jueves, 23 de diciembre de 2021

Letras de las canciones del encuentro navideño


 
Letra de Aguinaldo de la Felicidad de Santiago

Aguinaldo Parrandero Felicidad

CORO

Y en las navidades
de un cielo Azulino
Cantamos contentos
con felicidad (Bis)

I
Si hoy aquí has venido
para disfrutar
Ven aquí conmigo
y ponte a cantar.

II
si vienes buscando 
tu felicidad
Anda tan cerquita
Dentro de tí está.

III
Con tus fortalezas
y  tú voluntad
Es como consigues
La felicidad.

IV
Atodos deseamos Feliz Navidad
Llénate de dicha
y felicidad.

Con cariño 
Santiago

AGUINALDO DE LIO PARA EL CEC

NAVIDAD EN EL CLUB DE ESCRIBIDORES

Llegó la Navidad
Suenan los tambores
Muy feliz está
El club de escribidores

Los tres Reyes Magos
llegaron temprano
ellos son Alberto,
Martin y Santiago

En su carro rojo
Ya lo ven venir
No es San Nicolás
Es César Yacsirk

En Santo Domingo
Gozando un puyero
Está con sus nietos
Gudelia Cavero

A la italiana bella
Arcangela Arnone
Todos sus regalos
Les llegan en drones

La virgen María
Junto a San José
Se ven muy felices
En casa de Yvette

El señor Santiago
Vino por la goma
Hizo sus hallacas
Allá en Barcelona

Por allá en Miami
Todo es al revés
Con Carmen Lucía
Cantando en inglés

Llegó la green card
Le dieron su cita
Ahora muy feliz
Ésta Jesusita

Los tres Reyes magos
Vienen por los aires
Y ya están llegando
A casa de Tibaire

Haciendo sus hallacas
Está Luis Semprun
En lugar de pollo
Él le pone  atún

Al niño Jesús
Lo vieron llegar
Con unos regalos
A casa de Omar

No vienen en camellos
Vienen a caballo
Y traen sus regalos
Para Ángel Ceballos

Y Pura Zavarce
Con mucha emoción
Recuerda sus cantos
Allá en El Tolón

María de los Ángeles
Difícil de rimar
Pero en Barcelona
Ella va a cantar

Vieron a Jesús
Cruzando la esquina
Llevando regalos
Para Aura Marina

A Hened Abraham
Que vive en Caracas
Le mando un saludo
Con cuatro y maracas

La virgen María
Llegó a Playa Grande
Y Victoria Tirro
Va a Sabana Grande

Ay Angela Feijoo
Su casa esta llena
De pan de jamón
Allá en Cartagena

La joven Maigualida
Dicen en su casa
Cantando Karaoke
Siempre se la pasa

Nuestra amiga Irma
Alegre como siempre
Es de Sagitario
Pues nació en diciembre

Óyeme Martin
Eso si es de loco
De cruzar a nado
El gran río Orinoco

La profesora Lele
Se vino a Venezuela
Y ésta muy feliz
Porque ahora es abuela

En estos momentos
De amor y amistad
Les deseo a todos
Feliz Navidad

Para el club de escribidores
Con esta me despido
Abrazo fraterno
A todos mis amigos

L. A. I.
23 diciembre 2021


sábado, 18 de diciembre de 2021

Mi niño Jesús/Irma Wefer

 Mi Niño Jesús 

 ¿Qué significa la presencia del Niño Jesús en mi vida? Es el abrazo necesario para caer de pie. Cascabel de risas y alegría que hace de cada día algo extraordinario. 

 Es el árbol cuya sombra protectora no tiene linderos ni extravíos. Es el ancla cuando a la deriva y sin vela no logro ver más allá de mi horizonte. Es la grieta que me esconde de mi misma. Es el silencio cuando las palabras no son capaces de nombrar eso que soy o siento. Pegamento de retazos, gesto que acaricia, o quizás un camino sin retorno. 

 En la noche más amarga se hizo cielo estrellado, para hacerme entender que cuando nos queda la bondad la luz no muere, solo se multiplica. Se vistió de zorro para que yo pudiera comprender que la soledad de la muerte no es más que la incertidumbre frente a la infinitud de la existencia.

 También ha sido cómplice de mis batallas, dibujando estrategias. Cómplice en el grito que llama al viento para alejar las tristezas. Cómplice en el riesgo de vivir, en el riesgo de la entrega y el compromiso. Cómplice de mis poesías ocultas, de las pasiones que alimentan mi alma, de mis argumentos fuera de toda lógica. Cómplice en la locura de dar, en la locura de amar. 

 ¿Cuándo vino el Niño Jesús a mi vida? Cada día que he vivido. Su presencia, su amor y su ternura han hecho de mi vida un milagro.

 Irma Wefer

San Nicolás vs. el niño Jesús

 


El niño Jesús vs. San Nicolás

Deben haber pasado más de 55 años. Difícil ubicarlo exactamente, pero fue un año difícil. Por un lado prohibieron las importaciones pero siempre estuvimos acostumbrados a tener un pino natural en la sala. De hecho no creo que existían aun, los pinos artificiales en las tiendas. Ese año a la usanza caraqueña y a su ingenio, ya que no hubo dinero para pinos naturales, ni uvas ni manzanas, mi madre tomo una rama del patio y la pintó de blanco. Para pintar no tomó pintura sino jabón Ace para lavar la ropa, muy espeso y con muy poco agua y que al secarse parecía traída del mismo polo norte. Era una rama fea, irregular, seca y blanca. Con luces y pelotas, hacía recordar de alguna forma, a la navidad.

