Autor: JesucitaPeters S.
Fecha : 16 /12/2024
Tema:
“Reflexiona y comparte cuáles consideras que
son tus dones y cómo los utilizas en servicio hacia los demás”
El hablar sobre uno mismo nunca se me ha hecho
fácil, pero reflexionando sobre esas virtudes o dones que poseemos y que otros
destacan en nosotros, podría yo mencionar la empatía y ponerme en el lugar del
otro y extender una mano franca para apoyar al que lo necesite en los momentos
difíciles para esa persona, pienso que esta empatía también está asociada a la
bondad que guardas en tu corazón
Un aspecto de mí y que se me reconoce es el acto más grande de amor que le puedes regalar a una persona y es hacer de la cocina un conjuro de aromas y sabores que deleita el paladar de tus comensales y que disfruto al máximo al ejecutarlos, ya que a través de ello dedico el tiempo más preciado para complacer a los que amo.
Siempre he tenido habilidades manuales las cuales fueron exacerbadas en mi al estudiar en Colegio de Monjas en donde aprendí a bordar , tejer, cocer, pintar, retablo y pare usted de contar, esto unido a la capacidad de enseñar hace que esto fluya sin esfuerzo y con placer.
Reflexionando creo que si no hubiese sido Psicóloga, me hubiera dedicado al diseño y la decoración, ese es un gusanillo que llevo dentro de mí. Quizás al tener habilidades manuales y apreciación por lo bello se me da bien la decoración, eso me dicen los amigos, cuando decido compartir un poco ese don.
El orden es mi mejor amigo, sin llegar a lo obsesivo compulsivo, me hace feliz ver las cosas perfectamente ordenadas y organizadas. A veces esto que para mí es una virtud, para otros no lo es tanto.
Complejo de jardinera, esto está bien arraigado en mí,el cultivo y cuidado de las plantas y poder llevar alegría a otras personas regalando una planta no tiene precio, el hablar con mis plantas me reconforta,será que tengo unos tornillos sueltos, no lo sé, pero todo lo relacionado con ellas me hace feliz.
Disfruto mucho bailar y tuve la suerte de tener un esposo que bailaba muy bien, tanto es así, que ganamos varios concursos de baile en los cruceros que hicimos y a través del baile pudimos encontrar muchos amigos que compartían nuestro mismo interés por esta actividad que nos llenaba de bienestar.
Soy una persona muy gregaria me gusta compartir con las personas, observar sus intereses, actitudes, aptitudes que pueden o no compaginar con las mías y que podemos discernirlas a través de una buena y amena conversación y que a la larga esas diferencias o similitudes nos hacen entablar amistades duraderas, que se van fortaleciendo al paso del tiempo y ambos nos sentimos enriquecidos por tenernos.
Me uno a personas que tienen interés por la naturaleza, los que aprecian las cosas simples de ver una plantación de girasoles en verano, el cultivo de hortalizas, los espléndidos colores de las hojas de las plantas que me regala el otoño, la caída del agua de una cascada y cómo brotan las burbujas al chocar con las piedras, ver volar las aves y las mariposas libres al viento, cuánto que compartir a través de lo que nos regala el creador realmente son inconmensurables.
Romántica empedernida por siempre y para siempre
que me hace compartir y disfrutar la ternura de una mirada de un bebé en el
regazo de su mamá; los saltos juguetones de un gatito al jugar con su hermano
mordiéndose las patas y el rabo, mientras su mamá gata los observa con regocijo.
Son tantas cosas hermosas por qué dar gracias, que siento que agradecer, es una
fortaleza que se ha exacerbado en mí a medida que pasa el tiempo, así que
quiero impregnarme de todo aquello que antes no me llamaban la atención,
evidencio que el tiempo cambia la percepción sobre la cotidianidad y nos damos cuenta de cuantas cosas podemos
compartir para llenar de bienestar a
otras personas.
La lectura es otro aspecto que me encanta ya que te enriquece y nutre por demás y hoy día que estoy al lado de mi nieto Liam que tiene 4 años y que está ávido de conocimientos no se imaginan lo que ha significado para mi explicarle la diferencia entre el bien y el mal. Esta ahorita en la edad del “por qué”, y tengo la misión de hacerlo comprender, así que tuve que valerme de la película de Pinocchio para que lo pudiera entender a su corta edad, el enseñar es otro privilegio que comparto, me siento bendecida cuando lo práctico y si es con uno de mis nietos el amor se me desborda.
La puntualidad es otro de mis dones, aunque a veces nos sentimos castigados ya que debemos esperar a los impuntuales.
La reflexión sobre nuestros dones nos permite transitar por
ese espacio de nuestras vidas que no nos detenemos mucho en concientizar, sino
que se convierten en parte de ti y te definen.
Feliz Navidad 2024, queridos escribidores siempre en mi
corazón, se les quiere.
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