínculo? En la más sencilla de las
respuestas: en nuestra capacidad de amar. Comprender que el vínculo debe
ser trascendente y transformador.
Trascendente en
cuanto nos conecta con el origen y el fin de ese amor. Cuando creemos en Dios,
el cimiento del vínculo está en la fe, la esencia humana encuentra sentido
porque Dios es amor. Cuando libremente acepto el vínculo al que Dios me invita: “amar al prójimo como a mí mismo”, y
puedo amarlo porque él, Dios, me ama, la religión adquiere sentido. La
entendemos como un acto de amor, de realización en eso que Dios nos ofrece.
Transformador porque
pone de manifiesto lo mejor del ser humano que somos en la contingencia de los
días. La manera de amarlo a él es amando a los otros. Amar a los
otros exige generosidad, bondad, fraternidad, fidelidad, benevolencia,
solidaridad,compasión, misericordia, laboriosidad, aceptación, autenticidad…La mejor
versión de mí mismo lleva implícito el amor y esté nace en ese vínculo maravilloso
donde todo tiene sentido: el dolor, la alegría, la pasión, la fidelidad y sobre
todo la gratitud. No esperemos encontrar a Dios en otra parte. Está en nuestra
capacidad de dar lo mejor de nosotros mismos. En nuestra lucidez
para entender que lo que da sentido a la vida es el amor. Y que el amor nos
pertenece a todos y cada uno de nosotros como seres humanos.
Irma Wefer
La Religión
La religión
Entre lo sagrado y lo profano sería interesante ver como la religión va a lo largo de este continuo independientemente de cuál sea la religión que profesemos.
La religión con una serie de paradigmas que determinan tu fe en ese ser superior marcada por todos los valores que de ella se derivan y que sirven de hilo conductor de nuestras vidas.
Guao tema por demás controversial y que me hacen reflexionar sobre ese ser superior como se llame Jesucristo, Jehová, Mahoma, Buda y otros tantos Dioses que pudiera nombrar.
¿Pero será que el ser humano requiere tener un ser superior en quién creer?
Interesante interrogante, bueno yo siento que si, quizás esa creencia esta vinculada a mi proceso de socialización en la cual estuvo presente la religión Católica desde el momento que me bautizan bajo esta fe,de que habrá un mundo mejor despues de la muerte y que debemos cumplir toda una serie de preceptos para lograrlo.
Pienso que la familia marca esa religión a medida que vas creciendo, tanto es así que mi educación formal estuvo en manos de monjas, imaginense si marcó mi referencia de vida hasta los quince años ya que en este momento comienzo a cuestionarme ciertos dogmas y consigo cambiarme a un Liceo Público "El Gustavo Herrera" que en su momento era uno de los mejores del este de Caracas; desde este momento comienzo a entender que hay otras creencias y prácticas religiosas que también conducen a la existencia de un ser superior al ser humano.
A lo largo de mi vida tuve la experiencia de una compañera de trabajo socióloga de profesión, que me dice que ella no creía en nadie que nunca le había hecho falta creer en ningún Dios que eso no existía. Pero hasta el momento no se que pensar ya que a esta misma persona
un buen día subiendo de la Guaira con una piedra que le lanzaron al carro le descerebraron a su hijo de tres años y ella me comenta que se sintió en el limbo porque no sabía a quien pedirle por la vida de su hijo, entonces siento que si hace falta que el ser humano tenga fe en algo superior DIOS ,es decir, se llame como se llame.
A medida que voy avanzando en edad se va incentivando en mí una mayor creencia de ese Dios superior capaz de reconfortarme en mis momentos de dolor, de tristeza, de agobio, de incertidumbre; el hablar con el y orar me restablece y le vuelve a dar color y alegría a mi vida y soy capaz de ser feliz conmigo misma y con mi entorno.Entonces la religión indiscutiblemente me hace ver la vida de determinada manera y en la adultez a pesar de todas las interrogantes que la misma produce consideró que somos capaces de tomar lo mejor de la religión que te conduzca a la felicidad que sería el fin último de la existencia.
En estos momentos de mi vida construyó mi felicidad con esa fe en ese Dios superior, que siempre me acompaña en cada uno de los pasos que debo dar en este transitar por este plano, siempre con el optimismo de que vendrá para nosotros algo maravilloso tanto en lo personal como para nuesta maravillosa patria Venezuela que tanto amo.