Era pequeño entonces. Igual, el 24 en la noche los cinco hermanos nos encerraban en un cuarto, esperando que llegara San Nicolás y no fuera ser que si nos veía, se fuera sin dejar nada. En mi casa no había chimenea, así que me imagino que entró por la puerta de vidrio quedaba justo al patio de atrás, que lindaba con el zoológico el Pinar. A veces pensaba que ojalá no se equivocara de casa y se metiera en la jaula de los leones. Esa noche hubo regalos al pie de la vieja y fea rama. Igualmente al escuchar el grito de mi padre decir: _YA LLEGOOO, sirvió para salir corriendo. No importaba que llegara de último porque Santa se tomaba el trabajo de colocarle nombres a los regalos.

Mi Papá era alemán y mi Mamá de Maracaibo, pero hija de maracucha y un alemán. Ahora en perspectiva me parece interesante como nuestras costumbres se hicieron únicas, producto de un desaforado gesto de integración de costumbres. En mi casa venía un viejito barbudo, pero en cambio a los vecinos los visitaba un bebé en pañales. En casa nunca faltó el nacimiento al lado del arbolito. Ahí estaban como en casi todas las casas de la gente que conozco. La diferencia justo estaba en quién era el encargado de traer los regalos; el viejito o el bebé. Los españoles se dejaron de pendejadas y le dieron el trabajo a tres Reyes Magos que venían del Oriente. Tiene sentido pues ellos si le trajeron regalos al hijo de Dios; oro, incienso y mirra.

Eso si era notorio; nosotros recibíamos regalos en 24 en la noche y los criollos de al lado de la casa, el 25 en la madrugada. En la mayoría de los casos al despertarse los niños, aun los padres estaban de fiesta así que no pasaba nada en particular. En el caso nuestro, estaba claro que un viejito llegaba a la casa con una bolsa inagotable de regalos, mientras que los otros solo decían: “llego el niño Jesús”. No tenía una imagen sino solo el verbo, la creencia y el milagro. Para los cristianos está claro que es mejor que sea el niño a que sea un viejecito europeo, gordo, que vuela con renos que no hemos visto nunca, que tiene una fabrica con Elfos y además que entra por las chimeneas. El niño por otro lado, estaba naciendo o estaba de cumpleaños, y como niño Dios está autorizado para hacer milagros en noche buena.

La primera vez que vi al niño Dios, mi hermano Jesús, quizá haya sido aquella noche frente a la rama fea y raída pintada de blanco que servía de cobijo al pesebre. Esa noche mi mamá tuvo cuidado en colocarlo en el cesto lleno de paja, y  entendí que no entendía el porqué nos escondíamos de alguien que queríamos ver,  a la par que aparecía el niño de la navidad y si se dejaba ver. Esa noche, el niño estaba casi desnudo, con el pelo largo y con una corona de luz, que años más tarde cambiaría por espinas. A su lado, la madre de mi hermanito y su esposo, y detrás, una mula y un buey. En el techo de paja, un ángel radiante que compartía las luces de las casitas de barro y cartón que titilaba en la oscuridad. No recuerdo el regalo pero sí recuerdo los ojos del niño nacido, que miraban  los míos.

 

Alberto

El día que vi al niño Jesus/ Jesucita Peters

 

Fecha: 18 de Diciembre 2021
Nombre: Jesucita Peters S.

”El día que vi al Niño Jesús”

La verdad que el día que vi al Niño Jesús, no fue en un día específico del año, él ha estado presente siempre iluminando mis pasos  en los momentos que acompañan mis añoranzas y por supuesto siento como ese bálsamo de paz, tranquilidad y armonía inundan mi sentir para el goce de lo obtenido, no sólo cosas materialessino las más valiosas las que llenan el alma y que nos hacen sentir que vale la pena nuestro transitar en este plano.
Ese Niño Jesús impregnado en mí en función de la fe y desarrollada desde mis años mozos, recuerdo como si fuera ayer cuando era niña dóndela imaginación nos lleva por los senderos más inimaginables posibles y llegaba la fecha tan esperada el 24 de diciembre con la ilusión de niño más maravillosa, que traía a mí el disfrute de las emociones más dulces que uno pueda sentir ; en donde nos poníamos los estrenos de ese día para esperar al Niño Jesús, importante no podíamos estar despiertos porque El Niño Jesús no nos dejaría nada de obsequios, en tal sentido, hoy día me doy cuenta de conductas extrañas para dejarnos los regalos en el arbolito y sobre todo que no nos diéramos cuenta, pienso que de niños es una de las ilusiones y creencias más hermosas de la inocencia de esas edades.

Recuerdo una vez que fuimos a pasar las navidades en la casa de una tía, en donde vivía mi abuela materna también y una tarde de un sábado mi abuela nos pide a los nietos que le compráramos cigarrillos porque ya se le habían acabado y por supuesto nos íbamos todos los nietos al abasto quincalla que quedaba a 2 cuadras de la casa, cuando llegamos allí nos conseguimos con mi tía con el mostrador lleno de juguetes para El Niño Jesúsde cada uno de nosotros y mi tía al vernos a todos los sobrinos e hijos, no le quedó nada más  que tirar todo lo comprado por el mostrador hacía atrás y regañarnos porque estábamos allí desvaneciendo la magia, al día siguiente al ver los juguetes empezamos a atar cabos de quién era el verdadero Niño Jesús, pero aun así mi fe en él sigue intacta . Además,no faltó la reprimenda de mi tía a mi abuela ya que hizo todo lo que se le pidió que no hiciera, mucho cuidado si vas amandar a los muchachos  a comprar algo al abasto quincalla.

La verdad que El Niño Jesús me ha llenado de regalos maravillosos y yo agradecida por todo lo recibido. Me ha llenado de ilusiones y esperanzas en los momentos más aciagos de mi existencia y pienso que  el que tiene el norte de no  hacer  mal a nadie,siempre tendrá la certeza de recibir lo mejor, cultivando la fortaleza del perdón y el agradecimiento por lo recibido.

Hoy más que nunca brilla la estrella de Belén para iluminar el camino hacia el Niño Jesúspara bien de toda la humanidad.

