jueves, 16 de febrero de 2017

Una taza de chocolate caliente

     Agradecer es acoger en el alma todos los días vividos. Pero hay memorias que atesoramos con especial calidez. Solemos ser selectivos en el recuerdo. Nos damos cuenta que todos los recuerdos que tienen que ver con el chocolate son cobijantes. 

  ¿Qué tiene el chocolate que desde la telúrica América  hasta la sofisticada Europa no pueden prescindir de él? Todos lo consideramos una delicia. Casanova pensaba que el chocolate caliente era "el elixir del amor" y bebía chocolate en vez de champán.
    
     El chocolate nos vuelve nostálgicos. Nos remite al recuerdo infantil, a la alegría,  la diversión, al amor prohibido, al amor recordado, al amor que nunca se dio, al amor de todos los días.  
     
     Trae algo mágico que  llena nuestras vidas de redescubrimientos, de momentos feéricos. Tiene el atrevimiento de transformar nuestras vidas. Nos vuelve optimistas, nos hace sentir felices, valerosos, animados y, lo más importante, enamorados.

     Su sabor exquisito despierta y estimula los sentidos, nos hace ver al ser amado maravilloso,  nos embelesa y cautiva.  Al igual que el amor, al principio te sorprende, y con el paso de los años  te mantiene caliente.
    
     Con su aroma olvidamos todas las preguntas. Nos sentimos abrazados ante tan amable respuesta. Viene acompañado de tonalidades diversas, desde la picante canela hasta el etéreo azahar, para hacernos distinguir entre la ternura y la pasión.
   
    En la vida hay cosas muy importantes: un gran amor, la familia, los buenos amigos y una rica taza de chocolate caliente.

    Una taza de chocolate espeso, caliente y delicioso es el mejor pretexto para llegar y deslumbrar al ser amado. Yo, desde aquí, sólo puedo dar la idea, ustedes, en sus vidas, ponen la taza de chocolate y lo demás…

Irma Wefer

2 comentarios:

  1. Querida Irma, mientras te leía, mis papilas gustativas se embelezaron con el recuerdo de los chocolates calientes mas divinos que me he tomado y con uno que acabo de crear...¡Salud con un chocolate caliente y buen provecho con el amor!...

    ResponderEliminar
  2. Querida Irma, mientras te leía, mis papilas gustativas se deleitaron con el recuedo de los chocolates calientes mas divinos que me he tomado y uno que acabo de "inventar".
    ¡Salud con un chocolate caliente y buen provecho con el amor!

    ResponderEliminar