Esta historia comenzó en mi niñez. Fui hija, sobrina y nieta
única por muchos años. Aunque yo era la princesa de la familia, muy querida y
consentida, estaba rodeada de muchos adultos.
En este contexto, si bien no lo recuerdo, mamá me contó
repetidas veces que yo le pedía constantemente una hermanita. Fue mucho su
esfuerzo porque después de cuatro abortos, al sexto embarazo, por fin nació mi
hermanita.
Al 20 Agosto del
2018….
Mi querida y amada hermanita,
nunca sabrás lo afortunada y orgullosa que me siento por saberte mi hermanita, no solo por tu gran
apoyo en estos últimos años y en muchos otros momentos de vida, sino por el SER
HUMANO tan ESPECIAL que siempre me has modelado ser.
Muchas gracias por ESTAR y por tu ayuda en tantos aspectos
grandes y pequeños, que en esta compleja
“situación-país”, no habría logrado sin tu auxilio.
Muchas gracias por ayudarme a pensar, entender y revisar, con tu sabia visión de vida, ideas que a veces se me han pasado.
Gracias por hacerme
sentir que estas muy cerca de mí, aun en miles de millas de distancia
geográfica que nos separan.
Gracias por modelarme a un SER HUMANO tan ESPECIAL, que vivencia
cada minuto lo que es realmente “dar
amor” dentro y fuera de la familia: tu maravillosa entrega diaria e
incondicional como madre, esposa, hija, nuera y hermana, me ha enseñado en
distintos momentos, nuevas aristas del AMOR
que definitivamente no están escritas en las páginas de los mejores libros.
Gracias por mostrarme a un ser humano tan INTEGRAL: eres
compasiva, generosa, cariñosa, inteligente, divertida, entusiasta, ahorrativa y
espiritual; mega-capaz, trabajadora y exitosa
profesional; linda por dentro y por fuera. Eres una extraña mezcla de éxito, humildad y sencillez
que nunca había visto en una sola persona.
Gracias por darme a dos sobrinos tan bellos, capaces e
integrales. Gracias por darme un cuñado maravilloso, sin duda “mi hermanito”, y
a una Carmencita a quien quiero y admiro. Los amo a los cinco de distinta
manera, pero con toda mi ser.
En fin, gracias por nacer en el seno de nuestra familia y
llenar de manera tan maravillosa ese espacio vacío de la hermanita que tanto
pedí: fuiste mi bebita querida en tus primeros años de vida y una estupenda
amiga y compinche desde tu adolescencia. Después de tantos años de espera, al final nació la “Milagros” que eres hoy y no
creo este nombre sea casual. Ha
sido un gustazo verte crecer y aprender
de ti desde bebé, niña, adolescente y estudiante universitaria; también como
maravillosa esposa, madre, hija, nuera y por supuesto hermana.
La formación de “mujeres
de bien” que somos se la debemos a nuestros padres. Mas para mí, los más
contundentes ejemplos de lo que de verdad significa “dar amor dentro y fuera de
la familia”, los obtengo de ti.
Gracias Dios por escúchame de niña cuando yo pedía una
hermanita: ¡¡¡me gané la lotería!!!
Mi princesa linda, te amo y te valoro MUCHO desde siempre y
por siempre.
Para mi serás mi “hermanita”, no importa cuántos años
cumplas.
Con mucho
amor,
Tu hermanita
Maigua
Agosto, 2018
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