martes, 30 de junio de 2020

La naturaleza es una gran maestra en mi vida.

La naturaleza me abraza, me escucha, me comprende y me acompasa.
Tiene su lenguaje propio, una manera sabia de expresar a su interlocutor un mensaje único y acertado.

La observo, cierro los ojos y me imagino, recreando mis lugares preferidos y sagrados, en los que he estado. Ella ha sido mi fuente de emociones positivas y de bienestar. En esta cuarentena este ejercicio ha sido un refugio y una terapia que me conecta con la serenidad, la gratitud y la esperanza.

La naturaleza es como nosotros, los seres humanos, ¡vulnerable!  A los cambios climáticos: las lluvias, sequías, huracanes e inundaciones. También a los incendios, la contaminación o a la destrucción inconsciente de algunas personas. Nos enseña a ser resilientes y transformar las dificultades en oportunidades de crecimiento.

En mis momentos más difíciles,
en mis períodos de cirugías, quimio y radioterapia, el contacto con la naturaleza me permitió ir transitando esos momentos, mis miedos, mis dudas y mis tristezas.
Ella es mi gran sanadora, cada día tiene un mensaje y me da la oportunidad de encontrarme conmigo misma.

¡Gracias naturaleza!

Yvette Henriquez

domingo, 28 de junio de 2020

¿Para ti, qué es el arte?


Club de escribidores:  Arte y Bienestar

Santiago Porras Rojas


¿Para ti, qué es el arte?

En cada respuesta habrá una interpretación. Por tanto, eso es el arte.
Es así como, por ejemplo, para el decir popular venezolano, si alguien se inspira en un plátano para pintar en su concha determinadas figuras abstractas o concretas, es posible escuchar la expresión << Yo, ¡¡con mi arte tengo!! >>. Es la muestra mas elocuente respecto a que todos poseemos el talento para crear el arte.
Aquí encontramos una ventana del vínculo entre el arte y el bienestar. Veamos ahora:

¿Para ti, que es el bienestar?

En cada respuesta habrá una interpretación. Por tanto, el bienestar es arte.
Aún nos quedan otros indispensables componentes del arte y el bienestar.

¿Qué sería del arte y el bienestar sin el lenguaje? 

Es tal la relevancia del lenguaje en la sinergia entre el arte y bienestar, que con maestría sin par recuerdo a Pablo Neruda, cuando hace arte al expresar:



<<Todo lo que usted quiera; si señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan. Me “prosterno”(*)…las amo, las adhiero, las persigo, las derrito…Amo tanto a las palabrasLas inesperadas… Las que glotonamente se esperan, se acechan, hasta que de pronto caen… Vocablos amados… Brillan como perlas de colores, saltan como platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocío… Persigo algunas palabras… Son tan hermosas que las quiero poner todas en mi poema… Las agarro al vuelo, cuando van zumbando, y las atrapo, las limpio, las pelo, me preparo frente al plato, las siento cristalinas, vibrantes ebúrneas, vegetales, aceitosas, como frutas, como algas, como ágatas, como aceitunas… Y entonces las revuelvo, las agito, me las bebo, me las zampo, las trituro, las emperejilo, las liberto… Las dejo como estalactitas en mi poema, como pedacitos de madera bruñida, como carbón, como restos de naufragio, regalos de la ola… Todo está en la palabra… Una idea entera se cambia porque una palabra se trasladó de sitio, o porque otra se sentó como una reinita adentro de una frase que no la esperaba y que le obedeció. Tienen sombra, transparencia, peso, plumas, pelos, tienen de todo lo que se les fue agregando de tanto rodar por el río, de tanto transmigrar de patria, de tanto ser raíces… Son antiquísimas y recientísimas… Viven en el féretro escondido y en la flor apenas comenzada… Qué buen idioma el mío, qué buena lengua heredamos de los conquistadores torvos… Estos andaban a zancadas por las tremendas cordilleras, por las Américas encrespadas, buscando patatas, butifarras, frijolitos, tabaco negro, oro, maíz, huevos fritos, con aquel apetito voraz que nunca más se ha visto en el mundo… Todo se lo tragaban, con religiones, pirámides, tribus, idolatrías iguales a las que ellos traían en sus grandes bolsas… Por donde pasaban quedaba arrasada la tierra… Pero a los bárbaros se les caían de la tierra de las barbas, de las herraduras, como piedrecitas, las palabras luminosas que se quedaron aquí resplandecientes… el idioma. Salimos perdiendo… Salimos ganando… Se llevaron el oro y nos dejaron el oro… Se lo llevaron todo y nos dejaron todo… Nos dejaron las palabras.>>
Pablo Neruda
De confieso que he vivido


…¿De donde sale todo este arte? De una obra maravillosa conocida como el cerebro humano, allí se fragua la belleza que hay en cada uno de nosotros para alcanzar la infinitud.

