sábado, 25 de abril de 2020

ESPÍRITU ESPIRITUAL


ESPÍRITU ESPIRITUAL

Si pudiera contar mis pasos caminados,
trotados y suspendidos en el tiempo.
Si pudiera clasificarlos y archivarlos,
verían que mi cuerpo va envejeciendo,
pero mi huella va en sentido reverso.

Vendavales aciagos han surcado mis sienes,
sus coletazos arrugaron mi piel,
pero me sostiene el macizo de mis cimientos,
la ubre del amor colgada en mi casa,
la mano de Dios y su bendición inmediata.

Yo le di a la desesperanza,
un boleto de ida sin retorno.
Solté las persianas del olvido
y me quedé con los embriones de la paz,
grandes sanadores de las heridas de mi alma.

Yo caminé al revés por la vida.
Nací vieja, con el abrazo del aire,
con mis pies plantados en tierra negra,
amamantando los pezones del amor,
como potaje y abono abundante.

Los años me han ido reverdeciendo.
Mi espiritualidad es cada día más frondosa,
me salva de las heridas del tiempo,
hace mis cruces más livianas
y mis conflictos menos dolorosos.

Quiero mezclar mi alma vieja,
con mi alma de niña, traerla de vuelta
y encadenarla en mi pecho,
solazarme en su inocencia y
sentir mi aire entre nubes y cielo.

Lo que me queda de camino,
lo sueño, hondamente espiritual,
con abundancia de amor, humor, alegría
y mi canasta de afectos rebosando.
Mi espíritu cristalino y más espiritual que nunca.

Gudelia Cavero Hurtado

2 comentarios:

  1. Gracias Gudelia por tu poesía, como siempre, bella y sabia. Y tu huella va en reverso! Como la guagua de Juan Luis Guerra!
    Gracias por compartir e iluminarnos con tu espíritu joven
    Que Dios te bendiga.

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  2. Lio, gracias por tus comentarios y por leerme

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