sábado, 18 de noviembre de 2017


MI EXPERIENCIA CON LELE

"Manténgase a la derecha en el distribuidor Boyáca", así, con acento en la Á, me alertó el GPS de mi aproximación a la Universidad Metropolitana. Di la vuelta y ciertamente allí estaba. Una vez dentro, una de las primeras cosas que me llamó la atención fue un frondoso samán, que luego supe era emblema de esa casa de estudio. Preguntando y siguiendo carteles llegué hasta el salón. Minutos después entró la Profesora María Elena Garassini, la encargada de dictar el taller sobre psicología positiva, mi primera experiencia en la materia. Fue allí donde la vi por primera vez. Tiempo después, en el 2010, inicié el diplomado y fueron entonces meses compartiendo con la profesora, quien era la coordinadora de aquella cohorte que ella misma haría posteriormente famosa, cuando pronunció en el II Congreso de Psicología Positiva, aquellas palabras que le salieron del corazón y le hicieron confesar que era su " cohorte favorita".

A partir de entonces sentí que nuestros vínculos con María Elena eran  como más robustos que los que pudiera haber construido con cualquiera de las otras cohortes.  Un diplomado  que compartimos y disfrutamos más allá del salón de clase. Las reuniones en la casa club, la cevichada, la mexicanada, los karaoke y las guarañas. Allí siempre estuvo con nosotros María Elena, acompañada de su esposo Juan. Tanto disfrutó y apreció María Elena nuestras guarañas que nos invitó a cantarlas en la clausura de dos congresos de Psicología Positiva, una muestra de la audacia que la caracteriza, pero confiada en que todo saldría bien.

En todos estos años, desde que nos conocemos, María Elena siempre ha estado dispuesta a enseñar, escuchar y compartir todo su arsenal de conocimientos en psicología positiva. Cuando se consideró la posibilidad de abrir un diplomado en Valencia, ella propuso como instructores a algunos profesionales que no eran psicólogos. Otros lo hubiesen objetado, por celos profesionales o hasta por temor a que pudieran hacerlo mejor que ellos. Pero no fue  el caso de María Elena, que es una mujer segura de sí misma, que apuesta y se enorgullece del éxito de sus discípulos y amigos.  El proyecto no se dio, pero nos demostró que es una persona generosa y tan clara como el mismo Seligman, que ha acudido a profesionales de diferentes disciplinas para alcanzar las metas propuestas y no tiene reparos en admitirlos en el master de la Universidad de Pennsylvania.

Toda el avance de la Psicología Positiva en Venezuela tiene de alguna forma el sello de  María Elena Garassini. Creativa, estudiosa, investigadora, impulsora de talleres y diplomados, y organizadora de primera línea de los congresos de la disciplina. Invitaba a su casa a las reuniones de la Sociedad Venezolana de Psicología Positiva, de la cual fue fundadora y presidente por muchos años. Pero no siempre fue "homeclub", en una oportunidad que le tocó viajar a Valencia, tuve el honor y la satisfacción de servirle de anfitrión.
Siento un aprecio especial y una admiración por todo lo que hace. Muchos creíamos que escribíamos muy bonito, pero fue ella, la que con sus pestañeantes ojos verdes notó muchas deficiencias. Pero como experta en Psicología Positiva, también identificó fortalezas, sabía que había un potencial, que podíamos aprender. que nos faltaba escuelita, y con toda discreción organizó, junto a la profesora Ángela, los primeros talleres de escritura creativa. Posteriormente, participó en la fundación del Club de Escribidores de Caracas, del cual forma parte y nos sigue acompañando.
Ya a estas alturas siento la confianza de llamarla Lele, como le dicen sus familiares y amigos más cercanos. Lele sigue ahora otros rumbos, sus alas son muy amplias y tienen la fortaleza de recorrer grandes distancias, de volar alto y de ser digna representante nuestra a donde quiera que vaya. Deja una  labor encomiable de tantos años en la Escuela de Psicología de la Metropolitana, con méritos suficientes para merecer una placa en la base de ese frondoso samán que diga "Aqui estuvo la profesora María Elena Garassini, quien deja huellas profundas en todos nosotros".

Gracias Lele, por invitarnos a ingresar al mundo de la Psicología Positiva, a conocer y utilizar nuestras fortalezas personales. Por brindarnos todos tus conocimientos, tu amistad y amabilidad. 
A través de las redes sociales esperamos te mantengas en contacto con nosotros, contacto que apreciamos y necesitamos, y estamos seguros que lo harás porque el aprecio es recíproco.

¡Que Dios  te acompañe y siga iluminando tus pasos!

Lionel Álvarez Ibarra
Noviembre 2017

Enviado desde mi iPad

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