domingo, 28 de abril de 2024

Mi camino espiritual/María Elena Garassini


ABRIL SOY TU DUEÑA

 

MI CAMINO ESPIRITUAL

 

¡Qué difícil es hablar de nuestra vida espiritual! incluso entender que significa eso. Creo que lo más sencillo sería contar como he vivido , y con qué acciones he ido manifestando mi vida espiritual.

Siempre ha sido una persona muy reflexiva, quizás demasiado (¿pudiera incluso en algunos rubros incluso ser, o fui, un poco enrollada?)

Creo que podría iniciar mis primeros recuerdos de vida espiritual asociada a mi familia, y la asistencia a la vida parroquial.

Mis padres son personas sencillas y reflexivas. Los momentos de encuentro familiar, donde el compartir las comidas y las salidas de paseo los fines de semana, marcaban siempre conversaciones dónde el intercambio de saberes y sentires, estaba siempre presente.

Me uní de manera activa a la vida parroquial siendo una adolescente de 15 años en la parroquia de Cumbres de Curumo. Fue una etapa de mi vida con un compromiso muy activo participando en un grupo juvenil, dando clases de religión a niños como preparación a su primera comunión y sirviendo en las misas dominicales como parte del coro, y en otras funciones de servicios diversos. Incluso asistiendo a encuentros de retiro espiritual y muchas actividades de entrega y colaboración con otros. Posteriormente ese servicio fue evolucionando sirviendo de formas diversas, apoyando en pareja en los cursos prematrimoniales, hasta la actualidad apoyando a personas en duelo preparando celebraciones litúrgicas como parte de su duelo personal y familiar, o promoviendo la asistencia individual espiritual con sacerdotes amigos, cuando las personas están en consultas y necesitan acercarse a ese tema desde su religiosidad. Todas estas actividades me formaron como persona que tiene el servicio y la conexión con los otros como parte de su vida.

Otra gran oportunidad, desde nuestras creencias sobre los otros, las conexiones, el manejo de la diversidad me lo ha dado la docencia. En la docencia, y particularmente la docencia sobre temáticas del desarrollo humano es necesario tener una mirada trascendente para comprender la esencia de cada persona, sus vivencias, sus necesidades, su propósito de vida.

Quizás,mi gran oportunidad actual de crecer en mi vida espiritual la está teniendo mi acercamiento, estudio, profundización, intercambio, escritura y enseñanza de la Logoterapia, donde la dimensión espiritual y trascendente el ser humano, juega un rol fundamental, siendo la que nos caracteriza y dirige nuestras vidas respondiendo a la pregunta,

 ¿Qué quiere la vida de mí?. 

Desde que inicie mi inmersión en la comprensión de este modelo existencial del ser humano me siento más segura, serena y en paz conmigo y con el mundo buscando, ofrecerme y ofrecerle al mundo, aquello que puedo donar de mi existencia. Este camino ha sido muy hermoso, reflexivo, enriquecedor, y ha cultivado un montón mi vida espiritual ofreciendo el sentido de mi vida como un regalo y retribución a los contextos y el momento histórico que me ha tocado vivir.

 

María Elena Garassini

 

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