Pienso que en los momentos de crisis es mas importante tener fe que una religión ; poseer fe en ese ser superior que todo lo puede y que vela por nosotros a pesar de las circunstancias del momento . La fe para mi es pensar que todas las circunstancias por más negativas que sean seran superadas estoy segura de ello.
La religión podríamos decir que es un moldeador de la conducta del ser humano para bien o para mal dependiendo desde donde la mires.
Tengo recuerdos de cuando estuve en el pueblo de Cusco en Perú en donde las iglesias católicas estaban con la adoración de los santos propios de esa religión, pero como los que construían las iglesias eran los indigenenas de la zona ellos construían las imágenes que ellos adoraban, es decir, independientemente cual sea tu religión se representa ese Dios de manera diferente, como que existe en la esencia humana esa necesidad que debe ser satisfecha de creer en un ser superior.
Autor:
Jesucita Peters Salcedo.
Entre lo sagrado y lo profano sería interesante ver como la religión va a lo largo de este continuo independientemente de cuál sea la religión que profesemos.
La religión con una serie de paradigmas que determinan tu fe en ese ser superior marcada por todos los valores que de ella se derivan y que sirven de hilo conductor de nuestras vidas.
Guao tema por demás controversial y que me hacen reflexionar sobre ese ser superior como se llame Jesucristo, Jehová, Mahoma, Buda y otros tantos Dioses que pudiera nombrar.
¿Pero será que el ser humano requiere tener un ser superior en quién creer?
Interesante interrogante, bueno yo siento que si, quizás esa creencia esta vinculada a mi proceso de socialización en la cual estuvo presente la religión Católica desde el momento que me bautizan bajo esta fe,de que habrá un mundo mejor despues de la muerte y que debemos cumplir toda una serie de preceptos para lograrlo.
Pienso que la familia marca esa religión a medida que vas creciendo, tanto es así que mi educación formal estuvo en manos de monjas, imaginense si marcó mi referencia de vida hasta los quince años ya que en este momento comienzo a cuestionarme ciertos dogmas y consigo cambiarme a un Liceo Público "El Gustavo Herrera" que en su momento era uno de los mejores del este de Caracas; desde este momento comienzo a entender que hay otras creencias y prácticas religiosas que también conducen a la existencia de un ser superior al ser humano.
A lo largo de mi vida tuve la experiencia de una compañera de trabajo socióloga de profesión, que me dice que ella no creía en nadie que nunca le había hecho falta creer en ningún Dios que eso no existía. Pero hasta el momento no se que pensar ya que a esta misma persona
un buen día subiendo de la Guaira con una piedra que le lanzaron al carro le descerebraron a su hijo de tres años y ella me comenta que se sintió en el limbo porque no sabía a quien pedirle por la vida de su hijo, entonces siento que si hace falta que el ser humano tenga fe en algo superior DIOS ,es decir, se llame como se llame.
A medida que voy avanzando en edad se va incentivando en mí una mayor creencia de ese Dios superior capaz de reconfortarme en mis momentos de dolor, de tristeza, de agobio, de incertidumbre; el hablar con el y orar me restablece y le vuelve a dar color y alegría a mi vida y soy capaz de ser feliz conmigo misma y con mi entorno.Entonces la religión indiscutiblemente me hace ver la vida de determinada manera y en la adultez a pesar de todas las interrogantes que la misma produce consideró que somos capaces de tomar lo mejor de la religión que te conduzca a la felicidad que sería el fin último de la existencia.
En estos momentos de mi vida construyó mi felicidad con esa fe en ese Dios superior, que siempre me acompaña en cada uno de los pasos que debo dar en este transitar por este plano, siempre con el optimismo de que vendrá para nosotros algo maravilloso tanto en lo personal como para nuesta maravillosa patria Venezuela que tanto amo.
Pienso que en los momentos de crisis es mas importante tener fe que una religión ; poseer fe en ese ser superior que todo lo puede y que vela por nosotros a pesar de las circunstancias del momento . La fe para mi es pensar que todas las circunstancias por más negativas que sean seran superadas estoy segura de ello.
La religión podríamos decir que es un moldeador de la conducta del ser humano para bien o para mal dependiendo desde donde la mires.
Tengo recuerdos de cuando estuve en el pueblo de Cusco en Perú en donde las iglesias católicas estaban con la adoración de los santos propios de esa religión, pero como los que construían las iglesias eran los indigenenas de la zona ellos construían las imágenes que ellos adoraban, es decir, independientemente cual sea tu religión se representa ese Dios de manera diferente, como que existe en la esencia humana esa necesidad que debe ser satisfecha de creer en un ser superior.
