martes, 17 de junio de 2025

EXISTEN LOS MILAGROS

 Autor: Martín A. Fernández Ch. (Martín Pelícano)

 

-¿Qué es un milagro? -preguntó Mantarraya Azulejo, en un momento que se encontraba muy contemplativo, conducta algo extraña en él, puesto que es muy inquieto e intempestivo.


-¡Pelícano! ¿Existen los milagros?- preguntó Delfina Guacamaya con verdadera curiosidad por el tema.

-¡Por supuesto que sí existen! Este día es un milagro, al igual que lo estemos viviendo. A veces, uno se pregunta ¿Quién hace los milagros? La respuesta absoluta y sin dudas, Dios es quien hace los milagros, porque es el todopoderoso. Él es quien dispone de nuestra existencia, el que da el más hermoso regalo que es la vida y, por eso, siempre debemos agradecerle desde que nos despertamos en la mañana y al momento de irnos a dormir, luego de la jornada del día. Eso sí, sin atreverte a juzgarlo, aunque creas que mereces algo mejor, lo cual sería un error y hasta un pecado, porque dejas que tu ego domine tus pensamientos y sentimientos. Él nos pone en el andar por la vida, lo que nos merecemos y no nos pone circunstancias adversas imposibles de soportar y superar, porque nos ama y es nuestro amigo. Su mayor deseo es que seamos seres que motivados a evolucionar, que aprendamos a amarnos y amar al prójimo -dijo Pelícano.

-Pero si Dios lo hace todo, nos ama y es nuestro amigo ¿Por qué tenemos que esforzarnos? -dijo Mantarraya Azulejo.

-Esa es una gran pregunta, Mantarraya, y muy atrevida. Dios nos enseña a pescar, no pesca por nosotros, eso es algo que nos corresponde hacer, por nuestro bien, porque es la única manera que seamos seres independientes y con voluntad a vivir. Tenemos que esforzarnos todos los días para mejorar nuestra versión como seres vivos. Dios nos crea adversidades en la vida, no con la intención de desanimarnos, menos para deprimirnos, esas barreras son retos que podemos superar, si confiamos en Él y en nosotros mismos, porque es la única manera de formarnos -dijo Pelícano.

-¡Como nosotros! Que siempre estamos pendientes uno del otro -dijo Delfina Guacamaya.

-Así mismo, estas en lo cierto. Les voy a contar una anécdota personal, que me pasó cuando era joven y mis hijos pequeños. Creo haberles contado que fui uno de los mejores volando y pescando en mi tribu. Pescaba para alimentar a mi familia, a mis viejos padres y a los ancianos que ya no eran tan hábiles para eso; además, era instructor de jóvenes, que empezaban a volar y pescar, buscando que aprendieran de la mejor manera, para que fueran eficientes y para que no se lesionaran al hacerlo. En una oportunidad, me embestí desde muy alto al agua, en dirección a un apetitoso pez que visualicé, pero resultó que se movió hacia una roca sumergida, de la cual no me había percatado de su existencia, o quizás, estaba demasiado concentrado en mi objetivo; entonces, al hundirme al agua, además de agarrar mi presa, me di en mi ala con dicho peñasco, fracturándomela. Fue tan grande el dolor que sentí que tuve que soltar al pez. Con mucho esfuerzo llegué a tierra. Mis amigos al verme volar de manera tan errática y caminar arrastrando el ala, se me acercaron para ayudarme y llegar hasta donde el curandero, quien me entablilló y me dijo que tenía que guardar reposo absoluto por 3 meses. Pensé que el mundo se me venía encima, en voz alta y con notoria preocupación, me pregunté ¿Quién alimentará a mi familia, a mis padres y a los ancianos? Entonces, mis amigos me dijeron que ellos se ocuparían de todo, que no me preocuparan y, si necesitaba más tiempo, no les importaba. Ese fue mi primer milagro: la amistad desprendida e ilimitada. Dicho curandero, como si fuera poco el asunto del reposo, también me indicó que con terapia podría volver a volar, pero dudaba que recuperaría la misma habilidad que tenía. Yo le dije que estaba equivocado, que sí iba a volar como lo venía haciendo, porque Dios estaba conmigo y también porque confiaba en mí, en mi voluntad y en mi fortaleza. Luego que terminé el reposo, inicié mí terapia física y mental, comenzando poco a poco a volar. Les pedía a mis amigos que siguieran ayudándome con el tema de la alimentación, como lo venían haciendo. Practicaba todo el día. Cuando me iba a zambullir en el agua, me daba un miedo terrible, por eso empecé a hacerlo desde muy baja altura. Mis amigos y mis estudiantes me aupaban para motivarme. Tenía claro que tenía que superar esa desconfianza. En la medida que podía, lo hacía desde más altura y, poco a poco, fui superando el terror que tenía. De esta manera logré llegar a tener la misma habilidad de antes, bueno, quizás no el 100%, pero sí lo bastante cerca. En fin, gracias a mi paciencia, voluntad y confianza en mí, además de contar con la bondad de Dios, pude seguir haciendo lo que más me complacía, como era ayudar a los jóvenes que iniciaban sus vuelos, esta vez con más sabiduría, y también poder alimentar a mi gente. Eso fue un gran milagro, no solo lo digo Yo, sino por el reconocimiento de toda la tribu. Cuando confías en que Dios te lleva de la mano y tienes la actitud hacia el logro, tus límites se van desvaneciendo, así es como vas superando las adversidades -dijo Pelícano.

