Fecha: 29 de julio de 2023.
Autor:
JesucitaPeters S.
Un día extraordinario.
Hoy
busco en mi mente cuál es ese día extraordinario y me doy cuenta que son todos
mis días en este plano, ya con recibir la luz del sol anunciando el nuevo día y
sentirme viva aloír, ver, sentir, saborear y oler todo lo que me rodea, desde
el canto mañanero de los pajaritos en el jardín, el llanto del niño al pedir
amor y recibirlo, ese olor del café que estimula mis papilas gustativas en la
mañana, me hace sentir que es un día extraordinario, quizás estas son las cosas
que damos por sentado, pero el día que no las tenemos entendemos cuan
significativas son en nuestras vidas.
Pero
si bien sentirse viva es extraordinario, existen eventos en nuestro haber que
quizás marcan un antes y un después en nuestras vidas para comparar los días y
decir que es un día extraordinario, tal vez a lo largo de nuestro ciclo vital
nos hemos puesto metas que alcanzar, probablemente unas más importantes que
otras, pero que de una u otra forma hacen que nuestra vida tenga retos para
demostrarnos nuestra valía ante la vida y el logro de esos retos hace que sea
un día extraordinario.
La
vida está llena de descubrimientos y aprendizajes que llenan la mochila que
llevamos acuestas y que a medida que avanzamos en edad nos revisamos y
encontramos que los aprendizajes guardados dentro de ella han sido
significativos para moldear nuestro transitar y percibir cada evento en su
justo valor, dándonos cuenta al concientizarlos que forman parte de un día extraordinario.
No
sé si la largura de la vida te hace percibir y sentir de manera distinta, yo
creo que sí, por cuanto hoy observo con más detenimiento y disfrute las cosas
más simples que me suceden y quizás lo que antes no me llamaba la atención por
no considerarlas importantes, hoy forman parte de esos días extraordinarios.
Mis
días extraordinarios están llenos de naturaleza, de infinito amor para dar a
mis semejantes, de tender una mano amiga al que lo necesita y sentirme
agradecida por poder extender mi mano en el momento preciso para no dejarlo
caer, sin importar quién es, eso hace que mi pecho se
ensanche de alegría infinita.
Me
siento bendecida en estos momentos de mi vida, cómo no estar agradecida y
sentir que todos los días son extraordinarios al tener la variedad de amores
que te regala el estar con tus hijos y nietos, alegrarte cuando te llaman Abu,
ver su primer diente salir, dar sus primeros pasos, extender sus bracitos para
que lo cargues y lo consientas, cuando te dicen Abu vamos a darnos amores, el
hacer ponquecitos y verlos pelearse por la batidora, las bandejas de hornear,
cómo quieren ver como sube la masa de los ponquecitos dentro del horno y yo
luchando con ellos no se me vayan a quemar, así son las cosas simples que
atesoro, que puedo decir, si estos no son días extraordinarios,cuáles son?
Cuando
estoy en mis clases de pintura y logro trazar un ángulo del rostro que no había
manera de que me saliera, por demás es un día extraordinario, este es un
aspecto de mi vida que siempre quise hacer, pero la edad productiva no me lo
permitió, así que lo estoy disfrutando al máximo.
El
poder estar sentada frente al lago disfrutando las maravillas de la naturaleza
mientras escribo estas líneas, es un día extraordinario y además
permitirme observar las gaviotas en su
vuelo al ras del agua con sus plumas blancas y brillantes , el sonido de las
chicharras, las cabecitas de las tortugas en el agua que salen a respirar, el
verdor de la grama y los árboles, dos pajaritos en la danza del amor con un
canto increíble, la sobrevivencia de las especies las garzas pescando en las
aguas del lago, el agua ondulante al pasar las tortugas dentro de la misma, los
árboles en flor de colores rojas y blancas, la brisa cálida y serena
acariciando mi rostro , no imaginan el disfrute que me producen estas cosas
simples y sencillas pero que llenan el alma de infinita alegría y felicidad,
será que es un día extraordinario, no podría pedir más.
Agradecida
con mi Dios por todo lo recibido..
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