Vivencias con mi Amor.
CARLA GIORDANI
In Memoriam de mi Amada BoxerApollonia. Gracias por tanto…
Hoy,
22 de abril 2021, escuchando el Concierto de Violín in D major de Tchaikowsky, en
el umbral de mi décimo cuarto día de Covid, el cual me ha golpeado fuerte,
comienzo gratamente a escribir estas líneas bajo el tema:“Vivencias con mi Amor”…Confieso
que no he tenido un gran amor, he tenido montones de amores, como no se pueden
imaginar…nada más de poner mi mente a girar en torno a mi historia, aparecen
más, más y más…..uffff!!! Cuántos amores!!!. Así que comienzo a contar de la
forma más sucinta para invitar a pasear a mis amables lectores. He vivido un
gran Amor con:
La noche, el silencio.Desde
niña me acostumbré a madrugar pues tenía que estudiar piano de 5 a 6 am, antes
de que el bus viniera a buscarme a casa; en el silencio yo producía sonidos.
Entrar al salón del piano y ser yo quien encendía la luz, colocaba las
partituras, abría mi instrumento y me sentaba ya lista con el uniforme del Colegio,
era un acto de heróico y de amor con la noche, el silencio que luego yo
transformaba en música. Con los años ya no hago eso a esas horas, aparte de
evitar ser citada en convivencia ciudadana por perturbar el silencio y reposo
de otros. Ahora ese silencio, esa noche-madrugada la uso para hacer mis
primeras oraciones, encomendar mi día, ordenar mis actividades, mi primer café
o té, mi encuentro ahora es con Jesús de Nazareth, la Virgen y conmigo misma.
Si
pienso en un gran amor familiar, indudablemente es Mi Nonna, esa abuelita a quien
visitaba de niña y pre-adolescente; era fascinante viajar sola con mi hermanito
en un avión por tantas horas. Fueron veranos muy felices llenos de
complicidades, mimos, enseñanzas, risas, aprender otras costumbres, en fin…era
y será siempre mi amor mágico. Mi detalle en la cocina se lo debo a ella, en
poner una hermosa mesa a disfrutar todos juntos. Cuando pienso en el noble y
puro amor de familia está ella, mi nonna, mis padres y mi hermano. En el
presente están mis padres y el regalo más maravilloso que la vida me otorga,
tener una hermana que me mandan del Cielo (los que ya partieron) y las mejores
amigas y amigos. Mis amigas han hecho de todo, y cuando digo todo es TODO por
mí, desde el momento que existió la duda de estar contagiada. Sin ese inmenso y
desbordado amor como la fuerza del Santo Angel, no podría estar escribiendo
estas líneas…no es la primera vez que ellas dicen ‘presente’ en las
dificultades, siempre están para festejar, llorar, reír, activarnos a resolver
tropiezos y para siempre tener el sentido de la esperanza. De todas partes me
han escrito, a través de un poema, una flor, una canción, una oración, me
mandan su amor, incluso amigos religiosos, es increíble!!! Me siento
profundamente bendecida y comprometida voluntariamente con el corazón a
corresponder con la fuerza del Orinoco y el Caroní juntos a todos esos actos de
Amor. También están en esas Vivencias, mis ahijados, van hasta ahora tres
maravillosos seres con almas especiales; los amo. No necesito vivir dos veces
para agradecer esas bondades de haber sido escogida como Madrina. Justo ahora
enferma me he reencontrado con amigos de mi círculo profesional, amigos del
ayer y la mejor amiga de mi infancia, lo cual ha resultado altamente
enaltecedor. Confieso que el Covid me ha enriquecido, irónicamente hablando,
pero cierto; ha clarificado muchas cosas, mis emociones, mis verdades, MI MUNDO.
Hoy por hoy, admiro mucho más a mis amigos; su presencia de amor ha llegado en
todas las formas… hay tantas maneras de hacerle sentir al otro cuánto le amas…
Otro
inmenso amor, mi
morral, mis libros, mis partituras, mis cuadernos, mi agenda, mi cartuchera,
mis hojas, mi computadora, mis instrumentos musicales, mi cocina, un pupitre,
un auditórium, una biblioteca, una librería,una sala de conciertos…en
todos vibro sola y acompañada. Son amores que me atrapan, camino derecho a
ellos como hipnotizada. Tenga la edad que tenga, los seguiré como un imán que
gustosamente me atrapa, es una felíz atracción magnética. Siempre estudiaré,
tocaré, escribiré, cocinaré y vibraré con esos adorables amores.
Quienes
me conocen muy bien, saben de mi desbocada pasiónporlos animales y la naturaleza;
ante ellos me rindo; no tengo palabras para expresarlo, solamente tocarlos y sentirlos
una y mil veces hasta el último momento de mi vida. En esas vivencias también
ha existido el decirles adiós a mis amadas mascotas, la más reciente fue a mi carismática y tierna perra bóxer Apollonia, el pasado 1ero
de febrero; mi corazón estalló en mil pedazos; con profundas lágrimas también
la llevé a cremar para que en mi final, todos estemosjuntos de nuevo.
El Oratorio,
palabras mayores!!!…aunque vengo de una familia donde hay religiosas y fuí
educada en colegio de monjas, fue hace 18 años que conocí la verdadera
dimensión del Catolicismo; me aproximé seriamente con voluntad a estudiarlo…eso
es una profunda vivencia por mi amor y religación a Dios. Entrar y estar en un
Oratorio me conecta con ese mundo interior en el que solo somos El Santísimo y
yo. Vivo mi religión con amor, a pesar de los desaciertos humanos que la
empañan, pues esos errores son humanos, no divinos; también amo y respeto el Judaísmo,
del cual he aprendido y sigo aprendiendo mucho. Recordemos que la Familia de
Nazareth era judía…
Mis proyectos,
sobretodo, los que vengan a partir de ahora serán mejores vivencias porque
representarán nuevas oportunidades de Ser, Existir, Agradecer, Dar y Sentido.
Cinco palabras mágicas.
Por
último, ustedes dirán…nos narra todo eso y no nos habla de ningún novio…pues
sí. Me sentí encantada varias veces, en distintos lugares de este golpeado planeta,
pero no lo tan realmente enamorada como para tomar decisiones vitales.Todos
fueron cada uno en su estilo personas buenas, especiales (bueno, uno más que
otro, no crean que todos); me sonrío al escribir, recordando que las familias
de cada uno de ellos decían que yo era como la novia perfecta, la niña o la
buena mujer; al final terminé siendo, una novia fugitiva cuando las cosas se
ponían muy serias.
Creo
profundamente en el amor, en la figura del matrimonio
(fuí educada en esa creencia y de adulta la mantengo por voluntad propia); la
familia alegre y luminosa es lo máximo; todavía tengo tiempo, yo sé que mi gran
amor está y existe, sólo nos falta el momento, ese encuentro, donde yo esté
totalmente atontada de la admiración y el encanto; donde no exista la palabra
duda, ni sombra,solamente decir SI y vivirese tipo de Amor “Hasta mi Final”.
Por
último, siempre habrá la vivencia de un nuevo y gran amor; es el lenguaje de
estar vivos. El amor siempre es esperanza y sentido. Soy una fiel creyente del
amor y a quien le de mi palabra será “Hasta mi Final”. Mientras hay vida,
siempre hay tiempo para el Amor y para Amar…aunque confieso que también creo en
el amor más allá del umbral de esta vida terrenal…
Caracas,
23 de Abril 2021
Agradecimiento al Arq. Alberto Lindner por el retrato de
Apollonia.