SE VA TEMPLANDO EL ACERO
Son tiempos
de un deslave emocional y material,
nuestros
troncos inertes son arrastrados
entre fango
y fogata de llanto.
Quien sabe
si entre cenizas se estén puliendo
nuestras
cornizas, nuestros costados.
Son tiempos de
auroras grotescas,
esas que pululan
y se hacen rancias,
se comen en
festejos nuestra alma dormida.
Quien sabe
si esté naciendo un nuevo sueño,
sin suturas
y con el miedo cortado.
Son tiempos
de nuevas metáforas,
Esas, que
van envueltas en tules de luto blanco,
esas, que se
cargan vidas, aún no vividas.
Quien sabe
si en nombre de la izquierda
salen los
francotiradores de balas negras.
Son tiempos
de estampida, de maletas buscando
nuevos ruleteos,
escogidos al azar y al desamparo.
Quien sabe
si nos llevan a una nueva suerte,
donde los panes
no sean migajas,
ni restos
escrutados en la abundancia de otros.
Son tiempos
de ancianos blancos en soledad,
con sus
bastones como circunstancia,
temblando
entre la ranura y el olvido de su hambre.
Quien sabe
si les adelantaron el castigo,
de un
purgatorio convertido en infierno.
Son tiempos
donde todos vamos templando nuestro acero.
Unos, con más
miedo que fuego.
Otros, con
las puntas indómitas de libertad,
hincando el
cielo en busca de suelo.
Las puntas
que ningún carcelero ni cierra ni toca…
GUDELIA
CAVERO
No hay comentarios:
Publicar un comentario