Hace muchos años, durante una noche oscura la niña de los
rulos brillantes ya convertida en mujer, pensaba en el sueño eterno. Cerró sus
ojos y en sus pensamientos más internos, se pregunta:
¿qué es la vida sin la muerte?; ¿cómo se puede llegar al final sin el
comienzo? ¿cómo me puedo despertar si no he dormido?
Es un regalo la vida, es un placer poder comenzar un nuevo reto,
disfrutar los logros y dormir en las profundidades de un sueño reparador, pero
con la conciencia que la muerte siempre nos arropa. Cada día es un despertar a
la vida y cada noche es morir en el descanso.
Me preparo para iniciar mis metas, diseño mis ilusiones y fantasías,
pero también debo delinear el cierre y el final de cada etapa. Es la vida y es
la muerte.
Así en sus profundos pensamientos, la niña mujer de los
rulos ya platinados, escuchó la campana de despedida de su mundo. Sus
pensamientos se detuvieron… es el sueño eterno; es el momento de la partida.
… Descansó al morir y durmió en la eternidad...
Janet Jiménez
Bogotá Nov.2016
Hola Janet:
ResponderEliminarDesde esa bella ciudad llena de neblina y mucho frío, hasta de la muerte provoca escribir! Haciendo trampa cualquiera!
Gracia por tu bello relato cubierto de hadas.
Saludos desde la calurosa Valencia.