¿Qué hubiera ocurrido si….?
Santiago Porras Rojas
En una charla entre Santi y un gran amigo suyo, conversan sobre una idea por la que a veces creemos que nos ofrece algún sentido. ¿Qué hubiera ocurrido si…?
-…Muchos nos quedamos en la frustración, acariciando unos juicios sin sentido, por ejemplo, en mi caso solía decir <<es que me equivoqué de profesión>> o este otro <<Quizá si hubiese estudiado filosofía o periodismo, mi vida habría sido distinta>>
-Muy bien Santi y… ¿Si hoy fueses un jubilado AJIP(1) serías feliz de verdad?
Qué se yo?? - Lo cierto es que a mí la vida no me exceptuó de la calamidad de perder el trabajo “perfecto”.
-¿Qué tenía de perfecto tu trabajo como petrolero?
-Bueno chico!, que todo se hacía bajo criterios de excelencia operacional para que Venezuela fuera, dentro de la economía mundial, una referencia para los pueblos que desearan administrar sus riquezas con independencia. Ahora, hoy en día esa riqueza se mal gastó en una idea perversa, la destrucción del progreso.
-Sin embargo, ustedes los petroleros, fueron derrotados por el caudillo y te tocó vértelas bien feas cuando saliste en los periódicos, en tu caso en aquella lista de despedidos del 16 de enero de 2002.
-Así fue, era como que si un Tsunami te dejara despedazado y encima te llevaran a un desierto para que vieras allí en la nada lo que ibas a hacer…
Hizo una pausa por unos breves segundos y continuó… -Ahora, también es verdad que semejante desventura fue como volver a nacer para descubrir que ya estaba extraviado, al haber creído que la felicidad era esa perfección virulenta y cansina del ego: reconocimientos, bienes, posesiones y otras seguridades cual condena de años, al poseer un tesoro muy preciado por el que nos desvivimos; el éxito.
-Entonces… creo que lo que me quieres decir es que esa experiencia en lugar de abatirte en la desgracia te ofreció de alguna manera sobreponerte a la pérdida de la seguridad que te brindaba un empleo perfecto.
-Así ha sido, pues una marca en mi piel sobrevenida por un revés tan inclemente, como fue estar buscando otro empleo durante 530 días, sin lograrlo, experimentando un apartheid laboral por el régimen que hoy sigue demoliendo la libertad para convertir a la ciudadanía en sobrevivientes, me ofreció un vínculo terapéutico con mi dolor de perder el empleo perfecto.
-La verdad que este alcance me sorprende ¿Cómo puede ser que una desgracia te ofreciera algún sentido?
-A eso es a lo que me refiero cuando te hablo de los espejismos de las condenas al éxito. Fíjate, para un negocio como el petrolero, un negocio que todavía a principios de este siglo estaba en expansión, siempre escuché a los gerentes o directivos decir que el mejor negocio del mundo era una empresa de petróleo bien administrada y la segunda mejor empresa del mundo era una empresa petrolera mal administrada. Ahora en el ámbito de los seres humanos; es distinto, debido a que por el hecho de ser rico o prestigioso una persona no necesariamente alcance a encontrar el sentido de su vida. Mira a un padre o una madre cuando experimentan el nacimiento de un hijo, ese momento no les ofrece a ellos sufrimiento alguno. Pues bien, en el contexto del ser humano, al igual que el hecho de ser padre no le ofrece al procreador sufrimiento; una calamidad que nos vincula al sufrimiento es indispensable para encontrar el sentido de nuestra vida.
-Cuéntame cómo fue en tu caso
-En mi caso ha sido un proceso muy largo, van en ascenso y hay tiempos en los que permanezco en una escala y luego las tonalidades bajan o suben como en los pentagramas de una obra musical.
-Ajá! , pero cuéntame la experiencia sobre los hechos…
-Bueno, en medio del peo(*) en el que estábamos sosteniendo un paro que no logró parar de verdad al país entero; ya despedido, opté por custodiar mi dignidad. Me mantuve firme en mi opción por aceptar mi inevitable derrota, tampoco la convertí en una realidad degradante o paranoica, opté por la resiliencia, gracias a las historias de vida de mi abuela Margarita. En su caso, ella se quedó en la calle, literalmente, con 6 niños bajo su cuidado, siendo ella una analfabeta…y ese sufrimiento no la destruyó, esa calamidad la convirtió después de 2 años de penurias, en la dueña de una pensión en la Pastora en los años 30, del siglo pasado.
(*) lio
-A ver si lo interpreto bien. Luego del golpe tan contundente que te clavaron para hacerte sentir derrotado, hiciste como los boxeadores noqueados en la lona…te levantaste dignamente y al igual que tu abuela te abrigaste con la esperanza y, con lo que tenías dijiste, no tiene sentido quedarme en la lona.
