lunes, 6 de abril de 2015

Algunas historietas de Santiago

A los 2 años y medio a mi sobrino Santiago le diagnosticaron una condición especial, es Asperger, de allí en adelante tuvieron respuesta algunas de sus excéntricas conductas y surgieron muchas interrogantes que hoy a sus 7 años, todavía siguen en espera de ser aclaradas.

Santiago es un niño divino, mezcla de las excentricidades de 2 padres bohemios, estudiosos del cine y egresados de la Escuela de Artes de la U.C.V, posee un alto nivel de inteligencia y una sensibilidad casi extrema a los estados de ánimo de su entorno.

Generalmente sorprende con sus respuestas, que a veces parecerán ensayadas, muy histriónico lo cual lo ha llevado a representar varias obras en su Escuela, voluntarioso y sobre todo original. A continuación les comparto algunas de sus anécdotas recientes, mezcla de su condición,
mezcla de ingenuidad, que en su momento nos han hecho reír, enternecernos y en ocasiones sentirnos un poco azorados por considerarlas “imprudentes”.

Almuerzo en el Chef Chino: En ocasión del cumpleaños de mi hija Valentina, por ser esta amante de la comida cantonesa, decidimos llevarla a comer al Chef Chino, la invitación que surgió fue: vamos a comer a los chinos del Bosque. Santiago nos miró a todos un tanto sorprendido, pero como se trataba de una salida y en homenaje a Valentina, la más querida de sus primas, se entusiasmó y alistó para salir. Al aproximarnos al local, comenzó a preguntar qué íbamos a comer, a lo que todos invariablemente contestábamos: ¡chino!, ya verás que te va a gustar, parecía inquieto y poco convencido, pero seguíamos conversando de otros temas y lo logramos distraer. Llegamos al restaurant y allí no pudo contener su preocupación y le dijo a uno de los mesoneros, “señor nosotros no queremos comerlos, yo le explicaré a mi familia que los chinos no se comen, pierda cuidado”... todos estallamos en risa, para el mesonero, dado su corto español, el comentario no resultó muy entendible, afortunadamente, y nos tocó explicarle a Santiago que efectivamente no comeríamos chinos, sino comida china. Muy sonriente después de la explicación, se dispuso a probar los distintos platos que se pidieron, para concluir airoso, “me gusta la comida que preparan los chinos.”

Visita de Evangélicos: En días pasados, tocaron a la puerta de su casa y en un descuido de sus padres, Santiago fue a ver quién era. Se trataba de un joven que comenzó a comentarle de algunos temas bíblicos y lo entretuvo durante un rato. Cuando mi hermana se percató de la presencia del extraño en la puerta, se acercó para escuchar a Santiago que le decía al joven, “señor no iremos a la Iglesia, nosotros nunca vamos”, luego de cortar la conversación, mi hermana le reclama a Santiago el abrir la puerta sin autorización, a lo que el niño le responde: “Mamá este señor vino hablarnos de nuestros ancestros, me dijo que a Jesucristo lo habían matado unas personas, ojalá yo me consiga a esas malas personas, para patearles los traseros y orinarles la cara”, la madre intentó calmar su molestia y le comentó que el hecho había ocurrido hacía muchos años y que Jesús había resucitado, a lo cual se mostró Santiago muy complacido, diciendo: “excelente noticia mamá, me alegra que haya resucitado”.

Encuentro en el Ascensor: Bajaba Santiago en el ascensor del edificio donde vive, conversando con su abuela. En el piso 09 se subió una señora vecina, que lo saludó y comenzó a preguntarle ¿cómo estás? y ¿cómo te portas?, muy serio y ceñudo, Santiago le hizo la siguiente observación: “Señora Carmen, estoy hablando con mi abuela, es de muy mala educación interrumpir y usted ni siquiera nos ha pedido permiso para hablar”, a mi mamá se le enrojeció rápidamente el rostro y se deshizo en excusas a la señora Carmen, esta a su vez le dio la razón al niño y le comentó, -tienes razón Santiago no me había dado cuenta de que estaban hablando-, a las palabras de la señora Carmen levantó Santiago el pulgar de su mano derecha y le indicó, “muy bien señora Carmen, ahora sí lo está haciendo muy bien, espere que termine de hablar con mi abuela y entonces converso con usted”.

Cuando propusieron el tema del mes, enseguida pensé en mi querido Santiago, mezcla de ingenuidad, picardía y arrojo, por lo que quise contarles alguna de sus anécdotas.

María de los Ángeles Sueiro Marzo 2015

1 comentario:

  1. Qué delicia las historias de Santiago. Gracias por compartirlas con nosotros. Atesorar momentos como este seguro da balance -y estoy segura de que supera- a los momentos difíciles que también acompañan a la condición. Gracias también por ayudar a quienes no conocemos tanto de Asperger, a abrir nuestra mente y espero que a poder comprenderlos un poco mejor.

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