jueves, 24 de enero de 2019



Autor: Jesucita Peters 

El Baile

El baile es tan importante en mi vida que servía de prueba de selección de pareja, tanto así que Dios  me regaló la oportunidad de contar con un esposo bailarín y de ganar concursos de bailes en los cruceros que tuvimos oportunidad de disfrutar.

El baile llena el alma de un maravilloso color de alegría infinita, pues permite expresar el movimiento  armonioso del cuerpo con  infinidad de emociones que pueden transportarse al movimiento maravilloso de las olas del mar con un ritmo   y un ruido característico que te llena de felicidad.
Quizás el baile es uno de los placeres de la vida que nos permite conectarnos con el otro sin necesidad de la palabra sólo a través del movimiento y transmitir infinidad de sensaciones por demás placenteras; podemos experimentar ritmos a través del baile que nos transportan al  de la espiga del maíz  al despuntar el alba  y al viento que trae a la mariposa en un baile  maravilloso entre las plantas y flores que la llenan de exquisitos olores y la incita a revoletear sobre ellas.
Cómo no hablar de la hermosa danza del colibrí al tomar el néctar de las flores, cuántas manifestaciones de baile existe en la naturaleza.
Si relacionamos la vida con el baile podríamos decir que estamos en un eterno baile de subidas y bajadas en donde el ritmo que tengamos  nos llenará de alegrías infinitas y otros pues no tanto.
El baile es innato ya que lo podemos ver en el niño que expresa el movimiento ante un ritmo musical que escuché sin un aprendizaje previo, para el disfrute maravilloso de ese amor de madre , abuela o de padre que le observa.
El baile es la manifestación del ser humano que transmite emociones y que forma parte de la cultura y que varía de una a otra para beneplácito de quien lo ejecuta y y de quien lo observa y podemos guardarlo en nuestros recuerdos para nuestro disfrute.
El baile permite danzar en la cresta de la ola del amor , quien no asocia un baile un ritmo particular ante el sentimiento más maravilloso del ser humano que se manifiesta con el ser amado.
El baile de la vida nos lleva y nos trae y nos reconforta para continuar bailando hasta el fin de nuestros días.

martes, 22 de enero de 2019

La cama

Autor  Jesucita Peters S.

La cama

Es la más maravillosa creación del hombre, allí construyó   mis sueños y soy capaz de tener las fantasías sin límites ni fronteras, pues mi mente laboriosa se encarga de construir y asignarme las actividades más increíbles del ser humano, hasta soy capaz de volar y hacer lo que mi imaginación onírica considere, puedo estar en situaciones que en la vida real es inentendible pero a través de los sueños lo puedo lograr.

La cama me permite el descanso de mi osamenta en momentos de cansancio es el disfrute más preciado y añorado cuando estamos de viaje y no se diga si estamos enfermos  esa comodidad brindada y ese calor que nos proporciona nos reconforta infinitamente. 

Es agradable compartirla con el ser amado y los hijos ya que es testigo muda de nuestras manifestaciones afectivas y placenteras.

Como no añorarla una mañana lluviosa de un día domingo donde nos estiramos  y no queremos dejarla y luego  desayunar en la cama, ese es uno de los placeres de la vida  que no tiene precio.

Ella nuestra cama,compañera cómoda,agradable, que nos recibe después de un baño y con esa fragancia que nos gusta y nos hace sentir regocijados por tenerla y disfrutarla.
Cuando la tenemos forma parte de nuestra rutina de vida,  pero al faltarnos nos damos cuenta de lo importante que es para nosotros. 

Para mi es muy importante que la cama este vestida con lindos edredones y cojines y que se vea  como princesa ya que me invita a disfrutarla.

Pensandolo bien la cama para mi es  uno de los muebles más preciados de la casa.