Mis mejores deseos a todos los hombres de buena  voluntad que adornaran mi mesa en esta navidad y agradecida de poder compartir nuestra tradicional elaboración de las hallacas en familia, con su respectivo ponche crema y las gaitas infaltables; hoy día mí familia que antes era pequeña, para mi regocijo, puedo considerarla más numerosa, no podría estar más feliz por el Niño Jesús que me ha dado tanto.

Recibamos estas navidades con profundo amor, paz, perdón  al lado de nuestros afectos más preciados y los que no estén cerca los llevamos muy cerca en nuestros corazones para nuestro disfrute y el de ellos.

Que el Niño Jesús nos bendiga y le agradezco porque éste grupo siempre exista en el tiempo, gracias por existir y estar amigos escribidores, mis mejores afectos para ustedes y sus familias.

 

¡A recibir el 2022 con infinitas esperanzas que será para mejor y que podamos abrazarnos y reencontrarnos!

jueves, 16 de diciembre de 2021

CEC Dic 2021. Santiago Porras


Cuando me encontré con el Niño Jesús – Santiago Porras Rojas 

Encontrar al Niño Jesús tiene tela para contar sobre encuentros con el Niño Jesús, en mi infancia y como adulto. 

En mi casa, ya desde el 18 de noviembre, por allá en 1964 mi papá traía unas cajas de cartón, donde estabantoda la iconografía de una Belén,donde las figuras mas grandes eran: un establo, la mula y el buey, los 3 reyes magos, el Ángel, la Virgen María, San José, la Estrella de Belén, el pesebre y el Niño Jesús.  

De tal forma que el primer encuentro fue en una caja, posiblemente de Ajax. Allí encontré al Niño Jesús y lo seguimos encontrando cada noviembre en alguna caja de cartón. 

En el nacimiento no colocaban al Niño Jesús, pues lo esperábamos para la media noche del 24 de diciembre, quien debía aparecer en el pesebre el día 25 que es Navidad. 

En cuanto al encuentro había algunas circunstancias exigentes para el niño que yo era, especialmente, respecto a pedir considerando que traeríasólo lo que pudiera. Además, debía dormirme para que el Niño Jesús viniera, al parecer la idea era no encontrarme con él mientras me colocaba los regalos alrededor del nacimiento. 

Así al levantarme, mi encuentro con el Niño Jesús lo representaba un regalo. Mi felicidad estaba en haber encontrado un juguete anhelado, juntos con otros que eran como una especie de “ñapa”. Confiaba en que ese regalo me dejaba saber que él sabía quien era yo y el regalo era la manera de saber de él. 

En una segunda etapa, las tradiciones alrededor del encuentro con el Niño Jesús; sin ser consciente de ello, empezaron a contagiarme de tal manera que, encontrarme con él me invitaba a conectar con el canto de aguinaldos. El significado del encuentro, en esta oportunidad era hacerme parte de una preparación, de una integración con otros a fin de llegar alegres al día de navidad. 

Al estar aprendiendo a tocar el cuatro venezolano, nos entusiasmó crear un conjunto aguinalderoentre mi hermana Elisa y mis primos Pascual y Andrés, que llamamos “Los Cañoneros”. Hicimos nuestro “Logo” redondo con cartulina azul claro, donde coloreamosun cañón haciendo “Pum” que nos lo colocábamos con un ganchillo en una franela blanca. El repertorio era único, de una sola pieza parrandera, el aguinaldo “Fuego al Cañón”.Recibimos muchos aplausos y peticiones (Bis), luego incluimos “Niño Lindo”. En verdad que el Niño, aunque no lo encontrara ya estaba allí en mis ilusiones. 

De camino entre la niñez y la juventud, Tuve un encuentro con el Niño Jesús en vísperas del día de Reyes junto con papá, quien debía realizar un trabajo en la ciudad de Valencia (Carabobo). En las calles había mucha gente y muchos buhoneros vendiendo de todo, mi papá me invitó a pasear por la feriadonde me atrajeron los juguetes, en especial un revolver cañón corto Smith Wesson 38 con sus balines de pólvora. La compra no se realizó, papá dijo “es muy caro”. Volvimos a la habitación del hotel, y mencionó que se le olvidó comparar una cajetilla de cigarrillos. 

-Anda a la cama y duérmete, mientras yo voy un momentico a comprar cigarros. 

Obediente, me acosté y cerré los ojos, y no podía dormirme. Cuando sentí que regresaba, cerré mis ojos y fingí dormir. Mi viejo se acercó para verificar que estaba dormido y al darse la vuelta,entreabrí los ojos y lo veo que toma una bolsa que traía y sacó una caja con el revolver que colocó al lado de mis botas REX. Entonces despejé la X y me encontré con un Rey Mago y al mismísimo Niño Jesús. 

Nadie antes me dijo nada de esto, pero lo que me gustó de este engaño venial fue descubrir que yo también podía ser el Niño Jesús o un Rey Mago. La representación fue en conjunto, trabajamos en equipo mi hermana y primos y, como los reyes magos, un año mas tarde les dejamos a nuestros padres y tíosal pie del nacimiento, unos chocolates y unas frutas que encontramos en la cocina para que se sorprendieran al regresar del cine. 

Poco a poco comprendí que el Niño Jesús, se hizo grande y que todos los años nacía, volvía a morir y resucitar. Entonces encontrarmecon el Niño Jesús empezó a darle forma a una tradición vinculada con las virtudes humanas, entre las que destacan otras fortalezas atemporales con las que alcanzamos a sostener una convivencia fraternal y darle un nuevo significado a mi vida y nuestras vidas; es decir, todos poseemos la cualidad para encontrar al Niño Jesús en otros y ser encontrados por el Niño Jesús. 

También en ocasiones para otros podemos haber sido apreciados como el Niño Jesús. 

