Son en este momento las dos y diecisiete de la mañana del
día 06 de febrero del 2021…y en este momento tengo -además de insomnio- un
ataque de cursilería.
Creo que indefectiblemente, todos somos y hemos sido
cursis en alguna o en muchas etapas de nuestra vida. Algunos lo han adoptado
como forma de vida y ni mal la ha pasado.
Me encanta escribir. Es mi lucha alejarme de los lugares
comunes por temor de caer en lo vulgar, lo chabacano o lo carente de glamour.
Tal vez un temor consciente a caer en la cursilería, pero que la emoción me
invita rendirme a los brazos amables de lo edulcorado.
Me puse a buscar frases empalagosas, a propósito del día
de los enamorados y de la amistad, encontrándome lo siguiente:
“Tengo un regalo para ti, pero no sé cómo envolverte un abrazo y un
beso.
Hoy no te voy a decir «te quiero», te lo voy a demostrar el
resto de los días del año.
El físico atrae, el cariño seduce, pero que te contesten al momento en
WhatsApp enamora.
Mi vida te amo pero no es para tanto, es para siempre”
Poniéndolo en letra cursiva, luce aún mas ridículo. Y si
lo lees con voz engolada como la que imposté al leer este escrito, aún más.
Pero, siendo serios…¿Usted en estado de “enamoramiento”
no se le podría escapar alguna de estas frases llenas de “melaza” ante el ser
amado? ¿No podría ser cursi una madre o un padre al expresarle orgullo a un
hijo al momento de su graduación? O no le sería fácil escribir una frase llena
de “melcocha” ante un logro de un ser querido?
La respuesta va llegando a mis dedos.
Es sumamente complicado escribir una escena de amor sin
caer en una letra de reggaetón. Sólo unos cuantos bendecidos de las letras son
capaces de expresar lo sublime de la intimidad. De llevarnos al éxtasis de la
emoción y del sobrecogimiento. El resto rodaran a lo prosaico tipo Bad Bunny.
Lo cursi no es otra cosa que una emoción extrema llevado
a lo sublime, a un terreno que no le pertenece. Todos sentimos emociones, pero
pocos podemos traducirlas al lenguaje escrito.
Ante la persona amada, full de oxitocina, no es posible
transmitirle dicho amor sin una cara de cordero degollado y una frase que lleve
la intensidad de todo lo que se siente. Seguramente sonara cursi…menos para los
enamorados.
Es muy simple. Escribir una emoción intensa con palabras
es llevarla a un contexto que no le corresponde.
La única forma que usted no perciba lo cursi de lo cursi,
es que usted esté envuelto en la misma emoción.
Un enamorado al decir “Te quiero como a mi vida, pero
mas quiero a mi vida porque sin ella me muero” (insisto en la letra
cursiva), le puede sonar muy tierno a quien esté sintonizado en dicha frecuencia.
Y será siempre tierno para todos menos lo que estén fuera de sintonía
Es el terreno de las emociones de las cuales todos
estamos inmersos.
Dicho de otra manera, soy cursi, pero…MAS CURSI SERÁ
USTED!!!
Cesar Yacsirk
Pandemia Febrero 2021
Magistral. Divertido, interesante. Gracias
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