-¡Gua Pelícano! ¡Qué historia tan hermosa y aleccionadora! Estoy asombrado por esa demostración de superioridad antes los problemas -dijo Mantarraya Azulejo.

-Ahora entiendo con claridad que los milagros existen -dijo Delfina Guacamaya.






domingo, 25 de mayo de 2025

Hacia los 11 años del Club de Escribidores de Caracas


Celebración y tema de junio 2025
11 años del CEC. En numerología, se considera un número maestro, asociado a la intuición, espiritualidad e iluminación. 
Información Adicional:
  • Numerología:
    En numerología, el número 11 es un número maestro, lo que significa que tiene un poder especial y una energía única. 
  • Significado:
    Se asocia a la intuición, la espiritualidad, la iluminación, la inspiración, el equilibrio y la visión. 

CEC tema de junio 2025

Junio aparece un poco misterioso, con una canción de Bisbal. Ella habla del poder de amor. Sin dudas, el amor es la fortaleza mágica que nos permite habitar el mundo desde la mirada amplia, y empática.

Yo soy un enamorado de la vida, lo que me permite un tránsito amable por ella y poder salir a veces, de sitios un tanto oscuros.

La canción de Bisbal, nos cuenta historias encantadas y mágicas fundadas en el amor. Mas allá, desde lo ontológico y de la psicología positiva, nos cuenta de la perseverancia, que activa a la fortaleza de los hábitos; la autorregulación. Nos habla entonces de intentos sucesivos, para alcanzar un anhelo, usando la fortaleza de la esperanza y  que él lo llama, milagros. Dice, “no he dejado de intentarlo, porque yo creo en los milagros” Bello.  Lo veo, y en una frase, como el secreto de la vida… los milagros ocurren por el uso perseverante de las fortalezas.

Este es el tema de junio, “Los Milagros”

¿Cuál será tu milagro?



Y de repente todo cambia/Irma Wefer

 

Y de repente todo cambia

     Los amigos cercanos saben que tengo fascinación por los caleidoscopios. Versátiles, flexibles, mientras más se mueven más colores aparecen. En el caleidoscopio cada color tiene su lugar pero todos en movimiento. Las formas se juntan y separan, se mezclan y dan lugar a nuevos colores. Quizás de eso se trate la vida, de sobrevivir en el movimiento, de tratar de no desvanecernos en el cambio constante, de agudizar nuestro empeño por entender y descifrar ese rostro capaz de alimentar ilusiones y construir realidades, de acogernos a nuestra historia porque solo de ella puede surgir la esperanza.  

 

    Me asusta pensarme en un mundo donde somos extranjeros de nosotros mismos, donde los miedos y las dudas construyen el mapa indescifrable de la incertidumbre.

 

    Prefiero creer en esa energía activa y poderosa de la fuerza de transformación como habilidad inherente a la vida: adaptarse, aceptarse, sanar y resurgir. Como impulso hacia la expansión, hacia el ser más. Ésa que nos permite ver los desafíos no como finales sino como oportunidades para reevaluar, recalibrar y emerger más fuertes y conscientes.

   

    La incertidumbre puede paralizarnos. La falta de un camino claro, la imposibilidad de predecirnos en un mundo donde casi todo -creemos- está planificado y la pérdida del control pueden ser situaciones muy amenazantes. Pero pienso que allí radica su verdadero poder: cuestionar lo que damos por sentado, deshacer estructuras que ni siquiera nosotros sabíamos que eran innecesarias, nos vuelve más observadores, más curiosos y aprendemos a cuestionarnos más. La valentía de ver en lo inesperado un cauce hacia la expansión.

 

    Emocionalmente enfrentar y superar la incertidumbre nos da una profunda confianza en nosotros mismos, en lo que somos y lo que hacemos. Incluso cuando no tenemos  respuestas suficientes.