Cuando nos nace un hijo, un sobrino o un nieto es posible experimentar ese encuentro milagroso con la esencia de la humanidad; la ternura hecha carne y hueso. Cuando ante las adversidades, perdidas o desdichas conseguimos empatía, compasión o solidaridad hay la certeza del encuentro con el Niño Jesús. En momentos de compartir intereses, actividades o celebraciones allí nos encontramos con el Niño Jesús 

Encontrarme con el Niño Jesús,es este instante en el que la Navidad

 

Es

Tu nombre

Allí habita para nosotros

El significado delencuentro

Que genera emociones positivas

Con las que accedemos

A encontrarnos con el Niño Jesús en Belén

Al compartir palabras y deseos cada día

Con aprecio al valor

De muchas acciones compasivas y generosas cargada de bondad

Empatía, misericordia y alegrías.

 

¡Feliz Navidad¡

2021-2022

¡Feliz Año Nuevo¡

 

Encontrarse con el Niño Jesús es una experiencia tan relevante y a menudo hasta imperceptible, cuando estoy distraído en el mundo material y temporal. 

¿Qué me invita a encontrarme con el Niño Jesús? Creo que cada uno puede encontrar esa actividad que lo procure. 

Cantar aguinaldos y parrandas para mi es una manera de encontrarme con él y así ocurrió el pasado domingo, cuando saliendo de un confinamiento mínimo, logré ser una entre muchas voces que cantamos en concierto de Misa de Gallo a la Venezolana, dirigidos por el profesor Luís EduardoGaléan. Fue reconfortante, combinar armonías y voces que anunciaban de la fiesta del encuentro de la divinidad hecha semejante, y al cantar hacer vibrar a más de un centenar de personas con la vida compartida en los latidos de todos, hechos uno con motivo de la Navidad. 

Es un encuentro suculento del que nos alimentamos para celebrar la condición de ser uno alrededor de la humildad. Allí los hechos dicen más que las mismas palabras.


domingo, 12 de diciembre de 2021

¿Qué quisiera dar y qué quisiera recibir, hoy?/Tibaire García

 


Título: ¿Qué quisiera dar y qué quisiera recibir, hoy?


Me coloco ante esta pregunta, pienso, medito, y se agolpan en mi mente las respuestas. Las voy mirando una a una desde afuera, como si no me pertenecieran, en perspectiva, y descubro que todas ellas me muestran amor. Conducen, representan o invitan al amor.

Quisiera dar...

Un abrazo infinito a mi María Gabriela, mi hija del alma. Un abrazo que empiece y no termine. Que le diga "te amo", "te acepto", "me gustas tal y como eres", "no te sobra ni te falta nada", "tú puedes", "valido tus sentimientos, necesidades, inquietudes y deseos", "te bendigo por siempre, hija mía".

Quisiera dar...

Una mirada más relajada, comprensiva y compasiva a quienes me han herido, notándolo ellos o no. Sabiéndolo o no. Queriéndolo o no. 

Quisiera dar...

Abrazos, besos y palabras que acompañen en la contención, alivio y aceptación por el papá ido, por el papá que se siente, que aún duele y no se ve, a mis amados Jesús y Kami.

Quisiera recibir...

Abrazos, abrazos...¡abrazos!  De esos que he deseado tanto y que mi ser por completo ha necesitado en estos dos interminables años de pandemia. 

Quisiera recibir...

El olor, la presencia, la sonrisa, la mirada, el café, la palabra cariñosa, el abrazo, la ocurrencia traviesa, de mi María Gabriela amada.

Quisiera recibir...

El amor del compañero. La pareja. La que no tengo y deseo. Su afecto recíproco y generoso. Su amistad y compañía. Su aceptación, respeto, reconocimiento y validación. Su deseo de piel, matizado de un profundo sentimiento amoroso. Su risa. Su apoyo y ayuda. Su alegría. Su ligereza, serenidad, compasión y empatía. Su compromiso con la vida, con sus amores, con él y conmigo. Su abrazo siempre a la mano.

Siempre quiero recibir la bendición de la salud. De mi salud. Un cuerpo fresco y en franca armonía, al que quiero darle atención, escucha, amabilidad, sentido, sueños, límites, risa, movimiento apropiado, alimento conveniente, vínculos amorosos, estructura, compasión y todo el esplendor y la magia de la naturaleza que Dios me ha regalado, con sus verdes, azules, ocres, sonidos y olores.

Tibaire García Pérez

28 de noviembre de 2021

 

El Sagrado Corazón de Jesús

Dar y recibir. El Sagrado Corazón de Jesús

A veces, uno suele no escuchar a su voz interior. No sé cómo llamarla porque suele aparecer como un saboteador, y en otras ocasiones, como un sabio. En mi época de estudios, y de cuando practicaba bioenergética, análisis transaccional, le decían a esa voz,  “el pequeño profesor”. Resulta que a veces nos pasan cosas que se repiten y aunque esa voz alerta acerca de los riesgos, no le hacemos caso. Eso también pasa con el cuerpo cuando se resiente y avisa, pero nos hacemos cargo cuando hay que hacerse cargo.

Igual pasó con mis llaves. Durante muchos años he llevado las llaves de la casa en el cinto de la correa, con una suerte de ganchito. Hoy no puedo decir a que se debe ese hábito. Ahora me parece un absurdo; <las llaves de la casa colgando hacia afuera de la hebilla del pantalón>. Y no es solo eso, sino que en tantos años, como 10, tuve varios eventos desagradables. El primero trabajando en Guarenas, aparecieron. Luego, el segundo, las dejé pegadas en la reja de la casa de mis padres, aparecieron, la tercera cuando se partió la delgada tela del pantalón marrón (mi preferido), saliendo del carro, apenas hace tres meses,  y esta última que les voy a narrar.

Esas llaves cuentan historias, se parecen a nuestra vida y a sus apegos. Vamos acumulando llaves hasta llegar a tener tantas que no sabemos para qué sirven, ni la mitad de ellas. Era domingo, como a las 2 de la tarde, salí de casa y me colgué las llaves  del cinto. Llegué al supermercado, hice las compras hasta que en algún momento hice la reacción de costumbre para saber si las llaves aun colgaban. ¡Y esta vez, no!. Nuevamente apareció esa sensación desagradable de entre pánico, rabia, susto, y ansiedad. Un coctel desagradable. Mi mente hizo lo de siempre, recorrió lo que hice desde que cerré la reja, me colgué las llaves y caminé. –“Se me cayeron acá”, pensé,  y pregunté en el supermercado, barrí debajo de los estantes, pregunté a los clientes, a los vigilantes; luego salí y subí la calle, y nada. Había llegado el día en lo que esa voz me alertaba siempre Sin embargo me dije:. –“Van a aparecer”

Un caos, no solo estaban mis llaves, sino las de la reja del edificio. Recordé un resbalón por causa de una piedra, bajando la calle que se fue por el desagüe y me pregunté, ¿Serían mis llaves?. Y creo que tuve la seguridad que eso pasó y así lo informé al presidente del condominio. Se me cayeron y las pateé. ¡No había otra explicación! Es raro que en tantos años nadie haya reportado pérdida o robo de llaves; a lo mejor eligen callar.

Ya en casa, recordé como me han aparecido las cosas que he perdido. Me lo recomendó mi amiga Janett de cuando yo estudiaba arquitectura y ella ingeniería. –“Pídele al Sagrado Corazón de Jesús que aparezca lo perdido, el siempre ayuda”, me dijo. Esa noche lo busqué en Internet y se lo pedí de corazón a corazón. También decía que San Antonio era bueno encontrando las cosas perdidas, así como hace con los grandes amores, quizá por eso me acordé de ella ese día.

El  mismo domingo busque un juego de llaves que dejé en la casa de mi familia, y pude entrar a casa. El lunes las copié, completé un juego nuevo y de 30 llaves bajó a 8. –“Esto es una gran enseñanza”, me dije como para equilibrar el desconsuelo. Ya no era un llavero de colgar sino de colocarlas en el bolsillo. Así había resuelto al menos, la mitad del problema: la necesidad.

El martes ya lo daba por hecho, no era justo que le exigiera al Sagrado Corazón que me ayudara en tan difícil tarea. A las 3 pm del martes, sonó la puerta de mi casa; era el portero, y me preguntó: -“¿Usted perdió sus llaves el domingo?” y una maravillosa sensación de esperanza recorrió mi pecho. –“Si, yo le dije al presidente del condominio que creía se me cayeron en un desagüe”. El portero continuó: -“Alguien encontró una llaves y se las dio a un vigilante de un edificio. El vigilante acaba de subir a pie y yo estaba en la puerta y me preguntó si sabía de alguien de este edificio que había perdido unas llaves. Se llama Santiago, está en el Conjunto Casa de Campo, suba de una vez”, exigió. Y terminó diciendo: -“No sé porque se me ocurrió que pudiera ser usted”

Agarré mis nuevas llaves, mi esperanza,  y subí, casi corriendo, con el Sagrado Corazón de Jesús en una mano y la fe, en la otra. Santiago fue amable, me mostró las llaves y reconocí de inmediato el brillo de la luz tostada del sol del atardecer, en ellas, del rayo de la esperanza, del agradecimiento profundo. Lo que puede darle no se compara con lo que recibí; era lo que tenía. Recuerdo que en un gesto de humildad, me arrodillé y agradecí ante Dios.

Hoy, a un mes del evento, recorro mentalmente los dos días en que esas llaves hicieron su travesía hasta llegar al origen, nuevamente. Hoy soy agradecido. Creo mucho en la esperanza y aun más en la Fé. Hoy entiendo acerca de las fortalezas que me acompañan, y de aquellas cosas que aun no podemos explicar con palabras, y que hemos compilado en lo que llamamos “espiritualidad”. El camino al propósito de vida es largo, pero es maravilloso. Hoy agradezco nuevamente al Sagrado Corazón de Jesús.

jueves, 9 de diciembre de 2021

Reunión de diciembre 2021


 CEC

Club de Escribidores de Caracas

Tema de diciembre 2021

"Ese día que vi al niño Jesús"

Host: Don Omar

Sábado 18 de diciembre de 2021

10:30 am

zoom

martes, 30 de noviembre de 2021

ARTESANÍA EMOCIONAL

 

ARTESANÍA EMOCIONAL

 

Quiero ser la talladora de mis emociones

La haceedora de mis días plenos

Someterme al dictamen de mi ley consciente

Que los vendavales apenas toquen mis hojas,

para despertarme y sacudirme del tedio.

 

Quiero ser nube blanca y lluvia cristalina

La gota que moja tu cara y dibuja tu sonrisa

Socavar el estruendo de tu risa,

cuando las nubes grises envuelvan tus ojos

Cuando el dolor sea el fruto amargo que te alimenta.

 

Quiero que mi alma sea laguna inmensa,

de peces alados volando en tus brazos

Manantial de amor mojando tu vida

La copa de palabras que te invita,

a cubrir tu ceño en manantiales de paz.

 

Toma mis mejores espigas viajeras,

las que alimentan los panes de altares en pena

Toma mis manos abundantes en caricias,

brotadas del hondo surco de mis venas,

de mis cielos vestidos en celestes arenas.

 

Dame de tus glóbulos blancos y rojos,

los que más amor segregan

Dame el néctar de tus endorfinas y serotoninas

el vino rojo de tus dopaminas y oxitocinas

Dame de beber las cuatro esquinas de la felicidad…

 

Gudelia Cavero Hurtado

 

 

domingo, 28 de noviembre de 2021

martes, 2 de noviembre de 2021

Ingrediente secreto/Jesucita Peters

 

Fecha: 28-10-2021

Autor: Jesucita Peters Salcedo


“El ingrediente Secreto”

A lo largo de nuestra existencia vamos descubriendo infinidad de ingredientes que sazonan nuestro transitar por este plano y nunca perdemos nuestra capacidad de asombro.

