lunes, 25 de febrero de 2019

La escritura y mis razones




    


     La palabra escribidor siempre me ha gustado, sonora y sin arrogancia. Como escribidor no sé si las palabras habitan en mí o yo en ellas. A veces se asoman, otras descubren, siempre iluminan los mapas de mis comprensiones, la magia de mis amores  y los ríos de mis contradicciones.   
    Al escribir las amarras se sueltan. Se consume una hoguera de recuerdos innombrables con la esperanza de que el viento arrase las cenizas.  Al mismo tiempo se atesoran recuerdos que no pueden dejar de estar presentes porque son lo que somos: gratitud de un alma que se mira en el espejo y con humildad acepta y ama lo que ve.
   Es no medir el tiempo porque cada palabra colma la eternidad del instante, abreviando el sosiego y la tormenta, la pasión, el miedo y el coraje, el gozo y la tristeza, la ignorancia y, quizás a veces, la sabiduría.
    Escribir me acerca a los otros con una solidaridad  llena de ternura. Compañera de ruta u olor de madre, me dijo una vez un amigo. Mis maneras de compartir  con otros que son presencias perdurables e imprescindibles.
    Cuando se escribe se siente gula de placer y de dolor  al mismo tiempo. Equilibrio de esa humanidad que no podemos dejar de sentir, sin saber si  se escribe por elección o por necesidad, o quizás ambas. Al entender que soy un aprendiz que ama escribir, ama a la gente y a la vida, escribir tan  sólo sea entrar a esa vida con el pecho descubierto y las alas desplegadas.
    Una palabra viene a mí: plenitud. Una vez leí, no recuerdo donde, “plenitud,  esa maravillosa sensación de  tenerse a sí mismo”. Eso es escribir.

Irma Wefer

    




sábado, 23 de febrero de 2019

Poemas de Gudelia







No hay enemigo chiquito


“No hay enemigo chiquito”- dijo entre dientes una vez, Juan, el hijo de Pedro. Y resulta que lo visualizaba cuando lo recordaba.

Juan solía ser un maestro de escuela y era querido por sus estudiantes. Colocaba el interés de sus estudiantes por encima de las directrices de los directores. Por un lado le pedían bajar los costos y por el otro que los estudiantes estuvieran contentos. Nada fácil de lograr, y al final, siempre escogía que los estudiantes estuvieran seguros y protegidos. Eso lo hizo ser mas querido aun, lo que enfurecía a las directoras.

Una de las directoras llegó a tener un poder total, muy por encima del Consejo superior formado por los propietarios y los mecenas del colegio. Un dia, le tendieron una trampa al pobre Juan y lograron separarlo de su cargo; solo lo dejaron ocuparse de una materia. Las directoras quedaron complacidas con la patraña y Juan quedó medio infefenso. Las directoras en sus creencias, decían entre si que habían vencido las amenazas.
“-No hay enemigo chiquito”- Volvió a susurrar. Resulta que este enemigo chiquito, insignificante, inocuo, excéntrico, diacrónico y melancólico, resultó ser familia de un integrante del consejo. Un día en una reunión familiar conversaron.

-¿Cómo te va en el colegio?- preguntó.

-Bueno, me separaron del cargo- contestó

-Ah carama ¿y eso?

-El Consejo no se ocupa de nada y deja discreción total interna-, contestó como si hubiera preparado la respuesta y la verdad es que fue medio ingenua. No se quejó, no inculpó, no se hizo la víctima; solo fue al origen del problema e hizo una declaración con afirmaciones sugeridas. Y fue así como poco a poco y como un castillo de naipes, que Juan vio desplomarse a cada uno de los directores que hacían un poco de lo que les daba la gana.
La comunicación es un poder. De allí, en el momento oportuno, con las palabras precisas fue que Juan ocasionó que cada parte hiciera su trabajo y de allí, que cada quién ocupara lo que le corresponde. Juan no regresó a su cargo, pero le alivia pensar que la forma de dirigir, “como me da la gana” se haya terminado. Quién iba a pensar que una pieza tan pequeña en ese juego de ajedrez, pudiese ocasionar tal descalabro. Hoy sin dudas, se estarán preguntando entre ellas, que sería lo que pasó. Definitivamente, una enseñanza de vida, y en el crecimiento personal, es que debamos tomar decisiones con respecto a otros. Hacer lo correcto siempre es lo correcto. Si no, corremos el riesgo siempre de tener un enemigo chiquito.

Hoy, Juan sabe defenderse y le ha ido bien con eso. Va directo al punto con la gente que toma decisiones o les recuerda que las deben tomar. Le ha funcionado. También ha aprendido lo mismo con los amigos, pero al revés. “No hay amigos chiquitos”, se dijo una vez como para certificar la afirmación. Y es así, no hay amigos chiquitos; todos son grandes, pues con pequeñas cosas, pequeñas ayudas, pequeñas emociones, es que se pueden generar olas inmensas en contraprestación. Juan sabe ahora, que el amor es siempre chiquito, pero grande en lo que deja.

viernes, 22 de febrero de 2019

La Cuaima



Por Martín A. Fernández Ch.
Fecha: 21/02/2019

Se acercaba la hora de la reunión del Club de Escribidores, en la cual Tínmar es miembro; pero no hallaba el momento y la manera de decirle a Titis, su acompañante, que tenía que salir y que no estaba invitada, presintiendo que esto último la haría enardecer.  

Resultado de imagen para cuaimaTinmar, al ver que no podía seguir prolongando el momento, porque llegaría tarde, se sienta cómodamente en el sofá de la sala y llama a Titis. Había previsto el lugar más placentero y calmado de la casa: al lado de la ventana que ofrecía una fuerte claridad y una vista espléndida del Ávila, coincidiendo con la época cuando se encuentra verdoso.