-Es que no tenía sentido regresar a la protesta, nadie se haría cargo de mi ni de mi familia, dejé de asistir a la “plaza de la meritocracia”, mi vida encontró un propósito y solía repetir una frase inspiradora “Si mi abuela pudo, siendo analfabeta, yo claro que puedo”.
-¿A dónde has llegado? Pues se que hoy vives en España
-Hasta donde he logrado equilibrar las fuerzas de mi ego con mis fortalezas de carácter y la gestión de mis sentimientos junto a la gestión de los juicios. He de estar muy despierto, requeriría de horas para contártelo…
Inhalando lentamente por la nariz y por unos segundos exhalando suavemente por la boca prosigue… -Lo mas reciente que me ha ocurrido está asociado constantemente con el sentido de mi experiencia como inmigrante en España. Sigue estando relacionada con la actitud que he elegido frente a una situación de incertidumbre en la que opto por tomarme de la mano del ego o lo suelto y me hago uno con mi espíritu, eso que llaman en la biología, el ADN constitutivo de mi ser.
-Guaoo! Se escucha que estás en las aguas profundas de la vida.
-Mas bien de lo que se trata es de vivir el presente con la conciencia de que soy con lo que fui, con mis penas y mis aciertos como aportes trascendentes de mi ser consciente para con ello, hacerme cargo de cada instante continuamente….
Se detiene un instante mas….y continúa -Aquí he vuelto a considerar que la incertidumbre es el coco de mi pérdida, de mi arrogancia contra las pérdidas de oportunidades o de los rechazos consecutivos. Desde allí el otro es el que no hace, no ofrece, no acepta, y entonces mi responsabilidad queda congelada y deja estática a mi voluntad.
-Y ¿dónde quedaron tus fortalezas de carácter o la gestión emocional?
-Ellas están allí siempre, sin embargo, es mi responsabilidad habitarlas o al menos convocarlas. Nadie custodia mi voluntad mejor que yo.
Mira que viene al pelo aquel dicho que dice <<Siempre las cabras saltan pal´monte>> ….hace otra pausa subiendo la mirada -La cuestión es que quería en un nuevo contexto cultural y social, hacer lo mismo que hacia en el contexto social del que venía.
-Amigo mío, hay un trabajo….como decimos aquí en España <<Telaaaa marinera>> me parece que el sentido real de la vida está mas allá de sueños sobre la vida, encuentro que va de encontrarla en las vivencias concretas de la vida. Ahora te pregunto, sólo ¿Te has transformado sólo alrededor de temas sociales o laborales?
-Algo así como lo que me ha tocado vivir me ha sacudido y mucho en mi dominio familiar. Este es un aspecto esencial de mi felicidad auténtica. Para mí, la familia ha sido y es un espacio expansivo de mi humanidad. Empezando por los momentos en que mis hijos me mostraron en una conversación que, de un día para otro, <<de pronto apareció en casa un señor que venía a decirnos dónde iban las cosas de la cocina>>. Parecerá una tontería, sin embargo hay en esa mirada un baño de agua fría que me decía ¡Espabila!. Ellos me enseñaron a valorar que el sentido de la convivencia en la familia no era la gerencia…era el amor. Ya no estaba en el escenario del rol de jefe. Es en familia donde el sentido de nuestros vínculos lo alimenta el amor humano, no el amor condicionado. El amor es la piedra angular que nos vincula con el sentido ultimo de nuestra existencia.
Hoy doy gracias a la vida por mis padres y antepasados, la pareja, los hijos, familiares y amigos. Cada uno resuena en mi aliento heredero del sentido y la actitud que asumieron para ser o no ser felices y, me ofrece la certeza que en ellos encuentro el
sentido para sentirme arropado por la energía de la gratitud, la generosidad, la compasión, el perdón y la humanidad entera.
-Me alegra escuchar que has realizado tantos cambios con sentido. Ahora ¿Qué es lo que ha pasado al convertirte en un inmigrante y readaptarte a una cultura diferente a tu carácter latino?
-Jajajaja! Es que aún y cuando parece que me encantaba la seguridad y la estabilidad de mi vida condenada al éxito como petrolero; la verdad es que sorprendentemente, soy un arrojado. Así me lo decía una coach argentina que me acompañó, recién llegado, en un programa ejecutivo.
-Pues mira tú! ..cuéntamelo!
-Legué a Barcelona en Marzo de 2017, vine sin paracaídas, eso significa que no elaboré ningún plan estratégico ni nada parecido. Vine empoderado por la idea de haber superado el desierto entre el 2002 y el 2005, y aquí sería relativamente fácil rehacerme…error…error… lo que era otra opción en lo que me ocurría, se me ofrecía aprendizajes junto a la oportunidad de decidir qué actitud escoger para encontrar el sentido de mi decisión de ser inmigrante.
