sábado, 28 de septiembre de 2024

El poder y la magia de un encuentro/Angel Ceballos

 EL PODER Y LA MAGIA DE UN ENCUENTRO (Angel Ceballos) – 28/9/2024

Cada encuentro tiene un significado especial en nuestras vidas.Nos abre la oportunidad de sentir y potenciar nuestras cuatro dimensiones que conforman nuestra alma: lafísica, mental, emocional y espiritual. Cada conexión tiene su contexto y sin darnos cuenta, nos cataliza la vida, nos energiza y nos hace más humanos y florecientes.

 

MI SIGNIFICADO APRECIATIVO

Hoy quiero compartir con mis lápices positivos,una vivencia en mis espacios de conexión, llamados *“ENCUENTROS”*, practicados en mi cuarta etapa existencial (75+, según D. Chopra) y que seguro ustedes también han experimentado con su propia connotación.

Como todos ustedes sabrán, tengo ya diez meses en la búsqueda de mi residencia en el imperio americano donde, desde hace más de veinte años, viven mis tres hijas, lejos entre sí, bien casadas, con siete nietos (2-3-2) en pleno crecimiento y desarrollo personal, el mayor 26 primaveras y casado y la menor 18.

Lograr reunir a toda la familia nuclear, actualmente 16 almas, aunque sea una vez al año, para agradecer a Dios la fortuna de estar todos saludables, realizados y con ganas de *“crecer con permiso”*, se había convertido en una gran ilusión por momentos irrealizable.

 

¡Y el 4 de julio de este año, fiesta patria en el imperio, se hizo realidad!*

 

Tuvimos la oportunidad de coincidir en Saint Point, Idaho, estado paradisiaco pegadito al Canadá en un encuentro con *“toda la familia nuclear”*, además de esposas y novias de algunos de los nietos (18 almas en total). ¡Mucho con demasiado verdad?!

Ante tal acontecimiento, quiero compartir con ustedes el significado de esos días que me llenaron de orgullo, alegría y gratitud, y me liberaron de inquietudes al ver en vivo nuestra cosecha directa de *tres seres especiales llenos de dones, fortalezas y riqueza interior, todas madres, esposas, profesionales y además buenas personas llenas de bondad*.

Pude apreciar el impacto positivo de este encuentro en todas la dimensiones del ser:

 

• *En la física*, reunirme cara a cara permitió que, mediante esas miradas con energía brillante, se lograrán conexiones significativas, cuyos ojos iluminaban todo mi ser.

• *En lo social*; el poder compartir sensaciones emocionales y corporales en todas las direcciones (en este caso imprevisibles).

• *En lo emocional*, sentir una profunda conexión *“mente-corazón-espíritu”*con cada ser del frondoso árbol genealógico Ceballos-Rosales.

• *En lo mental-intelectual*, poder conocer lo que cada miembro de la familia estaba haciendo y hasta debatir el significado de por qué eligieron esos caminos de aprendizaje.

• *Y en lo espiritual*, considerar esta experiencia, junto a una naturaleza esplendorosa de testigo, y un momento de conexión con algo más grande que nosotros mismos. *Creo que sin querer queriendo esta dimensión lo definió TODO*. *¿Se puede pedir más?*

 

En este encuentro sorpresivo para mí, pero tan anhelado, tuve la dicha de poder conversar con mis nietos, tanto individualmente como en grupo. Como seres únicos que son, correspondieron en general a mis expectativas de alimentar mi espíritu. El escuchar varias veces la frase *“te quiero mucho, abuelo”* me inoculó el efecto de una droga alucinógena.

Fueron momentos transformadores, que validaron mi perspectiva de lo que es una familia, y yo diría que también desafiante, pues me permitió medir el crecimiento de lo que sembré junto a mi compañera de viaje, 58 años atrás.

Ver a mis hijas más unidas que nunca. Confirmar que existe una amalgama “física-emocional”, no casual, sino construida en el tiempo. Ver que en sus vidas cotidianas hay contacto y están pendientes de sus vivencias y experiencias significativas, es un regalo que no tiene precio y eso ha dejado una huella imborrable y mágica en mi memoria.

De todas las preguntas que me surgieron en este encuentro, pudiera destacar esta: *¿Significó el encuentro un regalo de bienvenida a la familia Ceballos-Rosales?*Siento que mis tres hijas nos ofrecieron un cálido recibimiento a sus *“panas”* de gestación que llegaban a otro país para esperar el llamado del gran Dios, cuando él lo disponga.