Ingredientes que nos inundan el alma de amor y ternura y nos barnizan la piel con el dulce de la miel para hacernos la vida más agradable; hay otros ingredientes que aunque queramos no tenerlos están presentes, como las piedras que me hacen caer y no las puedo evitar aunque mi cuerpo se estremezca como el moriche al viento en una noche de tempestad y los truenos y los relámpagos me hacen recordar que siempre van juntos, sin embargo, las piedras siempre estarán presentes.

Este siglo nos ha traído muchos ingredientes nuevos para saborear y para aprender de ellos, pienso que uno de los más importantes es el ingrediente de “la incertidumbre”, poniendo a toda la humanidad en el  año 2020, a no saber que podíamos esperar, sin distingos de clases, colores, razas, ricos, pobres todos por igual, remando inexorablemente en el mismo mar,  pero en distintas balsas, sin saber hasta cuándo estaríamos remando. Este es un ingrediente que nos marcó a todos, pero no sé si fue por igual, lo que sí puedo decir es que de alguna forma lo hizo, quizás para hacernos más reflexivos sobre nuestra existencia y valorar lo que antes dábamos por sentado, entre ellos el abrazarnos y saludarnos, un ejemplo entre muchos.

“La distancia” otro ingrediente, cuánto aprendí con ella, no podría enumerar todo lo que atesoré cuando estuvo en mí despertar, en mi mañana de nostalgia, en mi ocaso de pensamientos alegres y coloridos para no ensombrecer ante la noche en donde no ilumina la luna llena, si distancia, que quizás me permitió idealizar los afectos para seguir llenando el autobús de mi vida de lo que  me nutre para ser feliz.

La Distancia vino acompañada de otro ingrediente, ”La soledad”, que aprendí a disfrutarla y aquilatarla en su justo valor, pues me enseñó que tenemos herramientas emocionales que nos permiten crecer como persona ante las adversidades.

Hoy día siento que mi vida ha vuelto a saborear otros ingredientes secretos y maravillosos como :la ternura, la aceptación, el desapego, el agradecimiento, la nobleza y muchos otros que sólo podría obtenerlos por el ingrediente secreto más maravilloso “el amor incondicional”; este es el ingrediente secreto que fortalece y llena mi alma todos los días al despuntar el alba y ver y disfrutar los rayos del sol acariciando mi piel y mis sentimientos más profundos para ser más compasiva y empática  con el otro, lo que me permite sentirme realizada como persona. Es una sensación amable, sencilla, tranquila, respetuosa, me encanta sentirme así.

En el transcurrir de nuestras vidas siguen habiendo muchos ingredientes secretos por descubrir y sé que tomaré el que mejor aderece mi existencia para dar y recibir lo que conlleve al bienestar.

Pero cuando hablamos de ingredientes secretos, no podemos dejar de lado esos ingredientes culinarios que formaron parte de mi infancia y de la tradición familiar a través de los alimentos preparados en familia, esos que nutren mi memoria y me retrotraen  a ese disfrute de sabores y olores dejando una huella indeleble a nivel de mis sentidos y que forman parte de mí, como la hoja adherida al tallo de la planta para crecer y brotar la flor más maravillosa del  jardín.

Quizás uno de los olores que llevo impregnado a mi memoria,  es la jalea de guayaba que hacía mi abuela; como no recordarla si nos producía tanto disfrute entre los primos que pasábamos vacaciones con ella.

Otro ingrediente secreto era la elaboración del dulce de lechosa que impregnaba la casa con ese olor a canela, clavo y papelón que delicia cuando mamá lo hacía, pero no se queda atrás el arroz con coco; hasta el momento no he conocido otro arroz con coco como el que hacia mi negrita amada. Otra tradición, mamá acostumbraba hacer tortas los días sábados para comerla el domingo en familia con leche, ¿que tal?. Pero quizás la mayor de todas las comidas que llevaban infinidad de ingredientes secretos y modos de prepararlas eran las multisápidas hallacas que hoy día he aprendido muchos secretos para hacerlas  y se lo estoy transmitiendo a mis hijas, aparte que contribuye su elaboración a la unión familiar y a buscar siempre nuestro ponche crema y algo más picantico junto con las gaitas, para recordar nuestra tierra amada  ya que estamos lejos pero siempre presentes.

Hoy día en otros horizontes, estoy aprendiendo de los ingredientes que trae cada estación del año, yo no había disfrutado tanto el otoño. Para mí ha sido magnificente todos los ingredientes que trae consigo, entre ellos el cambio de color de las hojas de los árboles y plantas que van desde los tonos de amarillos, naranjas, rojos, morados; es un arcoíris de colores que contrastan hermosamente para mi deleite, lo estoy disfrutando por demás­; ya empezaron algunos árboles a desnudarse cayendo sus hojas multicolores, dejando una alfombra de hojas para recibir el invierno con el frío característico.

Bueno amigos aprendiendo de todos los ingredientes nuevos e incorporándolos a este proceso de adaptación a nuevas costumbres, nuevas formas de hacer las cosas, miradas distintas de un mismo hecho. En medio de todo, somos muy afortunados por tener esa capacidad de aprendizaje constante. Agradecida por ello.

viernes, 29 de octubre de 2021

El Ingrediente Secreto. María Elena Garassini

El ingrediente secreto

María Elena Garassini

 

Siempre que nos proponen un tema nuevo para escribir tengo un primer impulso para dar respuesta a la solicitud, y un segundo aire que viene de dejar correr la idea, a lo mejor hacer nuevas búsquedas, en fin, enlentecer el pensamiento.

Cuando nos propusieron escribir sobre el ingrediente secreto vinieron a mi mente tres palabras: curiosidad, creatividad y proactividad. Dándole vueltas por dos o tres semanas, las tres palabras se quedaron allí, e incluso en varias actividades que participé aparecieron como la sal de la vida y como algo que me caracteriza, incluso cuando la gente apenas me conoce. En uno de los reencuentros con el texto agregué que el topping de los ingredientes secretos es el disfrute, ya que disfruto al ser curiosa, creativa y proactiva.

