sábado, 24 de agosto de 2024

El tema de Lila, la Host/Lila Vega

 "Las rabias, tristezas o aburrimientos que me ayudaron a crecer"

No tengo remedio.  Hasta lo irremediablemente malo tiene su lado bueno y yo siempre lo encuentro.  No, no es negación.  Es la necesidad de que la vida tenga sentido, que la mía tenga propósito.  

Confieso que las tristezas que tolero mejor son aquellas que hay que aceptar sin discusión, las que son  irreversibles.  Para todas las demás, discuto, cuestiono, trato de cambiar la realidad. Pero la muerte no tiene remedio.  No puedes explicarle a la persona muerta  que no es buena idea que se muera, que reconsidere, que es la mayor de tus alegrías, que te despiertas todos los días para verlo sonreír y dejarte abrazar.  

Pero lo malo pasa y lo aceptas y entiendes que estás herido y que necesitas cuidarte.  Te echas en tu cama y no haces nada.  Duermes, lloras, comes poco y ahorras energía.
Y tu cerebro va pensando cómo sigue con la vida.  ¿Cómo te adaptas a esta herida que necesariamente dejará una cicatriz? No vas a ser la misma persona.  Lloras mucho y te condueles de ti mismo.  

Pero finalmente encuentras tu nuevo espacio, tus nuevos proyectos, tus nuevos propósitos y un nuevo sentido para tu vida.  

Cuando miras atrás, te maravilla lo que lograste, no sin sentir cierta ambivalencia. Ese logro viene de la adversidad, de haber perdido a una persona amada, pero creciste. Y das las gracias por lo que aprendiste. Y recuerdas amorosamente lo que ya no tienes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario