fecha: 21/07/2018
En la misma mañana del último día para
escribir, mientras hacía tiempo para que el computador se conectara a internet
(no el internet al computador), debido a algún problema que seguramente está
relacionado con su obsolescencia tecnológica, es cuando me siento a escribir el
tema decidido para este mes “La Religión”, y así luego, cuando pueda navegar, hacer mis investigaciones
de trabajo.
Desde que lo enunciaron vengo pensando en sobre
qué y cómo escribir esto. ¡Vaya tema! Por qué a los anfitriones no se les ocurrió
que se escribiera sobre “El Vino y El Chocolate”, que son propio de ellos. Sería
fantástico escuchar a Luis y Arcángela, con la elocuencia que los caracteriza,
sobre cómo combinar esos dos frutos de la uva y del cacao, cuyos encantos
dependen de la cepa, la tierra y su pureza. Además, el lugar de la reunión es
en la bodega “Santo Secreto”, donde huele a viña y a barrica de roble, donde se
siente el calor de la vendimia y donde se escuchan las pisadas de la uva en el
Lagar. ¡Pues no!, hay que escribir sobre religión.
Hasta el mismo Luis reconoció que el tema propuesto
le era complicado, que no había podido entrarle, que no haya como empezar, que
ya ha intentado varias veces pero que termina borrándolo para comenzar
nuevamente. Espero leer su ensayo, que seguramente estará cargado de noches sin
dormir implorando a Dios que le mande la musa (si supiera que no siempre baja
sola). ¿Y Arcangela?, su silencio ha sido misterioso, como sirena ha navegado
este mes sin pronunciar palabras en el chat del grupo.
- ¿Cuál es el tema de este mes? –me
preguntó mi novia en estos días.
- ¡La Religión! –le respondí entre
dientes, en tono de poco ánimo.
- ¡Pero qué bonito! –me dijo con
cierta emoción. A ella, esos temas les encanta porque es muy espiritual.
- Deberías escribirlo tú.
- No, ¡Qué va! Tú eres a quien le
gusta escribir, no a mí.
- Es que no tengo idea sobre qué tópicos
escribir.
- ¡Cómo no sabes! Escribe que la religión
es importante para la humanidad, creer sobre un Dios todo poderoso, que él nos
ama y quiere lo mejor para nosotros, que nos creó para que seamos felices y que
somos seres espirituales. ¡Eso lo debes saber tú! ¡Vamos a misa todos los domingos!
- Tienes razón, pero el tema es más
amplio, no solo se limita a nuestra religión católica.
- ¡Ah, bueno! Tú eres el escritor.
- ¡Ojala fuera escritor! –le dije
de manera jocosa –Una vez, en un libro de Martín Seligman, creo que se llama “Niños
Optimistas”, leí en unas de sus páginas que la religión es importante para
fomentar el optimismo en los niños.
- ¡Qué interesante es eso! Chao mi
amor, te amo –me dijo mientras me daba un beso en los labios. Ella tenía que
salir a su clase de tango, una actividad que empezó recientemente y que le encanta.
Trató de convencerme de que me metiera a acompañarla, pero no me llama la atención
aprender a bailar ese estilo, a mí me gusta el estilo libre.
Ciertamente,
la religión es importante para el ser humano, con ella viene la fe y luego, el
optimismo. En el proceso continuo de la construcción del bienestar, un elemento
fundamental es la espiritualidad, que es algo que se fomenta con la Religión. Esto
lo he sentido cada vez que tengo mi encuentro con Dios en la misa, donde se escucha
la palabra y se reza acompañado de personas que en ese momento comparten con
uno. Pienso, que la religión no ha sido creadora de conflictos en la humanidad,
ni lo será en el futuro. El problema radica en cómo los seres humanos la
interpretan.
Mientras
estaba escribiendo estas ideas, no dejaba de pensar en “vino y chocolate”, y me
imaginaba a Arcángela, algo alegre por su cuarta copa de vino (siguiendo las
indicaciones del somelier Luis para catar los vinos), exponiendo sobre el chocolate
y el origen de su cacao. Tema bien divertido hubiese sido, pero había que
escribir sobre Religión.
FIN
Excelente Martìn, muy refrescante y agradable tu relato!
ResponderEliminarMe gustó bastante.
Saludos