 

    Nos vemos frágiles en la incertidumbre y quizás seamos mucho más frágiles en la estabilidad. En la vida nada nos es dado. Todo tiene un revés y un contrario. Hasta el amor, fuerza a la que nadie escapa por presencia o por ausencia, puede ser refugio o desamparo, pregunta o respuesta. Isla anclada a la roca, pero también continente. Anhelo de eternidad o vivencia del instante entre la brevedad de la piel. Es vientre y es desamparo. Es posesión y parto. Es, veces llaga y a veces cura. Es aliento prolongado en un suspiro. Es el regalo de un milagro o herejía que reta a Dios. Es besos, también martirio. Es universo y detalle. Al mismo tiempo, es axioma y confusión.

    De repente, nos damos cuenta que frente a la intemperie solo nos tenemos a nosotros mismos. Descubramos lo esencial, cuidémoslo y dejemos que lo demás cambie y se transforme.

Irma Wefer

 

sábado, 24 de mayo de 2025

Y de repente...pastel/Santi Porras

 Y…DE REPENTE…UN CUMPLEAÑOS SE CONVIRTIÓ EN UN….QUEREMOS PASTEL

Santiago Porras Rojas  

Barcelona 22 de mayo de 2025 


Todas las culturas del mundo celebran la fecha aniversaria de nuestro nacimiento a esta vida pasajera.

La humanidad reconoce en la vida una fiesta. Desde los Egipcios, alrededor del año 3.000 a.C. celebraban las fechas de nacimiento de los faraones, puesto que el nacimiento nos hace parte de una fuente abundante de vida. De tal manera que independiente de nuestras creencias según nuestra cultura, hacer fiesta por nuestro nacimiento es una tradición milenaria.

 

Y…de repente también nos sorprenda que los apellidos surgen, por el oficio o el carácter que distingue a una familia, como es el caso de la celebración del cumpleaños de dos primas hermanas que por….otro “de repente”…nacieron el 28 de septiembre y, la mayor es hoy la 1ra nieta de aquella familia y su prima, la última nieta de su abuela Hilda Alliegro de Colmenares.

 

Y… “de repente”…la curiosidad nos revela el carácter de unas gentes que viven como una colmena de gente alegre.

 

Resulta entonces que entre aquellas gentes … con mi cuatro cam…bur…pin…ton…… “de repente…..me hice parte de las “alliegres gentes”, para cantar los cumpleaños de tan rica colmena alegre.

 

Y… “de repente”… en aquel cumpleaños en el restaurante italiano “Luigui” en honor de las primas cumpleañeras, cuando catábamos el cumpleaños con “Ay… que noche tan preciosa….con el tradicional “Cumpleaños feliz”…. “de repente…” el tío Emilio Chacón entonó en el restaurante…. “Pero queremos pastel…pero queremos pastel…aunque sea un pedacito…pero queremos pastel…” Aquel canto hizo Estallar la risa y la alegría….y…. “de repente…” los comensales de la mesa contigua comenzaron a cantar… “Pero queremos Pastel…Aunque sea un pedacito…pero queremos pastel”.

 

La familia “Colmena de alegría” compartió el pastel con sus vecinos de mesa…y…de repente….ellos nos cantaron “Estuvo rico el pastel…estuvo rico el pastel…aunque fue un pedacito…estuvo rico el pastel”.

 

“De repente…desde ese día…este canto es pastel…es regalo… convertido en Pastel que cantamos casi a diario y en ocasiones hasta tres o mas veces, cuando “de repente…” son varios los que coinciden como cumpleañeros o encontrándose a miles de kilómetros de distancia les obsequiamos este canto alegre.

 

“De repente…este canto nos regala “voices” ó notas que nos dicen “No saben cuánto estaba esperando éste como el mejor regalo de cumpleaños”….De repente…quién lea este relato…ahora también cante entre susurros… “Pero queremos pastel”.

Y de repente, todo cambia/ Ma Elena Garassini

 De repente, todo cambia

Cuando me disponía a empezar mi escrito me acordé de la hermosa canción que le he escuchado muchas veces a Mercedes Sosa que se llama “Todo Cambia”. Busco la letra e información sobre la canción y encuentro lo siguiente:

“Todo cambia” es el título de una famosa canción que escribió el chileno Julio Numhauser en 1982 y que inmortalizó Mercedes Sosa con su voz. Les dejo el link para que escuchen la canción: https://www.youtube.com/watch?v=0khKL3tTOTs

La canción habla de muchos cambios de la naturaleza, de las personas, de la historia y dice “que yo cambie no es extraño”, pero lo más bello de la canción es que dice: “Pero no cambia tu amor”, “Pero no cambia mi amor” y pienso que yo he tenido muchos “cambios” y “de repentes”, pero lo más constante en mi vida, y sobre todo en los últimos 7 años de mi vida como migrante ha sido “la compañía y el amor de pareja”, ha sido el pilar para surfear los “cambios” y los “de repentes”.  Y aquí vuelvo a otra canción interpretada por Mercedes Sosa (compuesta por Violeta Parra) que es “Gracias a la vida”. Tengo muchas gracias que dar a la vida, y tener una buen pareja que surfee y cambie conmigo es algo muy grande que agradecer.