¿Cómo me doy cuenta que este trío con su topping, combo fantástico de curiosidad, creatividad y proactividad,es el ingrediente  secreto de mi vida?. Quizás mi mudanza a Bogotá ha sido un vivo ejemplo de él durante los, ya casi, cuatro años de estar viviendo aquí.

Cuando todo lo que se nos presenta frente a la vida, lo entrompamos primeramente con curiosidad, tratando de entender qué es eso, por qué es así, qué tiene de peculiar y finalmente para qué llegó eso a mi vida. También siento mucha curiosidad por las personas que voy conociendo. Gracias a mi trabajo que es la docencia universitaria y de cursos abiertos al público, así como psicoterapeuta, conozco muchas personas diferentes, y todas me llaman enormemente la atención y tengo mucha curiosidad por conocerlas. Teniendo una vida así, es imposible que no disfrutar de una vida plena y retadora. 

Posteriormente la creatividad, entra como segunda protagonista, ¿de cuántas maneras diferentes se podrá resolver esta situación, se podrán combinar estos ingredientes, se podrá dar este curso, se podrá realizar este paseo, se podrá hablar con esta persona, se podrá tener una mirada alternativa de esta realidad?. Invitar a la creatividad a estar presente en todos los contextos de la vida es un recurso invaluable porque abre nuevas perspectivas. Incluso si no le tenemos en algún momento, siempre se puede buscar un comodín o llamar a un amigo. Tener el hábito de usar la creatividad o buscarla, hace que podamos disfrutar más la vida.

Finalmente aparece en escena la proactividad, seguramente por haberla descrito de último queda claro que es la más importante. Siempre he pensado que en buena medida cada persona adulta lleva la vida que desea, con sus decisiones, pero sobre todo con sus proposiciones. Proponerse a hacer algo, entender algo, aprender algo, construir algo, fundar algo en el núcleo central del sentido que adquieren nuestras vidas. En muchas ocasiones vemos como personas se quedan estancadas en sus vidas porque no se les han presentado las oportunidades que necesitan, pero muchas veces tampoco han sido proactivas buscándolas. Por eso ser proactivos para que ocurran las cosas que nos importan, y sobre todo disfrutar el camino, la llegada , su duración e incluso la despedida, es secreto del Ingrediente secreto.

Curiosidad por lo que se presente

Creatividad para enfrentar nuevas cosas

Proactividad para proponer proyectos

Y sobre todo disfrutarse mucho eso que sucede y llamamos vida

jueves, 28 de octubre de 2021

INGREDIENTES SECRETOS

 

INGREDIENTES SECRETOS

 

Los platos de mi vida

Tienen ingredientes secretos

Que se agitan en banderas blancas

 

Mi desayuno emocional

Necesita de las recetas más potentes

Que me den efervescencia física y espiritual

 

Hay ingredientes secretos

Que se guardan detrás de puertas de acero

Solo le sirve a quien lo descubre y lo disfruta

 

Existen cerebros cerrados

Manos engarrotadas, corazones cruzados

De tanto esconder secretos en capas íntimas

 

Hay secretos que se convierten

En ollas a presión que estallan sin previo aviso

Pulverizan el alma y los sentidos sin ser compartidos

 

Hay ingredientes secretos

Que de tanto ser escondidos y guardados

Se extinguen y se mueren en la nada del nadie

 

No condenemos al valioso saber

A morir en el anonimato, en la sombra

Envueltos de silencio, inservibles a la humanidad

 

Los secretos culinarios

Muchas veces mueren con sus creadores

Es el miedo y el egoísmo destinados al olvido

 

No tengo ingredientes secretos

En cuanto mi creatividad me los regala

Los comparto en los platos de mis tiempos

 

Los secretos de bienestar de mi alma

Los publico muy temprano

Talvez sea el desayuno de alguien, si le entona

 

Mis ingredientes secretos

Voy a publicarlos en los carteles del cielo

Para dar un trocito creativo de mi ser y mi hacer

 

Gudelia Cavero Hurtado

 

martes, 19 de octubre de 2021

domingo, 26 de septiembre de 2021

Omar Barrios/¿Qué nos dicen las fotos?

 Un Caribeño en Río de La Plata.

Esta es la historia de un emigrante que solía contemplar el Mar Caribe, una que otra tarde. Luego de cerrar su negocio, una reconocida licorería de la Avenida Costanera de La Guaira, se instalaba en la mesa que tenía reservada en un restaurant a la orilla del mar.  Allí fue fraguando, casi perdido entre las olas, los decididos planes de reestructurar su vida en otro país, ya no soportaba los gritos cotidianos del conserje de su edificio: “Llegó el agua…solo 10 minutos”  o “la luz la ponen esta noche”, y menos tolerable le resultaba ir por tomates grandes al mercado para una rica caprese  y tener que conformarse  con unos peritas, o muy verdes o a punto de colapso. Lo de hacer limonada con los limones celestiales, nunca le resonó.

Lo cierto es que Mauricio liquidó todas sus bebidas espirituosas, remató el local y se marchó con la esperanza en la frente, a la vasta ciudad de Buenos Aires. Su equipaje incluyó la larga experiencia comercial de su familia y sus avales: juventud, soltería y ensoñaciones.