Autor:
Jesucita Peters Salcedo.
DIOS QUIERE QUE SONRÍAS
La conferencia había transcurrido de manera muy agradable esa fresca mañana de octubre. Explicaron como las emociones afectan la bioquímica de nuestro organismo, y que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, el 85 por ciento de las enfermedades que nos aquejan son psicosomáticas. Nada ocurre dentro de nuestro organismo sin que la mente haya dado una instrucción y esas instrucciones las gira a través de sustancias químicas: los neurotransmisores. Todo ronda alrededor de nuestros pensamientos. Cuando una persona experimenta rabia, ira, remordimiento, o cualquier otra emoción similar, su cerebro da la orden de liberar cortisol, una hormona que afecta nuestro organismo y nos puede conducir a la enfermedad. Afortunadamente nuestro cuerpo también puede generar sustancias como la dopamina, neurotransmisor asociado a la alegría, al entusiasmo, la vitalidad y el optimismo. Una estrategia para liberarla es sonreír. Todas las mañanas podemos levantarnos, vernos al espejo, sonreír y dar gracias a Dios por el nuevo día y manifestar que nos sentimos mejor que nunca. Esa sencilla estrategia logra "engañar" a nuestro cuerpo y hacer que libere dopamina y mejore nuestra salud. La primera sesión de la charla terminó y nos permitieron tomar un receso.
No sé si por convencimiento o por pura chanza, pero durante el refrigerio todos reíamos y disfrutábamos de nuestras sonrisas, con excepción de dos señoras apartadas del grupo que tomaban café y permanecían muy serias. La conferencia se reinició y cuando ya estaba retomando el interés de la primera parte, una de esas señoras pidió intervenir y manifestó que no estaba de acuerdo con eso de que una mera sonrisa nos pudiese sanar. Opinaba que los científicos no creen en Dios y es por eso que aparecen esas teorías que son contrarias a sus enseñanzas. Insistía que lo único que puede sanarnos es Dios, todo lo demás es desperdicio, y por allí se fue explayando hacia diferentes aspectos religiosos. Los asistentes comenzaron a impacientarse por el desvío que pudiese tomar la intervención.
El conferencista, retomando la palabra y el control, le preguntó como se llamaba y ella respondió que su nombre era Aixa, entonces cortésmente le dijo: "Aixa, gracias por tu participación. Acá respetamos las creencias religiosas de cada uno de los asistentes. Todo lo que hasta ahora hemos explicado ha sido estudiado por la ciencia y no tiene nada de exotérico ni religioso. Generalizar que todos los científicos no creen en Dios pudiera ser errado. En un país como los Estados Unidos por ejemplo, en donde trabajan tantos científicos, las estadísticas indican que alrededor del 95 % de su población creen en la existencia de Dios. Sugiero entonces revises tu apreciación, porque hoy en día, la mayoría de las investigaciones científicas sobre espiritualidad y religión, reconocen el poder y la influencia beneficiosa que ejercen sobre la salud y el bienestar de las personas. El solo sonreír por supuesto, no asegura tu curación, pero estas poniendo la bioquímica de tu cuerpo a trabajar a tu favor".
Hizo referencia a otras investigaciones dentro de la psicología que sugieren que las personas religiosas muchas veces por dejar todo en manos de Dios, pudieran adoptar conductas bastante pasivas con respecto a sus vidas y salud. Está bien confiar todo en Dios, pero debemos también poner de nuestra parte. Por algo -recalcó - Dios dijo: "Ayúdate que yo te ayudaré",
Luego se preguntaba: ¿Porque no sonreír? ¿Qué nos cuesta? Los asistentes comenzaron a gritar: "¡Que se ría! ¡Que se ría! Aixa no tuvo otra opción y su cara se llenó de esplendor cuando una sonrisa dibujó en su rostro, develando a la verdadera Aixa, una mujer que para ser completamente bella tan solo le faltaba eso ¡una sonrisa!
Al regresar esa noche a casa llamé a mi hermana, que es estudiosa de la Biblia, para consultarle sobre esa frase: "Ayúdate que yo te ayudaré". Me explicó que era una expresión muy popular, pero que no aparecía tal cual en las escrituras, aunque recordó un versículo que pudiera transmitir un mensaje similar y me dijo lo buscara en Josué 1:9. Lo conseguí en mi Biblia y dice: "Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas".
Lionel Álvarez Ibarra
Julio 2018
El Vino y El Chocolate vs La Religión.