(*) Prosterno: “doblar rodillas, postración, admiración”

Barcelona 28 de Junio 2020

 


sábado, 27 de junio de 2020

MURALES DE ARTE EN MI ALMA


MURALES DE ARTE EN MI ALMA

*El arte de vivir es una elección.
Subimos y bajamos de las historias
que soñamos, y hacemos realidad.
Yo decidí atarme a la poesía,
desde mis propios colores,
desde mi paisaje interno,
desde la letra inmensa de otros poetas.

*Ojalá que todos naciéramos
con una porción de arte
en nuestras venas.
Genéticamente clavadas
en la coloratura de nuestro ADN.
Nos harían artistas danzantes de la vida.­

*Hace tiempo que voy buscando,
la casa donde habitan todas las artes.
Donde mis sentidos se ericen,
al cruzarme con una obra maestra,
o con un ser humano cuya maestría,
esté iluminando el mundo.

*Nacemos con un don por descubrir,
por ser abierto y excelsamente pulido.
Muchos ignoramos el diamante,
con el que nuestro creador
nos lanzó generosamente a la vida.

*El arte es el paraíso que se vive
Desde todos los sentidos
Desde todas las emociones
Es preciso descubrir el diamante
que brilla en la esencia del artista,
para hacer viva su alma y enlazarnos a ella.

*Llénate de toda la sensibilidad del mundo,
solo así, serás capaz de extasiarte.
En las gradientes de belleza
que encuentres a tu paso.
En las maravillas que el hombre
en su frenético delirio creó para el mundo.

*La poesía es la escalera que me encadena al cielo.

*Poesía es pintura vibrante.
Pintura es poesía tatuada.

*Cada vez que veo una obra de arte,
se encienden metáforas en mis sentidos.

*Donde reina el arte, reina la paz.

*El dolor del artista hace potente el arte.

*El arte te hace libre, aunque estés en una prisión.

*Somos el poema inmenso de Dios.

Gudelia Cavero Hurtado


ARTE  Y BIENESTAR 

Estaba disfrutando de una agradable reunión en casa. Éramos pocos, solo cuatro parejas, y la mayoría ingenieros; esos profesionales que vemos incursionando en áreas en donde uno menos espera. Comenzamos como siempre, tratando de arreglar el mundo. Julián trajo al tapete el tema de la educación y la necesidad de cambios para adaptarla a los requerimientos actuales. Hasta se atrevió a proponer materias que, en su criterio, deberían  eliminarse de los programas de estudios.
El tema no es nada nuevo, desde hace ya bastante tiempo, muchos especialistas han venido alertando de esa necesidad, argumentando que se trata de un sistema educativo obsoleto, diseñado con la revolución industrial, y dirigido a proveer profesionales para cubrir las necesidades de las organizaciones, cuando el verdadero enfoque  de la educación, debe ser aquel que realmente nos prepare de una manera integral para la vida.
Julián, el más entusiasta "reformador" del grupo, luego de varios tragos de bebida espirituosa, se preguntaba para que  nos había  servido, por ejemplo, haber cursado Educación Artística.