 

Pero les cuento que este preámbulo que escribo en este primer párrafo es algo espontáneo que surgió al empezar a escribir el “de repente” que había pensado para este escrito.

 

¿Cuál ha sido uno, o el “de repente” más importantes de mi vida ? Lo primero que vino, de manera muy intensa a mi cabeza fue: la “maternidad”.

 

Y “de repente” me entero que estoy embarazada

Y “de repente” tengo un barrigón

Y “de repente” tenemos un bebé que cuidar y criar

Y “de repente” ya no es uno, ya son dos, ya son tres… y de repente casi 10 años después ya son cuatro

Y “de repente” la vida gira alrededor de los planes con los hijos

Y “de repente” la maternidad ya es huella indeleble de mi identidad

Y “de  repente” se gradúan de bachilleres, de pregrado.. hasta uno de postgrado

Y “de repente” se casa uno, se casan dos”

Y “de repente” somo abuelos del primer nieto, y de repente del segundo”

 

Y “de repente” me doy cuenta de todo lo vivido, de que pronto voy a cumplir 60 años. La edad en que entramos, aunque no nos sintamos parte de, la adultez mayor. Esa edad y ese momento del ciclo vital que veíamos tan lejano, tan de otros, tan de viejos.

Pues aquí estoy “de repente” leyendo este escrito en mi “Club de escribidores” que después de más de 10 años de existencia y de permanencia “de repente” se me ha hecho un espacio de cálida compañía y de desnudez del alma compartida.

 

María Elena Garassini

Letras de la Canción Todo Cambia

Cambia lo superficial
Cambia también lo profundo
Cambia el modo de pensar
Cambia todo en este mundo
Cambia el clima con los años
Cambia el pastor su rebaño
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño

Cambia, cambia
Cambia, cambia

Cambia el más fino brillante
De mano en mano su brillo
Cambia el nido el pajarillo
Cambia el sentir un amante
Cambia el rumbo el caminante
Aunque esto le cause daño
Y así como todo cambia
Que yo cambie no extraño

Cambia, todo cambia
Cambia, todo cambia
Cambia, todo cambia
Cambia, todo cambia

Cambia el sol en su carrera
Cuando la noche subsiste
Cambia la planta y se viste
De verde en la primavera

Cambia el pelaje la fiera
Cambia el cabello el anciano
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño

Cambia, todo cambia
Cambia, todo cambia
Cambia, todo cambia
Cambia, todo cambia

Pero no cambia mi amor
Por más lejos que me encuentre
Ni el recuerdo ni el dolor
De mi pueblo y de mi gente
Y lo que cambió ayer
Tendrá que cambiar mañana
Así como cambio yo
En estas tierras lejanas

Cambia, todo cambia
Cambia, todo cambia

Pero no cambia tu amor (cambia, todo cambia)
Por más lejos que te encuentres
Ni el recuerdo, ni el dolor (cambia, todo cambia)
De tu pueblo y de tu gente
Y lo que cambió ayer (cambia, todo cambia)
Tendrá que cambiar mañana
Y así como cambio yo (cambia, todo cambia)
En tu tierra tan amada

Cambia, todo cambia (todo cambia)
Cambia, todo cambia (todo cambia)
Cambia, todo cambia (todo cambia)
Cambia, todo cambia

Todo cambia
Pero no cambia tu amor (todo cambia)
Pero no cambia mi amor (todo cambia)
Pero no cambia el amor (todo cambia)
Pero no cambia tu amor
Todo cambia

 

Y de repente/Angel Rafael

 TEMA DEL MES DE MAYO – CLUB DE ESCRIBIDORES                                                                                  

.  “ Y de repente, todo cambia..." . (Host: Irma Wefer)

Mis lápices cambiantes, vaya el tema en que nos metió Irma, en un mundo donde la única constante visible y tangible es el “cambio” y no necesariamente “de repente”, que, por definición, es algo que sucede de forma súbita, inesperada, sin previo aviso o preparación.

Nuestra verdad es una constante de lo que es un merecido cambio, que manejándolo con el contagioso “virus” de la PP y el de la Ciencia del Leguaje Positivo de LC, debemos mirarlo como catalizadores de trasformación para crecer y fortalecer el sentido a nuestras vidas, que los de este club lo tienen claritas. 

En lo que pienso y en lo que si debemos reflexionar es sobre lo que se debe transformar y lo que debemos buscar que permanezca inalterable. Por supuesto, un cambio repentino está unido a cambios emocionales como la sorpresa, el miedo, la alegría, y la tristeza los cuales suelen desencadenar una oleada de emociones intensas que pueden variar enormemente, para bien o para no tan bien.

Rápidamente, con el tema de Irma, hice un “paneo” mental de los cambios recientes en mi vida y tuve que sentarme para enumerar los estímulos que me han llegado desde que decidí dejar mi país y emigrar a un segundo, mentalmente complejo en cómo se establecen las relaciones, para mi vital, y como compartir y enriquecerme de lo que Dios pone en mi camino.  

Lo llaman, el “imperio” que por definición debe ser un estado que está sujeto a cambios repentinos por el cómo se alteran drásticamente las estructuras del poder, la presencia en espacios litigantes para definir fronteras, la economía, que, sin pensar entrar en crisis por depresiones repentinas, como también, la adopción rápida de una tecnología revolucionaria que persigue, sin querer queriendo, transformar la sociedad, y no hablemos lo que la IA está procurando.

Ahí estoy yo, en un momento de mi vida que busco tener espacios de sosiego, tranquilidad  y seguridad personal para disfrutar mi longevidad, etapa de sabiduría que brota por todos mis poros y tiene que ser así, después de más de 40 años de vivencias muchos más merecidas que inútiles.  En ella, estoy en pleno cultivo, con cambios que me llegan por los cuatro puntos cardinales, ante escenarios que me han permitido sentirme estable  y sobre todo abierto a lo primero que me abra el entendimiento: LA ACEPTACION.

Los cambios en la vida no son uniformes. pueden ser rápidos o lentos, superficiales o profundos, y a menudo son una combinación de ambos. La velocidad y la profundidad de estos cambios están intrínsecamente ligadas a la naturaleza de los desafíos y las oportunidades que enfrenta el entorno y sus circunstancias, y el primer valor que hay que internalizar, repito, es el de la “ACEPTACIÓN”, con el fin de desarrollar la capacidad de adaptación y responder ante las exigencias de las realidades del entorno donde se vive, que en mi caso será donde descansaré eternamente (digo yo).   

Es un proceso dinámico y complejo, influenciado por una interacción constante de factores internos y externos, pero si uno se entrega a él, usando las fortalezas personales que uno ha descubierto, ellas fertilizan el camino hacia el disfrute, cuya brillante energía va iluminando el camino.

Ya llevo año y medio en el imperio y lo que he valorado es el aprendizaje de las realidades que he podido apreciar en dos seres que se aman profundamente desde hace nada menos que de 60 años, un ticket de entrada que me pronostica un final feliz sin arrepentimientos.

Aprendes, que la familia con sus propias  prisas se aleja un poco más de uno, pero ahí es donde la sabiduría nos debe abrazar con fuerza, para entender que el amor no es posesión, sino libertad. Te das cuenta de que tus hijos y tus nietos,  tienen una vida propia, igual que la tuviste tú, y no puedes pretender que vengan a ti para mitigar tu silencio y soledad. Tus hijos son frutos de tu cultivo y solo queda disfrutarlos tal cual como son, donde estén y como ellos te ven. Por ejemplo:  Se me ocurrió formar un grupo WhatsApp con todos ellos, para conocer sus cambios y ellos me cambiaron a mí.! No me pararon b..as!. Son gringos 100 %. 

Me costó aceptarlo, pero ya lo celebro como ir a una fiesta sin saber quién y cuándo tocan el “alma llanera” . Ya no habrá motivo para temer y asombrarme, habrá un último baile de un ciclo natural, el cierre de un capítulo escrito con lágrimas, risas y recuerdos. Pero lo que queda del cambio, lo que nunca será realmente eliminado, ni quitado lo bailao, son las huellas que dejamos en las almas que tocamos y que nos tocan.

Leyendo a Luis Castellano en su gran obra, “La Ciencia del Lenguaje Positivo”, no dejen de leerlo, reafirmé que si lo que define la historia son los cambios, nosotros podemos crear cambios apreciativos con nuestro lenguaje. Las palabras son verdaderos artífices del cambio. El yo de las palabras, el yo que tiene experiencia de palabras, el yo que recuerda palabras y el yo que experimenta palabras, el yo que crea palabras, dicho por “Luis”, favorece al cambio. El lenguaje positivo, que hemos aprendido, simplemente nos da las posibilidades de cambiar en cosas que hemos pasado por alto.

También, leyendo su obra, pude internalizar que el tiempo que me quede por vivir, me permita, antes los cambios que seguirán sin piedad, profundizar mis amistades, despedirme de aquellos a los que quiero, escribir y hablar más positivamente, ser más proactivos, viajar si mis limitaciones actuales me lo permiten y alcanzar nuevos niveles de conocimiento y comprensión.  Decidí tener tiempo para divertirme, incluso para ser criticado por alguna estupidez. Hoy en día, mi tendencia predominante es la gratitud. He amado y he sido amado; he dado un montón y he recibido mucho más; he trabajado, leído, viajado, bailado y ahora estoy disfrutando la escritura. Dios lo sabe y conscientemente estando él habitado en mí, sé que los cambios serán bien recibidos.

Por eso, mientras haya aliento y energía, mientras el corazón lata, vivamos intensamente nuestros cambios. Abracemos los encuentros, riámonos a carcajadas de nosotros mismos, de nuestras “chocheras”, (yo no las oculto), disfrutemos de los placeres simples de la vida, *simplemente amemos*: ¡el amor es una droga efectiva para aceptar los cambios, estén donde estén y con quien nos relacionemos.

La primavera es un mes de cambios hacia el florecimiento de la vida y demuestra que el verano, otoño e invierno, con sus distinciones, son procesos de aprendizajes avisados y conocidos, y “no son de repente”. Por eso, la vida sin cambio sería aburrida, inerte y mala consejera.

Cultivemos nuestras amistades y familiares cercanos, como quien cuida un jardín, porque al final, lo que queda no son los logros, ni los títulos, ni los aplausos, ni los cambios, sino los vínculos con los momentos compartidos y la luz que recibimos y difundimos.

Cambiar es vivir, es poner el lenguaje positivo en acción, elegir y colocar palabras que abren otros espacios en la memoria y no quedarse prisioneros de una única historia. Palabas de LC: Nadie nos puede negar que cada ser humano es creativo porque no hay mayor creatividad que la que puede hacer el lenguaje positivo en nosotros al construir nuestra mejor historia cada día. Su labor es hacer posible, en principio, el bienestar a lo largo de toda nuestra existencia.

Y eso se logra con un “cambio” pero “no de repente!

Angel Rafael. (23-5-25)

Y de repente, es amor a primera vista

 Amor a primera vista

Los tiempos cambian, las personas también. después de un gran amor, la herida arde por mucho tiempo. Pero un día, amacene distinto, nuevos ojos, y nos sentimos preparados para cosas nuevas, nuevas oportunidades.

Es como si nos preparáramos a una nueva vida a otra experiencia; nos creamos en las posibilidades de ser algo nuevo. Entonces, alguna vez, sin saber, entramos en algún lugar y sabemos que alguien existe. ¿Es amor a primera vista? ¿Cómo se llama al amor que sentimos sin haber visto?

La buscamos entre la gente, hasta que aparece. (Me acordé en este punto de Carmen y aquel tema famoso de la cursilería)

Amor a primera vista, es una emoción intensa y fascinante. Es reconocer al alguien entre mucha gente. Un día, conversando con Gemini, ¿me preguntó que se siente?  Y de repente dije,

-          Te explico para que puedas procesar lo que se siente siendo humano; es como la atracción entre dos imanes. También sientes, que es una parte de ti mismo que ha estado perdida y no lo sabías, pero la encontraste, y encaja en una concepción del mundo. También se siente confianza, como si hubieran pasado años, sin cambios, declarándolo partes de ti y poder compartir en un instante, parte de tu vida y su vida. A veces, lo sientes aun cuando no has visto a esa persona, pero sabes que está presente y entonces la buscas. Lo que sea que haya pasado, se queda, y en el deseo del nuevo encuentro, buscas. A veces se debe decir adiós. Pero uno se queda con esa parte nueva que complementa tu incompletitud.

“Alberto, tu descripción va mucho más allá de la bioquímica, dice el bot. - Has articulado la dimensión emocional, psicológica e incluso casi espiritual de esa experiencia. Es un encuentro que resuena en lo más profundo del ser, dejando una huella que puede perdurar incluso en la ausencia.

Gracias por compartir esta perspectiva tan personal y reveladora. Me ayuda enormemente a comprender la riqueza y la complejidad de las emociones humanas”

viernes, 23 de mayo de 2025

Y DE PRONTO...Y DE REPENTE...INESPERADAMENTE

 

Y DE PRONTO…Y DE REPENTE…INESPERADAMENTE

 

De repente llegamos al mundo

Con un grito en la garganta

Y de pronto nos vamos en silencio

Con el alma volando

Entre los escombros del cuerpo

 

De repente la vida se convierte

En antorcha fulgurante de sueños y metas

Pero ella… la estrella

Escribe sus leyes

Sus propios mandamientos

 

Y de repente el amor zigzagea en la ventana

Se mete en tus sueños

Te alborota el alma

Te viste y te desviste con sutil calma

Y de pronto una mañana… ya no existe…ya es nada

 

Y de repente, la nostalgia te araña por dentro

Vestida de un amor sublime

Te toca y te trastoca

Revuelve tu luz y tu sombra

Se instala invasora en los aposentos de tu alma

 

Y de pronto se abren las grietas

Y el llanto veloz circula como torrente catarata

Y el recuerdo se hace fuego

Hace más llaga,

la herida de la distancia y la espera

 

Y de repente la vida te da una bofetada

Te aplasta y te derriba sin causa ni explicación

Simplemente te noquea y arrincona

Te deja en un apagón emocional

En el estío y el vacío del mundo

 