Autor: Martìn A. Fernandez Ch.
fecha: 21/07/2018
fecha: 21/07/2018
En la misma mañana del último día para
escribir, mientras hacía tiempo para que el computador se conectara a internet
(no el internet al computador), debido a algún problema que seguramente está
relacionado con su obsolescencia tecnológica, es cuando me siento a escribir el
tema decidido para este mes “La Religión”, y así luego, cuando pueda navegar, hacer mis investigaciones
de trabajo.
Desde que lo enunciaron vengo pensando en sobre
qué y cómo escribir esto. ¡Vaya tema! Por qué a los anfitriones no se les ocurrió
que se escribiera sobre “El Vino y El Chocolate”, que son propio de ellos. Sería
fantástico escuchar a Luis y Arcángela, con la elocuencia que los caracteriza,
sobre cómo combinar esos dos frutos de la uva y del cacao, cuyos encantos
dependen de la cepa, la tierra y su pureza. Además, el lugar de la reunión es
en la bodega “Santo Secreto”, donde huele a viña y a barrica de roble, donde se
siente el calor de la vendimia y donde se escuchan las pisadas de la uva en el
Lagar. ¡Pues no!, hay que escribir sobre religión.
Hasta el mismo Luis reconoció que el tema propuesto
le era complicado, que no había podido entrarle, que no haya como empezar, que
ya ha intentado varias veces pero que termina borrándolo para comenzar
nuevamente. Espero leer su ensayo, que seguramente estará cargado de noches sin
dormir implorando a Dios que le mande la musa (si supiera que no siempre baja
sola). ¿Y Arcangela?, su silencio ha sido misterioso, como sirena ha navegado
este mes sin pronunciar palabras en el chat del grupo.
- ¿Cuál es el tema de este mes? –me
preguntó mi novia en estos días.
- ¡La Religión! –le respondí entre
dientes, en tono de poco ánimo.
- ¡Pero qué bonito! –me dijo con
cierta emoción. A ella, esos temas les encanta porque es muy espiritual.
- Deberías escribirlo tú.
- No, ¡Qué va! Tú eres a quien le
gusta escribir, no a mí.
- Es que no tengo idea sobre qué tópicos
escribir.
- ¡Cómo no sabes! Escribe que la religión
es importante para la humanidad, creer sobre un Dios todo poderoso, que él nos
ama y quiere lo mejor para nosotros, que nos creó para que seamos felices y que
somos seres espirituales. ¡Eso lo debes saber tú! ¡Vamos a misa todos los domingos!
- Tienes razón, pero el tema es más
amplio, no solo se limita a nuestra religión católica.
- ¡Ah, bueno! Tú eres el escritor.
- ¡Ojala fuera escritor! –le dije
de manera jocosa –Una vez, en un libro de Martín Seligman, creo que se llama “Niños
Optimistas”, leí en unas de sus páginas que la religión es importante para
fomentar el optimismo en los niños.
- ¡Qué interesante es eso! Chao mi
amor, te amo –me dijo mientras me daba un beso en los labios. Ella tenía que
salir a su clase de tango, una actividad que empezó recientemente y que le encanta.
Trató de convencerme de que me metiera a acompañarla, pero no me llama la atención
aprender a bailar ese estilo, a mí me gusta el estilo libre.
Ciertamente,
la religión es importante para el ser humano, con ella viene la fe y luego, el
optimismo. En el proceso continuo de la construcción del bienestar, un elemento
fundamental es la espiritualidad, que es algo que se fomenta con la Religión. Esto
lo he sentido cada vez que tengo mi encuentro con Dios en la misa, donde se escucha
la palabra y se reza acompañado de personas que en ese momento comparten con
uno. Pienso, que la religión no ha sido creadora de conflictos en la humanidad,
ni lo será en el futuro. El problema radica en cómo los seres humanos la
interpretan.
Mientras
estaba escribiendo estas ideas, no dejaba de pensar en “vino y chocolate”, y me
imaginaba a Arcángela, algo alegre por su cuarta copa de vino (siguiendo las
indicaciones del somelier Luis para catar los vinos), exponiendo sobre el chocolate
y el origen de su cacao. Tema bien divertido hubiese sido, pero había que
escribir sobre Religión.
FIN
Metamorfosis profesional.
De mi temprana adolescencia recuerdo, cuando en el colegio el departamento de psicología, me aplicó un test vocacional, la experiencia fue muy excitante, una compañía especializada en dicho asunto brindó apoyo al departamento. Yo respondí con absoluta sinceridad y me emocionaba recibir los resultados.