Apenas pasaron dos semanas de su llegada y ya escogió un pequeño local en Villa Devoto para montar una floristería. Su padre le aconsejaba: la oportunidad hay que estudiarla velozmente y lanzarte a las acciones respectivas. Él  no vio competidores cercanos en la Villa elegida, y si, una hermosa plaza muy concurrida. Uno de los días previos a la inauguración del local, mientras pintaba la puerta principal en azul rey, se acercó una chica y le entablo conversación, ella fue como una humareda de las que envuelven y de alguna manera alteran los sentidos y la vida. Mauricio no me contó los detalles de cómo terminaron cenando en el Cucina Paradiso con ligeros vinos y exquisitos postres, ni tampoco me detallo como el nombre de la floristería, fue parte de los diálogos ni del imprevisto arrebato que los convirtió en pareja moderna e instantánea.  Cinco días después se daba apertura a la venta de flores con un esplendido y llamativo anuncio de neón: no te andes por las ramas.



Les cuento que conocí a Mauricio en una parada de colectivos (buses) y me preguntó una dirección que casualmente conocía, hicimos empatía como quizás lo hacen tantos venezolanos que se encuentran dispersos por el mundo, pero con el ánimo dispuesto quizás por excesos de nostalgia, por soledad, o por esa necesidad de reafirmar ese amparo del afecto que se llama Venezuela. El largo trecho en el colectivo permitió que Mauricio se explayara en detalles inusuales en una presentación en esas circunstancias, y al decirle que soy psicólogo, abrió sus ojos achinados y fue como que le prendiese el botón del speech desaforado, me faltó sacar la libreta para trascribir su historia clínica y social de toda su experiencia migratoria. Un detalle importante que agregó, y relacionado con ésta historia  les quiero compartir, es que simultáneamente cuando inauguro la venta de lirios, helechos y otras hierbas florales, había hecho sociedad mercantil con un porteño y abrieron una fiambrería. Él le pidió a su socio le dejara definir el nombre del negocio y recordando la cena con Sofía, su chica repentina, seleccionó: el jamón histérico.

Los dos negocios marchaban con éxito y la pareja veloz conoció los designios del destino en un embarazo inesperado; nació en la primavera un hermoso chico inquieto, llorón y de ojos vivaces con la típica agitación de un maracucho y la parsimonia de un porteño grande. Fue justo en los días que el hermano de Sofía daba estreno a una pastelería, y le pidió a su cuñado le sugiriese un nombre: Pecado sin culpa se abrió en la Avenida San Martin.

El Bebé Rocamadour, que así lo llamó su Cortaziana madre, parecía  cada vez más un emotivo zuliano atravesando el puente sobre el lago, las niñeras renunciaban muy pronto a sus cargos, y un día Mauricio desesperado le grito: Mira… Novillo loco,… quédate quieto.

Sofía se indignó, lo denuncio por maltrato infantil. Cuando declaraba en la Corte de infantes explicó que justo en ese momento hablaba por el móvil con su socio, el cual le solicitaba el nombre para la carnicería que estaban por abrir, y a él se le ocurrió: El Novillo Loco,  lo cual pueden verificarse en plena Avenida Mosconi.

Mauricio quedo libre de cargos, la relación con Sofía se ha evaporado,  quedó como en el Aire haciendo honor a la residencia de la fugaz pareja, el despecho les fue devastador y en esos meses, en su inquieta carrera comercial y anti guayabo, abrió una tienda de ropas, cuya foto anexo al final.



Antier nos escribimos por whatsApp y le dije a Mauricio que le tenía el nombre para su próximo negocio, que será una librería, le aclare que no era mi creación, que en Paris conocí una que se llama: Les yeux fertiles (Los Ojos Fértiles).  Le encantó la idea.



La luna zalamera/Santiago Porras


 

¿Qué cuentas las fotos? Jesucita Peters


¿Qué me cuentan estas fotografías?

Para mí existe un antes y un después del nacimiento de mis nietos, haciendo una remembranza cuando me tocó criar a mis hijas mi tiempo fue más de calidad que de cantidad, si tiempo valioso que traté de optimizar por cuánto estaba en edad productiva y me tocó compartir el rol materno con mi rol laboral, fueron momentos irrepetibles, de mucha responsabilidad por cultivar valores en mis hijas, educar, enseñar,modelar para ellas para convertirlas en lo que son hoy mujeres de bien, profesionales, con sus familias constituidas en la que hoy formo parte de esa familia extendida, orgullosa de ellas por demás, hay mucho amor , como no haberlo.

Pero este antes y después habla un poco de este nuevo amor que emana de la abuelidad, desconocido por mí y que antiguamente cuando oía hablar a otras abuelas de los nietos yo me burlaba un poco sobre lo que decían, pero los nietos han hecho florecer ese amor con olor a rocío de las plantas y al  néctar de las flores,fresco, apacible, sin premura, contemplativo, permisivo,consentidor, sin reglas ni normas ya que eso se lo dejo a sus progenitores, estoy disfrutándolo al máximo, no pensé que este sentimiento me hiciera sentir que he cubierto todas las etapas del proceso evolutivo, no me imaginaba que el climaterio era tan sabio, por cuanto disfruto el aquilatar los momentos, sin pararme a discutir banalidades que conducen a razonamientos estériles y pérdida de tiempo. En estos momentos el tiempo es valioso para mí, por cuanto deseo contemplar todo el crecimiento de mis nietos en sus distintas etapas, agradecida con mi Dios por permitirme hacerlo.

Explicar cómo mi corazón se llena de alegría y ternura, como el despuntar del alba en una mañana clara, al contemplar a mi nieto recién nacido (3 meses) reír al verme, escuchar con atención lo que le digo y responderme con sus balbuceos, no tiene precio, me derrito como la mantequilla sobre la arepa y como no hacerlo. Ponerlo en mi regazo y sentir sus bracitos y piernas moverse transmitiéndome su calorcito y su olor a bebé, parece que fuera un algodón de azúcar listo para comérselo. Y no quieran saber lo que se siente cuando el de dos años me dice “ABU” es la mejor música que he escuchado, es uno de los disfrutes más maravillosos de esto que llamamos vida.

Pues ahora entiendo a los abuelos, me siento plena al poder tener a mis afectos cerca hijas, nietos, yernos, entre otros.

Abuela llena de gratitud.