lunes, 16 de diciembre de 2024

el senderismo de mis dones/María Elena Garassini

El senderismo de mis dones

Al iniciar mis escritos del club de escribidores, con frecuencia busco en internet, y o en el diccionario de la RAE, el significado de la o las palabras claves que propone el escrito. En esta oportunidad hice lo propio con la palabra: “don o dones”

“Gracia especial o habilidad para hacer algo. Usado también en sentido irónico.

Dones son capacidades o habilidades especiales que una persona tiene para hacer algo. En la Biblia, los dones espirituales son bendiciones que Dios da a las personas para que puedan ayudar a los demás y vivir el llamado de Dios:

  • Palabra de sabiduría
  • Palabra de conocimiento
  • Fe

Desde la religión católica los dones son: Fe, Esperanza y Caridad “

 

Definitivamente hablar de Dones, es hablar de características sublimes, espirituales, especiales, enaltecedoras en una persona, algo que no es simplemente una característica o cualidad más. En fin, no es algo tan fácil de reconocer, identificar o mostrar.

Si me quedo con los dones de la religión católica, considero que tengo fe, esperanza y caridad?

Regreso al origen de todas mis preguntas situadas o contextualizadas ¿Fe y esperanza en qué o en quién ? ¿Y Caridad con quién? ¿Con el prójimo? Y ¿Quién es el prójimo?

Cuando retomo el don de la Fe en este momento de mi vida, quizás la Fe no es centralmente la Fe en un Dios, sino la Fe en las personas, la Fe en algun proyecto o iniciativa, la Fe en el Futuro… en fin yo podría decir que si tengo el Don de la Fe y que mi manera de ponerlo al servicio de los demás es siempre creer en los demás, cultivar el diálogo y la negociación con las personas y los grupos con los cuales me relaciono. Es decir… no perder la fe en los otros.

Cuando reviso el Don de la Esperanza… también vienen a mi mente varias ideas y reviso mis actuaciones cuando he requerido tener esperanza o sembrar esperanzas. Muchos de los roles que ejerzo cotidianamente conllevan tener o sembrar esperanza. Mi rol familiar, mi rol laboral y mi rol social, me recuerdan constantemente encontrar los aprendizajes, buscar los recursos, identificar las fortalezas en cada persona o situación, generalmente para transitar situaciones complejas o demandantes. En ese sentido, referido al rol de encontrar o sembrar esperanzas, lo pongo al servicio de los demás cuando, en una situación familiar difícil, aporto opciones o posibles alternativas de solución. Cuando atiendo a mis pacientes, el hacerlos identificar y utilizar sus fortalezas o habilidades, así como aceptar y perdonarse por sus debilidades o errores, me permite ayudarlos a sembrar esperanza. Por otra parte, socialmente cuando promuevo que las personas nos veamos, nos disfrutemos mutuamente, o disfrutemos la naturaleza, un buen libro, una película, una obra de teatro, en fin el tiempo juntos, estoy cultivando esperanza en el poder de los vínculos para el desarrollo humano y la resiliencia.

Cuando abordo el don de la Caridad… me reviso y afirmo que he cultivado la caridad en muchos momentos de mi vida, pero no sé si en este momento soy tan caritativa y dono mi tiempo y mis recursos a  los demás todo lo que podría. Este puede ser quizás un don de la religión católica, a la cual pertenezco, que puede generarme retos en mi cotidianidad. Este escrito está siendo impulsor de una primera gran revisión de este tema, que me lleve por un lado a reconocer mis acciones caritativas actuales, así como identificar otras que eleven esos dones o regalos que he recibido.

Aprovecho, como siempre, y más en esta reunión de cierre de año, de dar gracias a Dios por los dones recibidos, y por los amigos, en este caso amigos escribidores por los momentos compartidos.

¡Felices fiestas decembrinas y mis mejores deseos para un bendecido año 2025 donde florezcan sus dones y se expandan a su alrededor!

María Elena Garassini

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