lunes, 14 de enero de 2019

Simoncito

Querido amigo:
Hoy ya son 9 años de tu partida. Una lanza enemiga atravesó certeramente tu cuerpo, partiendo en dos, tu corazón. Fue en la Batalla de Carabobo, donde con el Negro Primero, diste tu vida por la causa libertadora. Te vi partir, pero no despedir, porque no podía dejar que el ejercito me viera llorar por ti, cuando habían tantos por lo que hacerlo. Hoy estoy enfermo y deliro. Tengo mucha fiebre, y la tos no me deja dormir. Ya no hilo tan bien y quizá sea esta carta, de las últimas cosas que haga. Disculpa la falta de coherencia, pero me quería despedir de ti, cosa que no pude en Carabobo.
Recuerdo cuando te conocí, en el páramo, cuando toqué en la casa de Don Vicente por 1813, en el pueblo de Toconoque. Eras muy joven, pero con una fuerza capaz de asustar a mis guerreros con sus lanzas. Así te incorporaste al ejército libertador, y solo cuando te atraparon los realistas, te separaron de mi. No me puedo imaginar los horrores que tuviste que ver en la toma de Valencia por parte de Boves. Una fiesta para matar a los hombres y violentar a sus mujeres. Fueron los horrores de la guerra, mi amigo.  Lo bueno es que te cuidaba el buen indio Pinjacá a quién confié con su vida, la tuya. Y así fue, te protegió con su vida en Carabobo, hasta el final.
Atrapado dos veces y dos veces liberado, hasta que ya, en el cansancio del camino, diste tu vida. Aun recuerdo, en el encuentro con Mariño, cuando conversamos de ti, de lo que eras capaz de hacer, de cómo hacías correr al enemigo con solo lanzarte sobre él, las peripecias y la fuerza sobrenatural que como leyenda, se fue tejiendo sobre ti, y sobre nuestra amistad. Hoy quiero agradecerte lo que en vida no pude, quiero honrar tu nombre, tu causa, tu entrega, tu cuidado; no siempre en la soledad de conducir hacia la libertad, se puede contar con un amigo verdadero, un amigo fiel. Te llamaron Simoncito; hoy quiero honrar tu nombre querido amigo, honro tu nombre: Nevado, mi perro fiel.
Nota: Nevado fue un perro Mucuchíes, que conoció en la casa de Don Vicente Pinto, muy cerca de Mucuchíes. Los perros Mucuchíes se parecen mucho a los perros San Bernardo europeo, en tamaño, contextura, color y pelaje. Son buenos compañeros y realmente son oriundos de Venezuela. Al tocar la puerta de Don Vicente, Nevado saltó a los caballos para proteger la casa, y fue cuando un coronel dio la orden de matarlo con la lanza. La voz oportuna del Libertador, le salvó la vida. Bolívar le solicitó a Don Vicente, un cachorro parecido para que lo acompañe, a lo que él le dijo que en la tarde se lo mandaba. Don Vicente le mandó a Nevado. El hijo de Don Vicente le dijo al Libertador que le pertenecía pues le había salvado la vida. Así fue desde 1813, hasta 1821. Nevado murió en la campaña de Carabobo. Simón tiene razón al querer recordar su nombre: NEVADO, un perro negro con el lomo, el hocico y la cola blanca. Cuando la lanza atravesó su lomo blanco, lo tiñó de rojo, al igual que la tierra que se tiñó de sangre libertadora, donde germinó un sueño.

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Esta historia fabulada está basada en un cuento de Don Tulio Febres Cordero.
Imagen tomada de: De adri021 - https://www.flickr.com/photos/66678190@N00/4227643614/, CC BY 2.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=10061992  

domingo, 13 de enero de 2019

Para Carmencita: Homenaje a quien quiero y admiro

Mi querida Carmencita...

Mis amigos del CEC están esperando que esta vez escribamos sobre patriotas o personas que hayan ejercido un papel y un modelaje importante en la historia venezolana, pero yo hoy prefiero dedicarlo alguien quien quiero mucho y ha sido un importante modelo a seguir en mi vida y en mi familia.

En 58 años de vida, puedo afirmar con seguridad, que no es tan sencillo conseguir muchas “Carmencitas” por ahí repetidas. Me inspira y me sorprende  ver integrada en una sola persona, virtudes y habilidades que suelen ser complementarias y a veces hasta incompatibles.

Eres un ser  coherentemente comprometido con ser feliz y disfrutar de la vida responsablemente. Muchas personas buscan incansablemente la felicidad, pero en ese camino se enredan y sabotean constantemente. Ese no es tu caso. Empezando por tus ganas de vivir, tu  alegría contagiosa y tu pasión por la vida, eres experta en ver  lo positivo de todas las personas,  situaciones y contextos. No importa cuán pequeño sea el aspecto agradable, tú sabes encontrarlo, resaltarlo, disfrutarlo y compartirlo prontamente.  Estás en constante práctica y encuentro de las actividades que te hacen disfrutar, sin descartar probar nuevas opciones que abran otras posibilidades.  Te esmeras en cuidar de tu salud cada día porque quieres estar en el mejor estado para disfrutar de cada instante. Además, cualquier cosa que haces, siempre le pones amor, ilusión y compromiso.

Tienes una maravillosa y gigantesca capacidad de dar  amor. No importa si es un ser querido, un amigo o un perfecto desconocido, para ti cualquier ser humano es digno de tu amor, sin importar semejanzas, diferencias, razas, credos, nivel social o cualquier otra variable. Desde los detalles sencillos hasta los sacrificios más grandes, el único requisito requerido para recibir mucho de tu amor es conocerte.  Además, tu maravillosa calidez y tu eterna sonrisa, sirven en bandeja de plata cualquier detalle que ofrezcas,  desde los más grandes hasta los pequeñitos.