Finalmente llegaron, y allí estaba escrita una descripción de mi personalidad; todo indicaba que mis inclinaciones eran hacia una vocación de servicio. Luego una lista de profesiones sugeridas.
1- Vocaciones religiosas: Sacerdote, monja, misionero
2- Bombero, rescatista, voluntario
3- Enfermera, médico, odontólogo
Etc.
¿Monja yo? ¡Bueeeeeno... no quería ser exactamente monja! Pero sí era muy espiritual y religiosa. Nacida en una familia profundamente católica practicante. Mi abuela recibía todas las semanas en Don Pedro a un grupo de oración carismático, no se faltaba a misa los domingos, ocasionalmente compartíamos almuerzos familiares con sacerdotes invitados, fui educada en un colegio religioso, etc. Yo quería y era muy querida por las hermanas concepcionistas; además de ser su alumna era su vecina (Don Pedro queda diagonal al colegio La Concepción de Montalbán). Pero ¿monja yo? a esas alturas yo ya era novia de Antonio (mi esposo), quien compartía junto conmigo la curiosidad por los resultados del test, no lo dudé y lo llamé, le dije ¡monja,me sugirieron ser religiosa!, a él no le hizo ningún sentido y rápido preguntó ¿y qué más?.
¡Estudié odontología! así que me gradué y a la semana exacta me casé con Antonio. Recién casada, recién graduada y con mi currículo, mi primer empleo fue en Salud y Familia una asociación civil sin fines de lucro vinculada al Opus Dei, donde llegué bajo la recomendación de una colega que conocí en mi pasantía en el BCV. Así fue como mi profesión me llevó a conocer esta prelatura personal de la Iglesia Católica.
A los años me convertí en mamá (una nueva vocación y profesión de ejercicio tiempo completo) inscribí a mis hijas en el Colegio Los Campitos (del Opus Dei) y fue allí donde realicé los diplomados 1 y 2 de psicología positiva, ese año saliendo de mi zona de confort retiré a mis hijas del colegio.
Comenzaron a estudiar en el Colegio Claret, donde mi mamá es profesora de física Se esperaría en este momento que regresara al ejercicio de la odontología. ¡Pues NO! se me presentó la oportunidad de estudiar teología y filosofía y actualmente lo estoy haciendo, simultáneamente me ofrecieron en el nuevo colegio de las niñas trabajar como profesora de religión de 1ro a 3er año de bachillerato y "ZAZ metamorfosis profesional", así fue como llegué a hacer lo que hago hoy; y más que a hacer yo diría a "ser" quien "soy" hoy.Nunca imaginé el bienestar personal que conseguiría allí... rodeada de adolescentes que se confiesan "ateos" pero rezan conmigo, que me acompañan a servir en comedores para pobres (indigentes, ancianos y niños), son mis alumnos aquellos que responden en los cuestionarios que la Santísima Trinidad son " Wonder Woman, Batman y Spiderman" pero que vacían los closets de sus casas y con un inmenso amor entregan generosamente y en perfecto estado ropa, toallas, cobijas, etc. a las personas de las que se han encariñado. Aquellos que se resisten a rezar el rosario pero que bien dan sopa en la boca a niños de la calle. Y que me dicen que el año que viene quieren seguir rezando conmigo al Dios que según ellos no existe...
El test no estaba muy equivocado, únicamente que el cómo de mi vocación ¡solo Dios lo tenía claro!
Elinor Ribas
Finalmente llegaron, y allí estaba escrita una descripción de mi personalidad; todo indicaba que mis inclinaciones eran hacia una vocación de servicio. Luego una lista de profesiones sugeridas.
1- Vocaciones religiosas: Sacerdote, monja, misionero
2- Bombero, rescatista, voluntario
3- Enfermera, médico, odontólogo
Etc.
¿Monja yo? ¡Bueeeeeno... no quería ser exactamente monja! Pero sí era muy espiritual y religiosa. Nacida en una familia profundamente católica practicante. Mi abuela recibía todas las semanas en Don Pedro a un grupo de oración carismático, no se faltaba a misa los domingos, ocasionalmente compartíamos almuerzos familiares con sacerdotes invitados, fui educada en un colegio religioso, etc. Yo quería y era muy querida por las hermanas concepcionistas; además de ser su alumna era su vecina (Don Pedro queda diagonal al colegio La Concepción de Montalbán). Pero ¿monja yo? a esas alturas yo ya era novia de Antonio (mi esposo), quien compartía junto conmigo la curiosidad por los resultados del test, no lo dudé y lo llamé, le dije ¡monja,me sugirieron ser religiosa!, a él no le hizo ningún sentido y rápido preguntó ¿y qué más?.
