En algún punto fui mi vida me auto-declaré adicta al chocolate y decidí tomar medidas. Me diagnostiqué la adicción porque todos los días debía, más bien necesitaba, comer chocolate, y entonces, de forma consciente decidí que no debía comerlo todos los días y menos en las noches que me entraban una ganas horribles, y estaba amaneciendo con malestar de estómago.
Como buena adicta empecé bien, pero recaía con frecuencia y empezaba el ciclo de todas las noches, el malestar, la decisión de seguir haciéndolo, etc. En eso estuve un año, con momentos de sobriedad y recaídas. Hoy en días ya estoy dada de alta; me sigue encantando el chocolate, sobre todo los postres con chocolate, pero he aprendido a disfrutar mucho otros postres sin chocolate, y así logro satisfacer mi necesidad de dulce diaria.
Creo que eso ha ayudado mucho, !pero sigo amando con locura al chocolate !
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