Autor: Martín A. Fernández Ch.
Fecha: 24/04/2021
¡Buen despertar mi amigo!
Esto lo he escrito para
cuando despiertes luego del trance al cual fui sometido para tu renovación, solo
para darte el pase de la dicha que he tenido, para que sigas disfrutándola pero con
mayor intensidad.
La bella mujer que te entrega
esta carta se llama María Alejandra, es tu novia, aún no es tu esposa, pero su amor
hacia ti es incondicional. Es la persona a quien le debes agradecer de por vida,
por haberte acompañado en las dificultades de salud que has afrontado y que no
han sido fáciles para ella. Este acompañamiento solo lo hace quien te ama con
locura y profundidad. También, ella es tu mejor amiga y confidente, con quien
has disfrutado las mejores aventuras de viaje, con quien tiene sentido vivir la
vida hasta que Dios disponga de nuestras almas. Solo te digo, que la tomes de
la mano siempre con ternura, no la sueltes porque, aunque parece fuerte,
necesita de tu apoyo. Algo importante, ella tiene un hijo "Julio
César", quien es ya un hombre, un hombre de bien que siempre lo tengo
presente en mis oraciones, para que Dios siga iluminando su camino, y debes
amarlo como lo he hecho.
Este nuevo despertar
tuyo es un tiempo que le ganas a la vida y que Dios te ha regalado. Debes
usarlo para completar aquellos deseos que te quedan pendientes por cumplir y los nuevos
que te van apareciendo en el camino. Hasta este momento que estoy escribiendo
esta carta, he logrado muchas alegrías y proyectos. Pienso que soy un hombre
feliz porque mi fortuna solo tiene que ver con el amor de mi Novia, pero te
pido que ahora vivas más, disfrutes más, viajes más y que ames más, pero todo
esto lo debes hacer con ella para que tenga sentido.
Ahora, que has vuelto a
despertar, te vas a enfrentar a nuevos retos de superación, para lo cual se
necesita que tengas paciencia contigo mismo y seas perseverante. Recuerda la
vez que cruzaste a nado el Orinoco - Caroní, enfócate en metas pequeñas, que
van sumando hasta lograr vencer completamente esta gran adversidad, no dejes de
patear y bracear. Al final, te sentirás un hombre dichoso y feliz. En esta
oportunidad, tendrás a María Alejandra que te acompañará de la mano con Dios,
para alentarte y sembrar constantemente la semilla de la Fe y el optimismo.
He sido un buen padre.
Lo digo porque mis hijos me aman. Si bien ellos prácticamente están disponiendo
de sus vidas por sí solos, seguro te van a necesitar, así que sigue acercándoteles,
más de lo que Yo hice. Juan Andrés y Victoria Margarita son unos hijos maravillosos,
de quienes estoy muy orgulloso porque son seres de bien, son seres de luz, son
seres capaces de sentir amor por el prójimo y que están dispuestos a ayudarlo. Ellos
aman profundamente a María Alejandra, porque agradecen el amor que ella les da
y que me da a mí.
Finalmente te digo que haz
algo grande con María Alejandra, atrévete a vivir con ella un gran sueño,
porque es la mujer que está dispuesta a caminar contigo hasta el final.
Ah, una última cosa que
quiero decirte: ¡Te amo!
Martín
A. Fernández Ch.
Excelente despertar amigo!
ResponderEliminarHoy fui yo la que tuvo un alegre despertar, al saber que te estás recuperando y que ya te vas a casa. Qué bueno es poner en palabras eso que llevamos dentro. Qué importante es hacerle saber a quien amamos, cuánto nos palpita el corazón por tenerle en nuestras vidas. Qué bien que te des siempre ese regalo de decir y escribir lo que sientes. Qué bien que te escribes a ti mismo como debe ser: como al mejor de tus amigos. Alegre despertar, querido Martín. Hoy somos todos un poco más felices.
ResponderEliminar