Autor: JesucitaPeters S.
Fecha:23-02-24
Título:
Los
Valores
Hablar de los valores es hablar de la vida misma, por cuanto ellos nos moldean desde el momento de nacer y porque digo
esto, cuando en nuestra cultura decimos que vas a tener un hijo de sexo masculino, inmediatamente pensamos en
el color azul, su cuarto, su ropa, su manta para sacar al bebé de la clínica y
pare usted de contar. Lo mismo pasa con las niñas.
Las culturas nos moldean según los valores que
tenga esa sociedad ya que ellos permiten la funcionalidad de la misma, por cuanto son compartidos y los que no entran en esos cánones y se salen de la norma,
la misma sociedad tiene mecanismos para evitar las desviaciones.
En donde se inculcan los valores, pues en la
célula fundamental de la sociedad, es decir, las familias por eso nuestros
parámetros conductuales y de comportamiento se generan allí en el seno de
nuestros hogares.
Y nos inoculan intravenosamente día a día ,sin
darnos cuenta de ello pero ejerciendo su poder en todo lo que hacemos; los
valores serán buenos o malos, no sencillamente son códigos compartidos en el
grupo donde nos desenvolvemos, si yo pertenezco a un grupo criminal y afecto a
las drogas , en donde se reconoce al que más personas ha matado , quiere decir,
que en ese grupo el matar es un valor, pero para el resto de la sociedad donde
se encuentra ese grupo, constituye una
desviación de la norma general, que consideran la vida como un valor supremo.
Recuerdo las normas, costumbres y
comportamientos familiares que vamos trasladando de generación en generación
matizado por los valores.
Había una familia con comportamientos
significativos desde el punto de vista gastronómico y veremos hasta dónde puede
arraigarse como un valor.
Era una recién casada que quiere congraciarse
con su esposo y decide hacerle un asado negro para la cena de esa noche. Y
poniendo manos a la obra va a la carnicería y compra el muchacho redondo y lo
primero que hace es picarlo por la mitad, a lo que el esposo le dice, pero ¿Por qué lo partiste? Ella le responde, es que así se hace el asado negro, mi
abuela, mi mamá y mis hermanas siempre lo han hecho así. El esposo responde pues así no se hace, siempre se pone
hacer entera la carne, bueno dicho menester generó discordia entre la pareja y
para solucionar la situación Desiré(la esposa)decide llamar a su abuela para
aclarar la situación. Abuela tenemos una duda, estoy intentando hacer un asado
negro y lo partí por la mitad como tú lo haces, sin embargo, Renato me dice que
así no se hace. Aclárame Tita ,bueno hija la verdad es que yo lo partía, porque
mi caldero era demasiado pequeño y no cabía entero. Así son los valores y
costumbres que arrastramos para bien o para mal en nuestras vidas.
Para mí nuestros valores son el Pepito Grillo de
Freud, que nos susurra al oído cuán cerca o lejos estamos de nuestros valores
en cada una de las cosas que hacemos.
Los valores compartidos hacen que se formen los
grupos en las sociedades, nos juntamos en función de nuestros valores por cuanto
guían nuestras conductas, por ejemplo: valores éticos, religiosos, culturales,
costumbres, creencias, lenguaje, entre otros.
Si analizamos un poco, los valores son todos
aquellos constructos que nos brindan bienestar, ya que al ser compartidos por
la sociedad o el grupo al que pertenecemos nos generan comodidad y sentido de
pertenencia.
Existen ciertos valores más exacerbados en
nuestro quehacer diario y que de una u otra forma guían nuestra conducta, por
ejemplo si yo tuviera que jerarquizar mis valores el primero sería la
responsabilidad, luego el ser puntual, honesta, sincera, empática, benévola,
familiar, etc. y por supuesto quiero vincularme con aquellas personas que
compartan estos valores similares a los míos ya que estaremos hablando de cosas
afines para brindarnos comodidad y bienestar.
Siento que los valores inculcados en mi familia, los veo reflejados en mis hijas
ahora que son adultas y que los están transmitiendo a mis nietos,
para hacerme infinitamente feliz.
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