Su argumento hizo que me transportara a mis clases de bachillerato. Recordé con cariño esa asignatura, que cursé con interés y dedicación. Disfruté conocer y aprender sobre las diferentes manifestaciones artísticas del hombre a lo largo de la historia, y cuando tuve oportunidad de viajar,  ese conocimiento básico, me fue muy útil para apreciar mejor las reliquias arquitectónicas y el patrimonio artístico de muchas ciudades.
Por supuesto, no todos tienen porque emocionarse al ver una obra de arte, algunos ni siquiera les llama la atención. Ese desinterés por las artes lo aprecié en una experiencia que viví en Italia. Estando de vacaciones en Venezia, nos conseguimos con tres venezolanos, también estudiantes de la universidad en Londres, que acababan de llegar ese día, pero se dirigían a la estación de tren a comprar pasajes para continuar su viaje, porque Venezia, en tan solo pocas horas, les había parecido ¡una "porqueria"!  Indudablemente que la apreciación por la belleza no estaba dentro de las fortalezas personales de esos muchachos.
Julián pareció entender mi explicación del beneficio que a manera personal me había brindado cursar la materia, pero luego de servirse otro trago, reformuló la pregunta de otra manera: ¿en qué nos había sido útil la Educación Artística para la carrera de ingeniería?
A primera vista pareciera no ser de utilidad dentro de una carrera tan técnica, pero hay estudios que demuestran lo contrario. Muchos investigadores, entre ellos Ken Robinson, reconocido educador británico, recomienda -a diferencia de lo que sugiere Julián- incorporar más actividades artísticas en los diferentes niveles de enseñanza.
Los sistemas educativos tradicionales se esmeran en estimular principalmente el pensamiento lógico y racional, aquellas cualidades como el orden, el análisis, el cálculo y todo lo cuantitativo que enmarca el hemisferio izquierdo del cerebro. Todas esas cualidades, sin lugar a dudas, son muy importantes, pero se está  dejando de lado el hemisferio derecho, aquel que nos conecta con la emoción, la creatividad, la imaginación y la curiosidad.
Ana María Cotes (Master en Neuropsicología en el área educativa), considera que el arte es una de las mejores maneras de estimular el hemisferio derecho, integrando la emoción con el pensamiento, convirtiéndose en un aliado estratégico de la educación. Ken Robinson va más allá, y es más específico, indicando que dentro de esas artes, además de la pintura y la música, se le debe dar valor a la danza y al teatro, disciplinas que además, incorporan a todo el cuerpo en  los procesos de creatividad e imaginación.
Esa estimulación del hemisferio derecho, que se logra a través del arte, será beneficiosa en cualquier actividad en que se desempeñen, porque toda esa creatividad, imaginación y curiosidad, serán útiles en cualesquiera de las disciplinas que escojan y en todos los espacios de la vida misma.
En definitiva, el arte es imprescindible en la educación, porque permite que los estudiantes adquieran competencias sociales y emocionales, básicas para su bienestar y desarrollo personal. Pero algo importante a entender, es que  las mejores asignaturas no están todas en las escuelas, están en la vida; en esa capacidad de saber identificar nuestros mejores talentos y fortalezas, saberlos desarrollar para beneficio propio y ponerlos al  servicio de otros.
Las personas que de manera innata logran experimentar éxtasis y admiración ante la belleza o la excelencia, ya sea en las expresiones artísticas o en las manifestaciones naturales - obras maestras del Creador-, cuentan con una vía rápida para fluir, sentir bienestar y felicidad.

Las horas habían avanzado y los primeros invitados comenzaron a despedirse. Julián vació lo último que quedaba de la botella, diciendo  que era "la del estribo". A esos niveles etílicos, ya poco le importaban las materias del pensum, sin embargo, por si no había quedado convencido, le reiteré la importancia de no subestimar el arte en la educación ni en nuestras vidas.
Con  la  lengua  medio enredada, le escuché decir: "Yo con mi arte tengo"

Lionel Álvarez Ibarra
Junio 2020


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Carla Giordani. Arte y Bienestar


TECLAS BLANCAS Y NEGRAS, ARCOS Y VIENTO

Llevo dos cuarentenas entre blancos y negros, igual que las ochenta y seis teclas de mi piano. Hoy frente a tí, observo tu teclado y veo que son más las teclas blancas que las negras, pero necesito de todas para hacer que esa obra que es el piano me sirva como es, un instrumento para poder hacer arte para los demás y para mí. También me siento frente a tu familiar y me consigo lo inverso, más teclas negras que blancas; sonidos absolutamente distintos; el piano y el clavecín, una magia distinta que evoca mi vida como estudiosa de los mismos, ejecutante, docente y miembro de agrupaciones del Sistema de Orquestas. Ese mundo es riquísimo, pues nunca terminan las partituras por estudiar, analizar y aprender; nunca se acabará porque la música es infinita. Nunca me sentí aburrida en un ensayo, siempre estaba el líder, el director y la Obra a interpretar. Tocar como ejecutante y tocar como miembro de una orquesta de cámara o sinfónica son retos diferentes, todo bajo el amparo de la disciplina y lo serio de la misma.