En paralelo, eres comprometida, disciplinada, trabajadora, seria y con delicados valores morales. A cualquier persona le inspiras  la confianza necesaria para sentirse  confiada, relajada  y muy agradecida de contar con tu apoyo. Complementado con gran tu fortaleza interior, tu capacidad de resiliencia y  tu eterno propósito de continuar con el mayor bienestar posible independientemente de lo complejo de la situación, nos inspiran en la familia a encaminarnos a lograrlo también.

No puedo olvidar tus eternas ganas de aprender, combinadas con tu empeño  y tu humildad al hacerlo. De verdad nos maravillas a todos.  Gracias por enseñarme que sigue siendo rico aprender a cualquier edad.

En resumen, me siento honrada y agradecida de haber conocido a una persona tan especial como tú, que además forma parte de mi familia y está muy cerquita de mí, aun en la distancia geográfica ¡Que bendición tenerte!

Mi querida Carmencita, conocerte y no quererte  es imposible….
Un abrazo gigante
Maigua

jueves, 10 de enero de 2019

Reunión de enero 2019


CEC. Enero 2019
Tema: La mirada libertaria y de los libertadores desde la psicología positiva
Día: Domingo 13 de enero de 2019
Hora: 10:00 am (puntualidad por favor. No vale llegar a la 1:00  pm y preguntar por el desayuno)
Host: don Martín
Lugar; Res. lindo capullo de Alhelí, Los Palos Grandes, Caracas
Modalidad: Cada quién aporta. Desayuno. Pan, galletas, arepitas, jugos, frutas, yogurt, agua, papelón con limón, paledonias, etc

RSVP

martes, 8 de enero de 2019

MIS AVENTURAS EN CAMA


Por: Martín A. Fernández Ch.
Fecha: 08/01/2019

Si lo pienso bien, no he tenido una mejor cómplice que la cama. Son tantas las aventuras activas y pasivas que son de su conocimiento, que agradezco infinitamente su silencio, tanto que la considero como la mejor relación de amistad. Ella conoce de: diversión, cuentos, sueños, rabias, proyectos, amor, pasión, llantos, en fin, es testigo de gran cantidad de emociones, algunas incontables.

No recuerdo la primera, sé que fue una cuna. Por asociación y por lógica elemental, de lo visto cuando mis hermanos la usaron (tomando en cuenta que los pañales eran de tela) debió ser una etapa apestosa. Pero también, fue un tiempo cuando era el centro de atención amorosa por parte de mis padres y de los más cercanos.

Al crecer, junto con mis demás hermanos, las camas evolucionaron para ser un parque de diversión. Todos en una misma habitación, las camas estaban dispuestas para ser galeones de guerra, camiones de carga, camiones de bomberos, naves espaciales, lugar de escondite,  trampolines (aprovechando que las camas tenían resortes), entre otros inventos de la imaginación. Llegamos a tener camas tipo literas, las cuales se prestaban para jugar a escalar; pero no duraron mucho, debido a que mi segundo hermano tuvo una caída libre mientras dormía, seguro estaba soñando que volaba.

El piso también fue mi cama. Esto ocurría cuando no aguantaba el dolor de espalda y mi recuperación dependía de postrarme allí, con cobija de por medio, toda la noche. Pero hubo una ocasión (gracias a Dios que fueron pocos días), que tuve que dormir en el piso porque no tenía cama.

A veces, las camas eran indiscretas: cantaban. La música que producían era variada, el ritmo y la intensidad dependían de la hora, del acompañamiento y de la pasión. En la actualidad aún sigue sonando, lo hace como una sinfónica cuyos variados sonidos armonizan en la mejor pieza musical: el amor.

Hubo una época, cuando cursaba el diplomado de Psicología Positiva, que dos compañeras de estudio, quienes eran hermanas, me ofrecían llevarme a la “kama”, es decir, me daban un aventón en carro para dejarme frente al local “Kama Sutra”, a una cuadra de mi casa. Quiero pensar que no había ninguna intención escondida, aunque sonaba algo sugestivo cuando, al terminar la clase, me decían: ¿Quieres que te llevemos a Kama Sutra?

Ahora, la experiencia de vida en la cama es extraordinaria. En ella está presente la complicidad, el amor, el placer, el calor, la risa, la diversión, los desayunos y demás convivencias emotivas que solo se presentan en pareja. Por esto, es la cama un santuario, la cual mantengo cuidada y consentida.

 FIN