sábado, 17 de marzo de 2018


Las bolas criollas es Venezuela, es tierra e idiosincrasia, es el grito de los que observan, las miradas atentas, la algarrabía de los boches y los arrimes.
A pleno sol, con la suave brisa de los árboles o bajo el calor inclemente, todos nos arrimamos al mingo. No sin antes verlo con ojos de águila como quien quiere cazar a su presa.
Las bolas criollas no tienen distinción ni clase social, tampoco tienen edad, niños, jovenes y no tan jovenes quieren jugar. Ellas unen al pueblo de Venezuela en una sola intención, pegarle al mingo con pasión.
El mingo atrae todas las miradas, como el  Miss Venezuela, elegante, dispuesto y presumido, siempre rodeado, perseguido y adorado. En la calida arena se exhibe para que le saquen fotos y las publiquen en el instagram.  

En el patio de bolas criollas, es el lugar donde el mingo atrae a todas las mañas de tiro y danza de las bolas.  Qué tiene el mingo para atreaer, seducir y siempre dar de que hablar? Todos quieren estar “A pata ‘e mingo”….  Algunas veces le pegan duro al mingo con tanta la intensidad, que él despavorido sale corriendo y se aleja, sin embargo nunca se puede quedar tranquilo ni encuentra lugar seguro, pues vienen otros a perseguirlo, acercarse lo más posible y  es por eso que el mingo nunca se puede esconder, no tiene vida privada, el mingo es como los presidentes de Venezuela, siempre rodeado  de jala bolas!
El mingo puede volverse pretencioso, pues todos buscan acercarse y desplazar a los que estan cerca de él, quitate tú pa’ ponerme yo! Todos quieren halagar al mingo y el que no! Tu no arrimas ni una, pal mingo!

Las bolas criollas me conectan con mi infancia, mis viajes conociendo Venezuela, es San Sebastian de los Reyes donde hice mi rural, donde todas las tardes descontraidos los lugareños, relajados como quien no quiere, lanzan la bola, por aire o por tierra pero la punteria no puede fallar.

No quisiera ser como el mingo, prefiero pelarme ese boche, para estar tranquila y sosegada, en mi casa, mi tierra amada, que es Venezuela donde la brisa del páramo, de los llanos o del mar me trae aromas de cacao y frutas tropicales que envuelven mis emociones y pensamientos de la Venezuela que siempre he soñado y nunca dejaré de soñar.

Yvette Henriquez de da Gama




1 comentario:

  1. Gracias Yvette por tan Bello escrito que llegó a "pata e'mingo". También te felicito por tu excelente papel de anfitriona que todos en el club comentan. Espero participar en una próxima reunión o cuando todos vengan a Valencia. Saludos.

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