¡Estudié odontología! así que me gradué y a la semana exacta me casé con Antonio. Recién casada, recién graduada y con mi currículo, mi primer empleo fue en Salud y Familia una asociación civil sin fines de lucro vinculada al Opus Dei, donde llegué bajo la recomendación de una colega que conocí en mi pasantía en el BCV. Así fue como mi profesión me llevó a conocer esta prelatura personal de la Iglesia Católica.
A los años me convertí en mamá (una nueva vocación y profesión de ejercicio tiempo completo) inscribí a mis hijas en el Colegio Los Campitos (del Opus Dei) y fue allí donde realicé los diplomados 1 y 2 de psicología positiva, ese año saliendo de mi zona de confort retiré a mis hijas del colegio.
Comenzaron a estudiar en el Colegio Claret, donde mi mamá es profesora de física Se esperaría en este momento que regresara al ejercicio de la odontología. ¡Pues NO! se me presentó la oportunidad de estudiar teología y filosofía y actualmente lo estoy haciendo, simultáneamente me ofrecieron en el nuevo colegio de las niñas trabajar como profesora de religión de 1ro a 3er año de bachillerato y "ZAZ metamorfosis profesional", así fue como llegué a hacer lo que hago hoy; y más que a hacer yo diría a "ser" quien "soy" hoy.Nunca imaginé el bienestar personal que conseguiría allí... rodeada de adolescentes que se confiesan "ateos" pero rezan conmigo, que me acompañan a servir en comedores para pobres (indigentes, ancianos y niños), son mis alumnos aquellos que responden en los cuestionarios que la Santísima Trinidad son " Wonder Woman, Batman y Spiderman" pero que vacían los closets de sus casas y con un inmenso amor entregan generosamente y en perfecto estado ropa, toallas, cobijas, etc. a las personas de las que se han encariñado. Aquellos que se resisten a rezar el rosario pero que bien dan sopa en la boca a niños de la calle. Y que me dicen que el año que viene quieren seguir rezando conmigo al Dios que según ellos no existe...
El test no estaba muy equivocado, únicamente que el cómo de mi vocación ¡solo Dios lo tenía claro!
Elinor Ribas
jueves, 19 de julio de 2018
Mi Religión: ¡ser venezolano!
Muchos de nosotros somos productos de
inmigraciones. Con la segunda guerra mundial vinieron muchos de Europa;
españoles, italianos, portugueses, alemanes, judíos. Aprendimos a convivir con
ellos y a hacerlos parte de nuestra cotidianidad. El barbero era italiano, el
del abasto era portugués, los chinos, los de la esquina. Mis vecinos eran
españoles y mis mejores amigos eran italianos. Yo tuve una infancia feliz y
recuerdo haber comido sopas clarificadas con arroz y pasta con tomate en
abundancia. Así, crecimos hablando una especie de idioma ecléctico formado por
tantas palabras de tantos idiomas de donde sin dudas, nació el portuñol o
Itañol. Mi padre, vino antes de la guerra, entró por Maracaibo y conoció a mi
madre que era maracucha, pero de madre criolla y padre extranjero. Como decir,
¼ criollo solo. Con ese cuarto criollo me enfrente al nacionalismo inocuo
interno. Mis amigas portuguesas aun lo recuerdan pues, en lo más intimo, se
sienten extranjeras en su propia tierra. Ya más grande mis mejores amigos
fueron muy venezolanos, mitad margariteños y mitad de Carabobo.
En aquellos tiempos en que me “sacaban en cara”
que era extranjero, yo les hablaba de mi cuarto de criollo y me recreaba en
fantasías familiares, aun no corroboradas, que decían que el capitán Wilson, aquel
Edecán que acompañó a Simón en su lecho de muerte, podía ser mi tatarabuelo.