El lugar, por demás paradisiaco y de colección – el chalet de una de las hijas a orillas del lago Pend Oreille – fue un escenario de antología, donde los árboles, el aire, el cielo, el sol y el agua cristalina, conformaron una fuente de elementos cósmicos que me dieron aliento de vida. Una tierra fértil y extensa que reitera que no importa dónde echamos raíces, sino que se traduce como un "todo”, *¡una obra de arte!¨*

Saint Point me recordó el poder de un imán, que une muchos elementos por la dualidad de sus fuerzas opositoras. Déjenme decirles que yo sentí una atracción genuina y efectiva entre seres maravillosamente diferentes

La fluidez de emociones y una actitud de apertura fueron lo central durante esos cinco días. Esto me hizo reafirmar que somos *“chi” en acción*, cuyo estímulo lo despiertan las emociones, que surgen sin buscarlas. Somos un ser dividido en varios sujetos con autoconocimiento, aprendizaje y muchos ideales cumplidos y por cumplir. Las barreras se disipan y la energía fluye sin resistencia, porque no puede haber resistencia cuando hay *AMOR*.

A lsurgir la pregunta de *¿Qué oportunidades descubrí en este encuentro?*, la respuesta no se hizo esperar:

•La oportunidad de un crecimiento personal instantáneo*, al potenciar el autoconocimiento*, pues juntos valoramos nuestras fortalezas, miedos y deseos.

•La oportunidad de aprender*, al instruirnos o potenciar nuevas habilidades y perspectivas.

• La oportunidad de expandir nuestros límites*, ya que este tipo de encuentros pueden desafiarnos a salir de nuestra zona de confort.

 

Pero para mí lo central fue la conexión profunda, que se genera con el reinicio o fortalecimiento del amor que nos conecta y nos da un mayor sentido de pertenencia.

 

Todo esto, se traduce en aprendizaje y sabiduría al interactuar con personas de diferentes experiencias que pueden ampliar la visión del mundo.

Al final, solo me toca expresar que este *encuentro fue una chispa mágica* que encendió algo dentro de mí y que me motiva a escribir sobre el significado de todos los encuentros que tenga y espero tener con mi gran familia ya inmortal *¿Será como tener a Dios y al Amor juntos en el corazón y la consciencia?.*

 

¡La magia de un encuentro es una realidad si uno lo crea!

viernes, 27 de septiembre de 2024

La magia de encontrarnos en Madrid/ Maria Elena Garassini

 LA MAGIA DE  ENCONTRARNOS EN MADRID

María Elena Garassini

 

En la capital de la madre patria, donde todo huele a bocadillo de jamón serrano, programamos el encuentro de dos parejas, y una amiga, que se entienden con apenas mirarse, sonreírse… pero que tenían varios años con una separación física trasatlántica.

La bajada del avión fue como de costumbre, después de muchas horas de vuelo. El cuerpo destilaba cansancio y muchas ganas de llegar. Los asientos, en la parte intermedia del avión, nos recordaban que no seríamos los primeros, pero tampoco los últimos en salir ; ) Avizoramos ya la puerta, caminamos por los pasillos, llegamos a Migración , bendito sea, la cola no es tan larga, salimos, recogimos las maletas y en la puerta de salida nos esperan dos caras sonrientes. Desde ese momento supimos que la magia de los encuentros iba a cobrar vida en la siguiente semana.. y así fue.

Abrazos iban y venían, y después, un pequeño papel desplegado nos ofrecía los posibles itinerarios de lugares que “no nos podíamos perder”. Lo socializamos, y sentimos que la amistad había sido la musa para la propuesta de esos lugares.Recibimos aquel papelito como un tesoro y fue nuestro mejor compañero durante la semana.

De camino al carro, para llevarnos al lugar de nuestro hospedaje, que también nos esperaba con mucho cariño, puesto que una nativa de la madre patria, amiga entrañable, nos esperaba con jamón serrano, baguet y vinito para celebrar la llegada y ponernos al día. Abrazos fueron y vinieron, cuentos, recuerdos y anécdota también.

Toda la semana transcurrió en un intercambio maravilloso con estos tres amigos fenomenales, la pareja y la amiga, que nos pasearon por monumentos, plazas, museos, cafés, bares, cuchitriles y restaurantes.