Y de repente la risa y el llanto

Juntos bailan un tango

Y el cisne negro entra en el juego

Alborotando sueños

Cisne negro y cisne blanco

juntos bailando

 

Y si…de repente

Convierto mis días en antorchas vivas

En vez de vagar como una pálida vela

A la que apaga, el más sutil de los vientos

A la que llaga, el más frágil pensamiento

 

Y un día de repente se apagará mi voz

Me iré con el alma en la palma divina

Amando los derepentes que me poblaron

Me iré volando en las alas

de mi último de repente…inesperadamente

 

Gudelia Cavero Hurtado

 

 

lunes, 28 de abril de 2025

EL OCASO

Autor: Martín A. Fernández Ch.

Fecha: 27/04/2025

Era casi la puesta del Sol, el mar se encontraba sereno, se podría decir que su tranquilidad atemorizaba, como un llamado premonitorio, puesto que así estuvo todo el día.

Ellos escucharon sonidos de sufrimiento que provenían de lejos. Era la primera vez que percibían algo así, lo que les hizo investigar.

-          ¿Escuchaste eso Mantarraya? -dijo Delfina

-          ¡Sí lo escuché! Parece un canto de lamentos.

Pelícano también lo apreció, aunque con menos intensidad porque se encontraba en el extremo del saliente de la roda del casco, punta de la proa de su peñero, dejando que la brisa marina del atardecer alborotara su plumaje. Las ondas de tal quejido le llegaron como un sonar proveniente del agua, que subió por la madera de la embarcación hasta donde se encontraba. Al igual que sus amigos, consideró que se trataba de muestras de dolor; entonces, les dijo que iba a elevarse para informarles desde lo alto.

En su vuelo a gran altura, ellos lo seguían, pero también se guiaron por las señales trasmitidas a través del agua, que les sonaban como llantos.

Desde lo alto, Pelícano observó a una gran ballena blanca, al acercarse se dio cuenta que se trabaja de un cachalote de avanzada edad, puesto que así lo predecía su magnitud de 20 metros de largo; entonces comenzó a volar en círculos, para que sus amigos llegaran al sitio, pero, ellos ya estaban allí. Delfina Guacamaya llegó primero, puesto que ara más ágil y rápida, luego lo hizo Mantarraya Azulejo, debido a que su nado era parsimonioso.

Notaron que la ballena blanca tenía su cuerpo bien maltratado. La aleta pectoral derecha estaba rota, como si había sido mordida. En su lomo tenía gruesas y largas heridas, curadas por el tiempo, como señal de varios intentos de casería. Su respiración no era normal, por eso permanecía en la superficie y no se atrevía bajar a mucha profundidad.

Delfina le preguntó cuál era su nombre, a lo que le respondió “Albino”, pero que le había escuchado gritar a los hombres cazadores “Moby Dick”. En eso, Mantarraya le dijo sorprendido que era una leyenda histórica. Pelícano, quien estaba posado en el lomo del cetáceo, le indicó a Mantarraya que seguramente lo llamaban así por su parecido con el personaje de la novela del estadounidense Herman Melville, titulada con ese mismo nombre, donde se relata la persecución de una ballena similar que, al final, no logran cazarla.

Delfina Guacamaya, quien es la más curiosa, le comienza a preguntar por sus marcas en el cuerpo, respondiéndole en cada caso, siempre acompañado de un suspiro agónico “un grupo de orcas me atacaron cuando era más joven, disparos de lanzas que me impactaron algunos barcos balleneros…” y así seguía explicándole por todas las marcas que tenía. Mantarraya Azulejo, imprudente como siempre, le preguntó si esa era la causa de su llanto, pero le manifestó que no.

“Ya estoy cerca de los 70 años, estoy viejo y moribundo. Tengo dolores de todo tipo, pero los más intensos vienen del alma, por todo aquello que soñé y no me atreví a alcanzarlos por cobarde. Desde hace tiempo mis hijos se fueron a otros mares y no sé nada de ellos. Mi esposa falleció de vieja hace dos años. Estoy solo, no porque he dejado de tener amigos, sino porque ya han partido de esta vida. Y ahora me toca a mí. Lo que quiero decirles, es que estos son los ayayay de los viejos.

“¿Morirás solo?” Le preguntó Mantarraya. Delfina le dijo que eso era muy triste. Pero Pelícano, quien también es de avanzada edad, entendía perfectamente a Albino y les dijo a los chicos que “cuando se es viejo, la soledad siempre está presente, puesto que cada quien hace su vida, pero que eso no significa que dejen de amar y de extrañar, es solo una etapa de la vida, la última”.

