Consideraciones
previas:
Antes de iniciar
este increíble relato quiero comentarles qué me animó a escribir nuevamente, al
leer la maravillosa y fresca entrevista que nos envió Lele de Pura y Ángela, me
conecté nuevamente con el propósito de
la escritura creativa en Psicología Positiva, así que aunque no sea escritora
realmente (todavía) pues me anima el hecho de que no tengo serlo para escribir en
nuestro hermoso grupo así que gracias por existir!
PRIMER VIAJE:
Corría el año 1965,
mi madre aconsejada (gracias a Dios) por mi madrina, decide que yo debía ir a
un internado en una pequeña ciudad estudiantil, llamada Pamplona en Colombia,
así que durante cuatro años estuve yendo y viniendo al colegio de las hermanas
Bethlemitas. Lo que para algunas compañeras esto fue un castigo, para mí, fue una experiencia maravillosa de la que
conservo gratísimos recuerdos pero sobre todo, grandes aprendizajes y hermosas
amistades que afortunadamente aún se encuentran en mi vida después de 50 años y
hoy forman parte de mi red de apoyo.
Claro! Las monjas
también nos torturaban (decía yo a mis 11 años) obligándonos a ir a misa todos
los días a las 6 de la mañana, y cuando un día le dije a una de ellas (la madre
Sarita) que por qué teníamos que ir a misa “obligadas” sin pensarlo mucho me
contestó –Bueno, no vaya obligada- desde
ese día la consideré la monja mas inteligente del mundo. Otra tortura que nos
infligían era llevarnos una o dos veces (no recuerdo bien) a la semana a la
biblioteca, sin nada en la mano ni bolígrafos ni cuaderno ni naaaaada, así que,
¿qué era lo único que podíamos hacer?, pues leer “obligadas” así que cuando llegaba a casa de vacaciones y
estaba comiendo leía hasta las etiquetas de los productos porque en casa no
eran lectores así que libros no había muchos.
Así que no sólo
viajé a Colombia en esos cuatro años, sino a la India, a Egipto, a Arabia, a
otras ciudades de Colombia a través de las páginas de cada libro que en esas
horas de tortura leía obligada. Además a la hora del almuerzo, comíamos en
silencio, escuchando la lectura de alguna novela, de algún autor Colombiano
cómo La María, si no me equivoco de Jorge Issac, que nos hacía llorar y nos
mantenía expectantes hasta el día siguiente para escuchar que otro sufrimiento
le esperaba a la protagonista.
SEGUNDO VIAJE:
En el 2005, en
Febrero, recibo una llamada telefónica
de mi hija que ya tenía tres años viviendo en Pensilvania…mami, si estás
parada siéntate porque te tengo una noticia…estoy embarazada!.
Finales de
Septiembre de ese año mi primer viaje a Estados Unidos! Y en Octubre recibí a
mi primera nieta Faith…bueno, ya todas las abuelas y abuelos saben lo que es la
indescriptible sensación de tener en tus brazos a los hijos de nuestros hijos.
De ahí en adelante todos los años una vez al año a jugar con ella, que tiene
siempre una gran lista de juegos que tenemos que jugar!.
En el 2008 otra
hermosa nieta, Grace así que muchas razones para ese viaje que cada año hago
por razones “humanitarias” porque es inhumano que una abuela no pueda ver a sus
nietas con la frecuencia que quiera.
TERCER VIAJE:
En el tercer viaje descubre…Madrid, para el
congreso de Psicología Positiva en “El Escorial” que lujo!, al llegar a
inmigración el agente que recibe mi pasaporte me pregunta: -Cuál es el motivo
de su visita?-, le explico, el congreso de Psicología Positiva, se voltea
entonces y le comenta al compañero: -Hombre, si hay una psicología positiva,
debe haber una psicología negativa.- Mi esposo tuvo la oportunidad de visitar a
su hermana en Vigo a la que no veía desde hacía más de 20 años! Y luego
disfrutar cinco maravillosos días en Madrid!.
CUARTO VIAJE:
Éste, es el
próximo, todavía no lo he realizado, pero está a punto de suceder, y la ilusión
es muy grande, la expectativa, la emoción, por muchas razones, todas tienen que
ver con el amor! Veré a mi hijo y a mi “Siera” (mi siera es la esposa de mi
hijo, y le digo así, porque algunas suegras dicen: te presento a mi nuera, que
nuera la que yo quería para mi hijo, mi siera, si era la que yo quería para
él), después de tres años sin verlos, que parece poco y se dice fácil, pero cada día del año los recuerdo así que en
noviembre si Dios quiere iré a verlos a Australia.
Ha habido otros
viajes, con mis alumnos a eventos deportivos a Bogotá, un congreso en Medellín,
Curazao y gracias a Dios y a mi deseo de
vivirlo todo, en cada uno he aprendido cosas maravillosas! He conocido personas
interesantes, para mí, cada uno es una aventura y lo vivo con expectativa y lo
saboreo desde el momento en el que sé que lo voy a hacer.
Pero sin duda hay un viaje que ha sido el más
provechoso de todos, porque en el en el
encontré a un maravilloso ser humano, con quien ahora me siento tan cómoda, y comparto muchas
horas de mi vida, y a quien sigo descubriendo cada día, fue un viaje que
comencé hace tiempo hacia mí misma, semejante a un verso de un poema hermoso
llamado la renuncia de Andrés Eloy Blanco que dice: “Desbaratando encajes
regresaré hasta el hilo, la renuncia es el viaje de regreso del sueño”.
En todos los viajes, sin excepción me siento
tan libre, tan feliz y tan asustada al mismo tiempo, y me siento también dueña
del mundo! .
Gracias!!
Gladys Boza
Querida Gladys, agradezco infinitamente tus textos llenos de sabiduría y humor. Sin duda hay muchas formas de "tortura" y de sentirse "obligados a", ojalá todas fueran como las que tú padeciste, pues tendríamos en el mundo mucha más gente creativa y luminosa como tú. Preciosos viajes, preciosos textos.
ResponderEliminar