En la magia de este encuentro con estos tres seres maravillosos, también hubo un momento de magia de pareja.  En una plaza que está en los jardines Sabatini, invitaban a las personas que quisieran bailar con las escenas más icónicas de las películas de todos los tiempos. Con mucha curiosidad nos fuimos los dos a participar en esa peculiar invitación. Al llegar encontramos una multitud entusiasta de parejas que, sonrientes esperaban el inicio de la proyección de las escenas de las películas. A la hora en punto se dio inicio a la actividad, y se armó la fiesta, a la cual nos unimos con la misma alegría del resto. Eso sí, de lejos, teníamos 30 años menos que la pareja más joven del grupo ;)  En retrospectiva, ha sido una de las actividades en pareja más divertida en la que hemos participado, había una alegría contagiosa que percoló por toda la audiencia.

La despedida con nuestros tres amigos coronó la inigualable jornada. Nos encontramos para almorzar bocadillos de calamar con una clara en la plaza de Sol, hablando, riéndonos y saboreando lo vivido.Había sido una semana mágica, de mágicos momentos y vivenciasque no solo no olvidaríamos, sino que, como hoy, sería motivo de muchas anécdotas y recuerdos maravillosos.

Como es usual en mucho de mis escritos del Club de escribidores, finalizo dando gracias a la vida que me ha dado tanto…

 

la magia del encuentro: Amistad

 La magia del encuentro,

Vivimos. Transitamos por la vida: por la nuestra, y junto a otros. La vida suele presentarse justo como un encuentro, reconociéndonos, y aceptando a otros en nuestras vidas. La amistad, por cierto, puede ser una posibilidad mágica, que, como crisol, mezclan almas; aquellas más vulnerables, indelebles, y suficientes. Llegamos, como decía una profesora, cuando más nos necesitan, pero yo agregué también, que es cuando más los necesitamos.

Entendemos que, en el arte de acompañar a otros nos suceda, y veamos que llegan a mostrarnos cosas que no hemos visto aún. Y ocurre de muchas maneras; en soledad, cuando un día sin planearlo, nos vemos en los ojos de quién encontramos  en el espejo, y nos convertimos en nuestro mejor amigo. También, en la magia del encuentro, lo vemos en iguales, entre géneros, entre disímiles en edad y creencias, entre pocos, o entre muchos, y con Dios. Este último, nos mandó a su hijo para que tuviéramos un encuentro de amistad fraternal espiritual.

La amistad llega por azar, por admiración, por perseverancia, o por ser incluso, inevitable. “Son dos cuerpos y una sola alma”, dijo un sabio. Un día nos damos cuenta que amor y amistad, tienen el mismo origen de la palabra, y que ambas pudieran ocurrir sin intimidad. Es así, como entendemos el verdadero sentido de la amistad. La verdad es que nunca llegamos a saber todo acerca del otro o de los otros; solo, lo que nos integra, pertenece, nos protege o alimentamos. Las otras certezas habitan en el otro o en los otros, y no son, definitivamente, algún sujeto de la verdad. Lo que observamos es, solo magia.

 

Alberto

La magia del encuentro/Tema de septiembre 2024/CEC

 


CEC

Tema : La magia del encuentro

Host: Don Angel

sábado 28 de septiembre de 2024

10:00 am

Zoom


LAS CASAS DE MI EXILIO

 

LAS CASAS DE MI EXILIO

 

Salgo de mi casa en estampida

A buscar el abrigo de otras casas

Salgo de mis tibias sábanas

A buscar sábanas frías

Salgo de mi cuerpo

a vestirme en otros cuerpos

Salgo de mi suelo

a cobijarme en otros cielos

Salgo de mi vida

a vivir la vida de otras vidas

 

Las casas que abrigaron mi exilio

Encendieron chimeneas del amor solvente

Tendieron mantas para mi llanto

Fueron espejo cribando mis sentimientos

 

Las casas de mi exilio

Fueron nidos de sábanas blancas

Llenaron de potajes mi plato vacío

Saciaron mi sombra hambrienta

 

Las casas de mis encuentros

Encendieron sus brazos a mi escucha

Abrazaron mi ansiedad y mi tormento

Cobijaron el hogar de mi cuerpo vacío

 

Las casas de mis encuentros

Tendieron las mejores camas,

para mis astillados sueños,

para mis noches tiritando en insomnios

 

Las casas de mis encuentros

Se vistieron de verde terciopelo

De lunas y mares estrellados

De cielos en atardeceres de asombro

De idiomas parcos y porosos, mustios e imprecisos

 

Sigo trajinando por las casas que me cobijan

Sigo apostillando recuerdos

Con la tinta roja del amor que nos yergue

Sigo construyendo la paz de mi elemento

La savia para tiempos inclementes.

Gudelia Cavero Hurtado