Siempre se dijo, y era usual que cuando viajábamos a la ciudad de Coro,
visitáramos sus restos en la Catedral donde reposa. Yo lo hice. Así es que, con
mi cuarto de tanque de venezolanidad y con las historias de gesta independentista,
podía colocarme a la altura de los nacionalistas
inocuos que blandían orgullosos el origen. Era normal que en alguna fiesta
me dijeran que las hallacas alemanas no eran criollas, que las auténticas eran
de donde se libró la batalla de independencia; es decir que las mejores, eran
las hallacas “independentistas”
Ya han pasado mucho más de cuarenta años de
eso, y con veinte años de revolución, las cosas han cambiado mucho. Ahora somos
un pueblo de emigrantes. Ahora vamos a los sitios de quienes acogimos y con
quienes convivimos. Dura tarea será para ellos, en el entendido de esas raíces
profundas de donde se siente un arraigo clavado en la roca, inamovible,
indisoluble. Pero la gente se va. De aquellos, mis amigos independentistas, de
aquella familia grande con raíces en el llano y en oriente de más de 60
personas, solo queda una. La verdad no sé cómo no se ha ido también. Ellos
ahora son en la mayoría, ciudadanos americanos que le juraron respeto y
obediencia a la bandera estrellada azul y blanca; el resto están es España, ya
ciudadanos españoles con vida en rojo y amarillo y algunos otros en Argentina y
Panamá. Toda esa descendencia de la gesta libertaria se fue a hacer vida en
otras partes, a comer hallacas con otros nombres, a besar otras tierras, a oler
otros aires, a respetar otras banderas, a dejas descendientes lejanos y
extranjeros. Y yo me pregunto:
¿qué pasó con ese orgullo tan profundo que sentimos?,
¿dónde está el legado de Simón?
El hijo de alemán, aquel de ¾ de emigrante con
el sueño libertario del edecán de Bolívar, aun sigue en pié en el país. Todos
se van, y lo ves, lo sientes, porque vivimos en una constante despedida; pero
yo sigo acá, y no me voy. Mi padre alemán se hizo venezolano antes de que yo
naciera por lo que perdí el derecho de solicitar algún reconocimiento del
origen. Soy solo venezolano y a mucha honra y orgullo. En la diáspora, las
despedidas y los desapegos, de los que nos quedamos, nos nace una necesidad de
dar más por esta tierra que nos parió, de seguir luchando por ella, de
transmitir lo que se sabe, en mantener viva la esperanza y en contar los mundos
posibles que llegamos a vivir y que logré compartir con mis padres y amigos en
una infancia feliz. Yo quiero eso para los niños que están ahora, a los que no
recuerdan, a los que no saben, a aquellos que van a reconstruir esta hermosa
patria de Bolívar, que acogió a mi padre, a mi abuelo, y al padre de mi abuela.
¿Por qué nos quedamos? Eso no lo sé. Debe ser un sentimiento místico y
religioso que nos hace trascender más allá de la realidad país. Yo nací acá, no
tengo otra patria y por nada del mundo se la voy a regalar a quienes no la
merecen y la han despreciado tanto y por tanto tiempo.
Decía Ortega y Gasset que “cuando el hombre
cree en algo, cuando algo le es incuestionable realidad, se hace religioso de
ello”. Así es Venezuela, así es vivir acá y haber nacido en Caracas. Además de
creer en Dios y en mi, se hace necesario profesar por el más puro y bello
legado que me dejó mi padre inmigrante; su amor incuestionable por esta tierra
bendita.
Alberto
Etiquetas:
arraigo,
CEC,
club de escribidores,
julio 2018,
la religión,
me duele Venezuela,
mi patria como religión,
sembrarse acá
La religión y la necesidad de sentido vital
Darle sentido a
nuestras vidas , encontrar el por qué de nuestra existencia, entender que
misión tenemos en la vida, son preguntas que todos los seres humanos nos
hacemos .
Desde los
primeros seres humanos se han ido encontrando respuestas a estos interrogantes
. Los fenómenos naturales y la razón incipiente dieron las primeras repuestas
El hombre, en búsqueda de explicaciones que sacien su necesidad de
sentido, empezó a organizarse y crear instituciones que le permitieran
canalizar, en forma razonada, sistemática y estructurada sus necesidades
existenciales.
Las Religiones
empezaron a llenar esta necesidad y los hombres fueron encontrando en ellas las
respuestas anheladas .
La necesidad de
sentido vital existe en todos los hombres y la religión o las religiones les
ofrecen una alternativa de respuestas.
Muchos hombres,
muchas religiones ... y solo algunas (muchas o pocas) necesidades existenciales
cubiertas .
Las religiones
son las respuestas de los hombres a su propia necesidad de sentido.
Tema amplio y
complejo, multifacético y polémico, personal y colectivo, fácil y difícil.