Recuerdo con gracia y alegría, en aquel momento fue un tremendo susto y compromiso, que estaba de Gira por el Caribe con una Orquesta de Cámara, y horas antes del concierto, el director me avisa que el primer ministro de esa Isla, solicitó que se aperturara el concierto con el Himno local. La embajada estaba enviando al hotel la partitura, hicimos unos arreglos para que el concertino y yo lo tocáramos. No era la época de youtube, pero como siempre yo quería estar segura totalmente de que lo que estábamos tarareando era lo correcto. No era cualquier obra, era el Himno y estarían las Autoridades más representativas de ese lugar. Vaya compromiso. Para calmar esa ansiedad tuve una ocurrente idea, que resultó sanadora: le pedí al concertino me acompañara al bus que transportaba a la orquesta y le pido al conductor que tome el micrófono del mismo y me cante el Himno. Me miró como si yo estaba demente. Le explico que tengo que escuchar su Himno para hacerlo bien y aquel hombre se sintió Pavarotti con el micrófono; creo que encontré un cantante o el deseo de tomar un micrófono a petición. El señor lo hizo tres veces, cada vez lo hacía más suelto y al mismo tiempo con más ímpetu. El fue feliz, yo me serené y el concertino gozó mucho pues le pareció una comedia. Finalmente aún recuerdo las palabras del Director ya en el Teatro, toda la orquesta en pie y cuando se anunció el Himno, el ruido de las butacas y todas las Autoridades y público general se levantaron y pusieron sus manos en el corazón fue realmente sublime  e intimidante. La única que se sentó fuí yo porque tenía que tocar. La anécdota es que el señor del bus había entrado a la sala donde estábamos previamente los músicos, un camerino grande general, y allí pudo ver que su labor también tuvo frutos. Fue una gran noche.

Carla Giordani
Mi fotografía a los 10 años

Mi primer oficio del arte y el bienestar


Es un buen ejercicio viajar al pasado y averiguar cuál fue el primer oficio que ejercimos. A veces nos da pistas sobre el ser que hoy somos. No se trata de la profesión, que llega tiempo después, sino de aquello que hicimos en alguna etapa temprana de la juventud, y de lo cual nos hicimos conscientes. También es útil indagar las razones por las cuales lo hicimos, si aprendimos de alguien en particular o solo, habitaba en nosotros y se hizo presente.

Yo creo que por el año 1972 y con 16 años era titiritero. Descubrí esa pasión teatral y en el poder del lenguaje, para definir conceptos y diferencias entre las cosas. Tenía una habilidad innata de comunicarme con los niños y evitar que se aburrieran durante algún juego.  Hoy, como coach, lo llamo “generar distinciones”. En aquel entonces era, “arriba, abajo, derecha, izquierda, silencio, alegría, (y otras emociones a las que les pueden ya, dar un nombre...)”, conceptos que los niños de pre escolar están definiendo. (Yo diría que muchos adultos llegan a grandes sin saber ciertas diferencias).

Mi trabajo se volvió popular entre los colegios de la Urbanización El Paraíso y comencé  a atender agendas. De pequeños grupos, se pasó a espacios abiertos con más de 300 niños. Mi hermana y mi sobrina en sus pasantías, hicieron sus proyectos y trabajos con títeres. (Y conmigo claro). Tal fue el caso, que una vez en Baruta, tuvimos a todo el colegio en el patio del recreo. Fue mágico.

Títeres es teatro. Es una escala un poco olvidada ahora. Ya casi nadie habla de eso, ni he visto grupos de teatro ni formación actoral, como titiriteros. Quizá lo pueda rescatar con mis amigos del teatro nacional. (Ya lo hice pero no hubo interés).

Los niños son un público muy exigente. Si no logras mantener su atención, se fastidian, se paran y le jalan los brazos al títere. En la evolución y en el trabajo con niños, fue que introdujimos una variante con una maestra parada, (lo hice con mi sobrina también), conversando con los niños. Trabajar con títeres es terapéutico. Solo tienes voz, emociones, sentimientos y un par de manos que se convierten en cabeza, ojos, brazos y hasta piernas. Todo eso debe fluir hacia la corporalidad y la emoción del personaje que debe expresar a un ser inanimado que cobra vida con mi propia voz; generalmente modificando los tonos y el volumen. En fin, es poderoso.