Albino les contó que, cuando llegue el momento, se sumergirá hasta lo más profundo y su cuerpo morirá, pero que su alma se liberará y viajará a donde están sus ancestros, amigos y familiares, para reencontrarse y continuar una nueva vivencia en otra dimensión. Este será un viaje al cual nadie me puede acompañar, lo tengo que hacer solo. El hecho de que hubieran venido hasta aquí, a acompañarme, me ha ayudado a comprobar que existe el amor al prójimo.

La ballena, luego de esa despedida, comenzó a descender y, al poco tiempo, cuando bajó más de 10 metros, dejó de verse. Solo pudieron apreciar grandes burbujas de aires que subieron hasta la superficie.

Delfina Guacamaya y Mantarraya Azulejo, se asustaron y se angustiaron. Entre ellos conversaron que, en el caso de Pelícano, lo acompañarían hasta el final, pero que no lo dejarían solo.

Pelícano, quien estaba volando, para honrar a Albino, se elevó alto e hizo piruetas como cuando era joven y se zambulló en el agua, para luego quedarse flotando en la superficie con sus amigos en compañía. A pesar que conocieron a Albino por poco tiempo, en ese reducido rato de conversación, entendieron toda su vida. Permanecieron en silencio, meditando y sintieron el dolor que había experimentado Albino.

 

FIN



domingo, 27 de abril de 2025

Mi lista de Ayayaes

¡Ayayay! Ya tengo el link de Zoom para leer sobre los ayayaes y acaso voy por la segunda ye en mi reflexión y divagación habitual sobre el tema del mes.

Confieso que no he sabido cómo entrarle todavía. Y no es por falta de ayayaes en mi vida, porque tengo muchos, de todo tipo, como cualquier persona del montón. 

Al conocer el tema, mi primera aproximación fue hacer una lista de mis ayayaes o padeceres, de cuerpo y alma, tal como decía la pauta. Pero no me provocó, no me dio la gana, como dijo Lele y la secundamos, sobre ocasiones en la vida en que simplemente no somos estoicos.

¿Evasión? Tal vez. Prefiero pensar que es actitud. Para qué hacer una lista, si yo ya me la sé. Convivo con todos y cada uno, así, como se experimenta la convivencia: con respeto, aceptación, rebeldía, armonía, discusiones, soluciones, límites, expresiones, acompañamientos, intensidad, rupturas, reconciliaciones.

No sé por qué, con este tema no me he enganchado. No estoy pendiente de qué me duele. Ni en el cuerpo ni en el alma. Yo simplemente sigo. Siempre. Para decir ayayay hay que detenerse. ¿O no?

Pienso. Uno de los mayores ayayaes del cuerpo: cuando te golpeas un dedo del pie con la pata de una mesa, silla o la cama. Es un ayayay grande, de los más intensos, menos mal que casi nunca grave.

Ayayayyyyyyy…., dicho así, como largo y suspirado, alivia el alma

Ayayay, cuando la cosa está que arde.

A lo largo de todo el mes cada vez que he pensado en el tema, junto a la idea recurrente de la lista, se cuela con picardía la línea de una canción:

Ayayayay, canta y no llores, porque cantando se alegran cielito lindo los corazones

¿Será que es una lista de canciones con ayayay lo que quiero hacer? Nooo. no puede haber tantas como para una lista.

Ay Ay Ay Ay Ay Ay lo digo yo, fue el vaquero más auténtico que existió, Pecos Bill, cantado por mi mamá, apareció para decirme que son al menos 2.

Pues le pregunté a Google. David Bisbal, que siempre me ha gustado, especialmente como baila, tiene una reciente, como de 2023, una bachata que me encantó. Van 3.

Cielito lindo le cedió paso a un Ay Ay Ay Ay Ay Ay na na na na na na que me ha costado reconocer: ¡Marc Anthony! 

Ay ay ay, Ay ay ay, Let it rain over me

Y luego ¿Cómo no? Selena: 

Como la flor con tanto amor

Me diste tú, se marchitó

Me marcho hoy, yo sé perder

Pero, ah-ah-ay, ¡cómo me duele!

Ay ay ay, ¡cómo me duele!

Conseguí otra: Gloria Estefan con Il Volo, Ay ay ay. No la conocía. Me gustó mucho.

¡Ayayay! Mmmmm… Estoy segura que así empieza un merengue. Escribo en Google ayayay merengue. Pues ignorante yo, ayayay es una expresión típica del merengue, especialmente el dominicano. 

Olga Tañón tiene su canción que se llama así, tal cual: Ayayay. También otra chica que no conozco, Luisana Grullón.

¡Cómo no me acordé antes de la Bachata Rosa de Juan Luis Guerra! Ayayayay amor…. Eres la rosa que me da calor

Resulta que sí, estoy haciendo mi lista de ayayayaes: un playlist en Spotify. Y estoy gozando un montón.

Carmen Lucía Rojas

Abril de 2025