Mi respeto a
todas las religiones y a aquellos que la practican, pero ante todo, mi
curiosidad ante el comportamiento humano y su variopinto actuar.
Me pregunto y te
pregunto:
¿Cómo has
satisfecho tú la necesidad de sentido ?
Lele
martes, 17 de julio de 2018
Religión que une, Religión que separa.
Ya en un escrito anterior mencione un episodio de mi vida que hasta el día de hoy aún recuerdo.
Mi actividad laboral
consistía en visitar a los pacientes-clientes de una renombrada empresa de
seguros para: chequear si el motivo de ingreso coincidía con su póliza, e
incluso si era la persona beneficiaria del seguro. Puede sonar a chiste, pero, más
de un árabe o chino cambiado aparecía en la cama clínica.
Pero bueno, al punto.
Saliendo de una habitación y al percatarme que tenía un espacio de tiempo antes
de mi siguiente visita, decidí entrar al “templo” de la clínica. Mi sorpresa
fue lo que vi. Un espacio sobrio, sin imágenes, cruces, sagrarios.
Solo un espacio para la
reflexión, para el recogimiento. Un espacio para agradecer y pedir por mis
seres queridos. Un espacio para la conjunción con Dios.
En ese momento sentí que la religión
podría ser una camisa de fuerza a la espiritualidad. Sentía claramente la
presencia de Dios sin ninguno de los iconos de mi formación religiosa.
La religión sin duda tiene su
valor y lo ha tenido a lo largo de la historia. Cada una de las religiones
existentes juega y ha jugado un papel preponderante en la humanidad.
En primer lugar, ha servido
para transmitir valores morales que por estar compartidos han permitido una
vida mas cívica. Esto sin introducir en la discusión, los desmanes cometidos
por la religión y en nombre de Dios. Del Dios de la ideología política
dominante. Cosas de hombres, no de Dioses.
En segundo término, a mi
entender y coincidiendo con Don Mario Vargas Llosa, las religiones han
permitido ser un muro de contención a la humanidad para no apartarse del camino,
para no pecar. ¿La herramienta? El miedo o temor a Dios.
Quizá el método no es
adecuado y ha ido evolucionando al pasar del tiempo. En la época de mi mama lo
peor era ir al infierno. Pensar en toda la eternidad en llamas hacía
reflexionar sobre meter o no la pata. En lo personal, me asustaba mas el limbo.
Algo así como un espacio suspendido en la nada, sin hacer nada…por siempre. Por
suerte, el Papa Francisco dijo lo que yo ya presentía: el limbo no existe.
Yo veo la Espiritualidad y la
Religión como la Estrategia y la Táctica, como el “Qué” y el “Como”. Partiendo
que la afirmación anterior sea verdadera, no tengo dudas del “Qué”, pero me cuestiono
permanentemente el “Cómo”
Siento sin poder ni querer
explicarlo, la existencia de Dios. Tengo dudas con las prácticas para mantenerme
unido a Dios. Me pregunto con frecuencia si hubiera nacido en India, China o en
un país árabe, realizaría las mismas prácticas religiosas.
La “Práctica” es importante,
pero no la práctica impuesta por la religión que escogí. La práctica es
importante siempre que esta te acerque a lo espiritual. La práctica debe
llevarme al mismo punto en todas las religiones.
La oración, la meditación, la
compasión por si mismo y por el otro. El Perdón, La Gratitud, la existencia y
el respeto al prójimo mas que la velita, los golpes de pecho o los brazos extendidos.
Creo en el significado simbólico de la vela y su luz, pero discrepo del colocar
la lumbre y sentirme que ya cumplí. Discrepo de la visita a los 7 templos como
una gincana social, pero comulgo con tener un momento de oración en uno, siete
o quince templos.
Por cierto, volviendo al principio.
No puedo pasar por un templo nuevo que siento la necesidad de honrar a Dios. No
importa si es católica o no.
Cesar Yacsirk
Julio 2017
lunes, 9 de julio de 2018
Reunión julio 2018
MES DE JULIO 2018
Tema: La Religión
Host:
Don Luis
Doña Arcángela
Viernes 21 de julio ( se llegó a la luna)
2:00 PM
Lugar: el Santo Secreto, Urb. San Luis.
Quinta María y José, San Luis.
Tema: La Religión
Host:
Don Luis
Doña Arcángela
Viernes 21 de julio ( se llegó a la luna)
2:00 PM
Lugar: el Santo Secreto, Urb. San Luis.
Quinta María y José, San Luis.
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