Bailar es una pasión que no puedo
controlar: cuando escucho música bailable me disparo como un resorte sin poder
evitarlo. Se apodera de mí en una inmersión total con el ritmo y con cada paso. Es como una fuerza maravillosa que me domina, sin
dejarme hacer nada más que disfrutarlo al máximo. Es hacer el amor con la música
y el ritmo; en cuanto a la “unión total” pudiera parecerse al sexo. Bailo en todo lugar donde
haya música: en mi casa, en la calle, en el súper, en reuniones, en fiestas, en
espectáculos, en yates, en cruceros,
discotecas, en un rinconcito, en un “ladrillito” y hasta sentadita, cuando
no queda otro camino.
Bailar es alegría, es vibrar, es fluir, es entrega total, es VIVIR ¿Bailamos?
Maigualida Boedo Paz
Noviembre 2018
Maigua, que hermosa forma de ser feliz, eres el poema del baile y el kareoque.
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