Lo voy a incorporar ahora y luego de este escrito, a mis sesiones de coaching, Ahora con adultos. Cuando un adulto usa su voz al declarar algo, ya sea una emoción, una afirmación o un juicio, se da cuenta de sus propias barreras limitantes. Para ello, tengo desde entonces, como 20 títeres, la mayoría de Plaza Sésamo y algunos otros genéricos. Están en una maleta negra con dos aldabas a los lados de la tapa. Está forrado en rojo en tela brillante. Cuando la abres, no solo entra y sale el aire que expande, sino que en aquellos colores, texturas y olores, renace la emoción que se convirtió en sentimiento, que se convirtió en un estado de ánimo, y que ha movido la creatividad en mi vida. Han dormido por muchos años. Mis sobrinos nietos ahijados, los despertaron del letargo, y viven ahora, una nueva vida con ellos. (Un poco la historia de Toys de Pixar)

Casualmente llegó a la casa de algún vecino que emigro, un pequeño teatro de madera, así como con la forma de un tríptico antiguo, pero forrado en telas de colores, verdes, amarillos y azules. Tiene una cortina de tela que se abre a ambos lados. Por el escenario sin fondo han aparecido recién,  el perro blanco peludo, el viejito sabio, la rana René, Enrique y Alberto, el come galletas, la princesa, el mono sereno; en fin…

A veces, mis sobrinos ahijados, ya grandes, lo recuerdan. Y dicen: “Beto, vamos a hacer teatro de títeres” Y la magia sucede de nuevo. Y los hijos de mis sobrinos aun niños, comienzan a vivir a esa aventura de bienestar y yo recupero nuevamente a mi niño libre.

(Fueron más de 100 funciones.)

Alberto

Arte y bienestar/LELE


Arte y bienestar

El aprecio a la belleza y la excelencia no está entre mis fortalezas más desarrolladas, porque las fortalezas que tengo desarrolladas están mucho más relacionadas con la virtud de la sabiduría como la curiosidad y el deseo de aprender cosas nuevas y la capacidad de tener perspectiva. Por otro lado las fortalezas que tengo desarrolladas están asociadas también a la perseverancia, el coraje e incluso la moderación. No obstante tengo vivencias muy cercanas y reconozco el valor que el arte tiene en la vida de las personas .

Uno de los hábitos saludables es el participar en actividades estéticas y culturales. Esto es una mirada amplia al tema del bienestar puesto que todas las actividades donde disfrutemos del arte, incluso el arte entendido como el disfrute de una buena obra, una buena pintura, una buena escultura, así como un paisaje hermoso, un atardecer o cualquier cosa que implique el disfrute de algo que estéticamente nos haga sentir asombro y disfrute, es algo que valoro muchísimo y que practico muchísimo también.

Por otro lado en referencia a expresarme a través del arte, quizás la escritura sea una de las vías y la otra tiene que ver con el disfrute de lo culinario, sobre todo cuando otros lo disfrutan. De esta manera arte y bienestar se encuentran para mi unidos en la medida en que tomemos conciencia de todas aquellas actividades en las cuales estamos inmersos donde disfrutamos de las producciones y expresiones artísticas de otros y también nosotros seamos aquellos que producimos esa expresión estética o artística.

En mi experiencia como terapeuta, que ha sido muy intensa en este último año, he encontrado que el arte arte es una via maravillosa, no solamente para disfrutar de la producción propia y la de otros si no como vía para expresar el sufrimiento. Entender, promover y reconocer al arte como una vía que lleva el bienestar considerándola también como una vía maravillosa para expresar aquellos momentos duros y dolorosos, me han ayudado a redimensionar toda la amplitud que el arte puede ayudar al tema del bienestar humano.

De esta manera el arte en su expresión amplia es una posibilidad extraordinaria para trabajar temas de bienestar, por aquello de poderme expresar, poderlo disfrutar y poder también canalizar el sufrimiento a través de él.

Miremos a nuestro alrededor y consigamos muchos espacios para que el arte llene nuestras vidas y nos permita expresar lo más profundo de nuestro ser .

Una oda al arte variopinta, maravillosa, y una de las mejores cosas que nos caracteriza como seres humanos..

María Elena Garassini