̶  Hola cariño, quiero conversar contigo de la forma más cariñosa posible y deseo que tengas mucha comprensión conmigo. Tengo que decir que voy a salir a una reunión del Club de Escribidores –Tinmar se encontraba muy calmado, había ensayado lo que iba a decir y estudiado todos los escenarios que podía imaginar.

̶ Voy contigo –respondió Titis tajantemente y con una expresión endemoniada en su rostro.

̶  No puedes ir conmigo, tengo que ir solo.

̶  ¡Te dije que voy contigo! –volvió Titis a ratificar su postura con una voz más enérgica.

̶  ¡Que no te invitaron! –esta vez Tinmar, que solía siempre mantenerse en calma, alzó la voz más fuerte y se levantó del sofá.

̶  ¡Tú de esta casa no sales sin mí!

̶  Epa, Titis ¿Por qué tenemos que pelear? Contigo no se puede llegar a acuerdos, cómo es posible que solo puedo hacer lo que tú digas. Tienes que dejarme ser. Una verdadera relación amorosa debe respetar las individualidades. Estoy harto de ti, tanto que me tienes amarillo de la arrechera.

̶  Te dije, que sin mí no vas a ninguna parte –esta vez Titi se sonríe de una forma sarcástica y haciendo ademanes dejando entender que tiene la razón.

̶  Cómo te hago entender que no estás invitada, que no te quieren en la reunión.

̶  ¿Por qué no me quieren?

̶  Porque eres muy pegajosa, le das fiebre a la gente. Molestas tanto, que haces hinchar al hígado y hasta descontrolas la sangre. Y nadie desea sufrir de eso.

̶  ¡Pues, si no quieren que vaya, se jodieron, porque tú tampoco vas! –responde Titis, y en seguida se ríe a carcajadas.

̶  No seas tan intransigente, vamos a negociar.

̶  No hay negociación, si no voy contigo, no vas.

̶  Esta relación nuestra no va por buen camino, no es posible que no pueda salir solo ni a la esquina.

̶  ¡Pues no!

̶  Te voy a encerrar en la habitación, para ver si vas a poder impedir que me vayas.

̶  Sabes que no puedes, porque vivo en ti.

̶  No será por mucho tiempo, en tres semanas sales de mi vida, ¡Eso te lo juro!

̶  Eso será en tres semanas, pero hoy no vas sin mí.

Tinmar enfurecido, reconociendo que Titis tiene razón, deja la conversación y se va a su habitación a recostarse en la cama para relajarse y para seguir la recomendación del médico, quien le había mandado reposo absoluto. Y ella lo siguió y se acostó con él. A pesar del disgusto entre ellos, existe una relación de amor, aunque tóxica, pero solo el tiempo y la paciencia acabará con ese sufrimiento y podrán hacer de sus vidas lo que decidan, pero con la seguridad que más nunca volverán a encontrarse.

FIN

EL PATRIOTA DESCONOCIDO


Por: Martín A. Fernández Ch.
Fecha: Enero 2019 (tema de Enero)

En cual lucha sin tregua contra el opresor
fue que dejaste tu vida
por ese deseo de una patria propia
para que otros en libertad vivieran

¿Quién eras?
Quizás armero, mensajero, herrero, soldado, oficial o un simple civil.
Cualquiera pudiste ser,
pero seguro la sangre derramada era del mismo rojo

Andarías a pie o sobre un brioso caballo
recorriendo llanuras y colinas de esta tierra,
enamorándote de su belleza con la ilusión de poseerla,
bajo órdenes de alguien que ni tu nombre conocía

Sin acusar cansancio hiciste buena brega
quizás empuñaste fusil, espada o solo tus propios puños.
No se sabe si fue en Carabobo o en las Queseras,
que tu cuerpo en tierra cayó sin vida

Quizás no tuviste sepultura honrosa
ni pensar en una lápida con tu nombre,
pero sí dejaste a alguien que pediría por ti,
a una madre o esposa que al no llegar te llorarían

Qué pensarías tú, patriota desconocido
si la muerte por la libertad solo tiene sentido
cuando existe un amor profundo
por el deseo desmedido de una patria libre para los hijos

¿Será posible que tus ideales hayan legado?
digo, con esa misma fuerza y hombría
demostrada a costa de tu vida
porque al parecer está perdida en estos días

Quizás duerme el patriota
en cada alma de este sufrido pueblo
esperando despertar con tu grito
por una renovada patria, libre de esta tiranía.

FIN

miércoles, 6 de febrero de 2019

INVITACIÓN reunión de febrero 2019

Febrero 2019

Host: Doña Hened
Tema: Libertad de elegir
Día: Domingo 24 de febrero
Hora; Desayuno 10:00 am- 2:00 pm
Tipo de reunión: Contribución
Lugar: Casa de Doña Hened en Los Palos Grandes. Pararse en Centro Plaza o en la Plaza Los Palos Grandes





Libertad

Nana Mouskouri


Cuando cantas yo canto con tu libertad

Cuando lloras también lloro tu pena

Cuando tiemblas yo rezo por tu libertad

En la dicha o el llanto yo te amo

Recordar días sin luz de tu miseria

Mi canción olvidó por un tiempo quién eras

Cuando cantas yo canto con tu libertad

Cuando tú estás ausente yo espero

Es tu religión o quizás realidad

Una idea que a todos nos cambia

Creo yo que eres tú la única verdad

La nobleza de nuestra humanidad

Por tenerte se debe luchar

Esperarte si desfallecer

Cuando cantas yo canto por tu libertad

En la dicha o el llanto yo te amo

La canción de esperanza

Es tu nombre y tu voz

Y la historia nos lleva

Hacia tu eternidad

Libertad libertad