-Entonces al parecer venías demasiado confiado en que todo sería “pan comido”.
-Es que llegué también en la nostalgia y no la atendí…huyendo con uno de lo enemigos del aprendizaje…la “arrogancia” y dejar en la maleta una fortaleza fundamental para gestionar la adversidad; la humildad. En ese sentido creí que contar lo que había hecho en mi vida, sería suficiente para que se declaran mis seguidores, como lo había logrado en mi país del que salí, desconociéndolo. Disponía de fondos forjados incluso, después de aquel Tsunami laboral y además, me obsesioné con la idea que debía seguir haciendo mas de lo mismo…
-Fíjate que en esos momentos en los que hay un hasta aquí y una nueva etapa, te ocurre que hay una especie de tensión emocional que te invita a hacerte cargo del cambio con resistencia, que interesante ese fenómeno que puede pasarnos a muchos.
-Y la cosa es que puedo creerme que estoy haciéndolo muy bien y allí es donde la partitura del tema de la vida escribe aquellas tonalidades discordantes de las que te hablé hace un rato.
Santi levanta el dedo índice de su mano derecha…y continúa… -Es que es un proceso, que fueron 5 años en esta oportunidad. Fue a finales del año 2021que comencé a gestionar la realidad persuadido que el pasado se puede corregir, como lo había hecho en otras ocasiones y, salí del laboratorio mental para recomenzar a integrarme con lo bello del ambiente natural alrededor del Mediterráneo, aquí donde vivo y a fundirme con la energía de los seres humanos que al igual que otros como yo buscan el sentido de esta vida.
-¿Qué es lo que has logrado? Pregunta su amigo
- Hoy me encuentro residenciado en España, con la nacionalidad conferida por el estado español. Ahora disfruto al ofrecerme como cuidador de personas con dificultades de movilidad, pertenezco a una agrupación Coral y ello me relaciona con gente joven, contemporánea o incluso mayores que yo, quienes al cantar e integrar distintas armonías propuestas por un arreglista y director musical, nos hace alegrarnos y alegrar a otros, al compartir esas experiencias con el sentido de hacernos uno en el momento de interpretar una pieza coral. También he trabajado como limpiador de vestuarios y oficinas del gobierno de la provincia de Barcelona, así como coordino junto a una Asociación para la integración digna y feliz de los inmigrantes en donde vivo, al GrupoFa España (Felices Auténticos) que hoy en día cuenta ya con 41 miembros y nos reunimos 1 vez al mes.
-Oye suena genial ¿Qué hacen allí?
-Creo que lo mas valioso que he observado, es que cada vez mas, los encuentros abren el espacio a contar testimonios, no a explicar la felicidad y tendrías que ver la cara de esas personas. Por ejemplo, en la mas reciente sesión del Grupo FA pedimos que escribieran un relato de felicidad. Zoraya una médico venezolana, que estaba sentada frente a mi, me dijo con dificultad en el hablar -Yo… no… se... escribir. Yo sufrí un Ictus y perdí la habilidad de la escritura. Entonces le dije -Pues entonces ¿Puedes contárnosla? Y su cara se transformó en ternura, para decirme que ese día, cuando era incapaz de reconocer a los otros, vio a su hija y pudo reconocerla…<<este es el momento más feliz de mi vida>>.
-Increíble testimonio, se me paran los pelos sólo de escucharlo…que más…que más.
-En lo familiar, algo que me llena de sentido es visitar y disfrutar de mi nieto César, nacido aquí en Barcelona, y extraño a mi nieto Sebas quien vive en Venezuela, a mi familia desperdigada alrededor del mundo. Lo mismo que he disfrutado al lograr ser padre y amigo de mis hijos Sergio, Juanpa y Manfe, creo que ellos han sido junto con mi compañera de vida; Noril quienes han ofrecido un inmenso sentido al amor familiar y a mi vida. ¡Así hoy la forma de caminar por mi vida es poniendo mi energía para hacerme uno con el mundo y, por ello hoy se posa en mi hombro una mariposa que se llama Felicidad!
-Muy bien Santi, entonces y… ¿Si hoy fueses un jubilado de la AJIP serías feliz de verdad?
-La verdad es que resultaría una conversación sin sentido…mejor es hablar de mi afortunada realidad como una experiencia que llena de sentido mi vida. Gracias a Dios que me apacienta.
Barcelona -España, 29 de octubre 2022(1) AJIP “Asociación de Jubilados de la Industria Petrolera (Venezuela)
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