Hablar
del Aguinaldo o Gaita preferida se me hace cuesta arriba, ya que todas me
gustan, porque cada una en su momento tuvo su significado para nosotros cómo pueblo,
por cuanto hacen alegorías del clamor popular, se instala en nuestros corazones
desde la década de los 50as, es decir,
la conozco y la escucho desde siempre. Es un género de la parte occidental de
nuestra Venezuela, se puede decir que es el sello musical de los zulianos.
También
como familia, las gaitas marcan el inicio de la navidad, que nos indica que ya
debemos comenzar los preparativos para montar el árbol navideño , el pesebre y
los adornos generales de la casa alusivos a nuestra navidad ; si no está sonando
una gaita, no se monta nada ,así de sencillo y la cosa no queda allí, ya que
cada quién en mi familia y (Amigos Voluntarios) tienen un rol asignado en esta
actividad, entre los cuales se encuentran: el que debe encargarse de poner las
gaitas, el de servir los traguitos en donde no puede faltar el Ponche Crema
y los pasa palitos.
Una
vez asignado los roles, toda la familia debe ayudarme a subir el perolero desde
maletero cual mudanza y el encargado de las gaitas comienza a complacer las
peticiones de los participantes, mientras bailamos estirando el cable de las
luces con el cambio de bombillos si fuese necesario, otros poniendo rama por
rama al árbol, no sin antes echar un pasito al son de las gaitas, cantando y
brindando.
Comenzamos
con la Gaita “Le doy gracias al Señor”,
a todos nos gusta ya que agradecemos cada año por estar juntos y cuando no
estábamos juntos se nos aguaba el guarapo, pero para adelante yo tuve que hacer
esta actividad navideña sola y tuve que desempeñar cada uno de los roles y
manejar la nostalgia de los tiempos pasados, pero así es la vida, a veces
estamos arriba en la cresta de la ola y otras veces no tanto y nos corresponde manejarlo.
Y
seguimos en nuestra actividad, desempolvando y desenvolviendo bola por bola y
adornos ya que los mismos han ido pasando de generación en generación,
además tengo por costumbre cada año
comprarle algo nuevo al árbol y comienza
a sonar…..
“Cuando voy a Maracaibo”, siento un nudo en la garganta
al pasar el puente…
Luego,
“Nanai nana,Nanai nana,Nanai nana, ay
riquiquiriqui, ay chucucuchucucucha”….
“En un viaje que fui a Barraquilla, Amparito, Amparito
baila con soltura”….
Y a
bailar se ha dicho, paramos, reímos y seguimos brindando y ejecutando la labor,
estos son momentos entrañables para toda la familia, bueno y a este ritmo se
imaginan cuanto tiempo dura montar el arbolito y el pesebre en casa, pero es un
rato que disfrutamos al máximo, ahora con estos yernos gringos nos miran
extrañados, así son las cosas.
“Es que mi Gaita, cuando suena Tan, Tan, Tan, Tan, Tan…..la
van llevando por Venezuela” y actualmente por todos los
horizontes del mundo con su Furro,
cuatro venezolano, maracas, charrasca y tambora, entre otros y la
alegría contagiosa de esta época del año que yo amo por todo lo que ella
encierra: compartir, reír, cariños, emociones positivas y todo aquello que nos
hace felices, exacerbándose el calor familiar
y así se van dando las gaitas una a una…..
“Un palito aquí y otro más allá”, palo, palo, palo, que palo, rumba, rumba,
rumba que rumba”…….
“Viva Venezuela mi Patria querida, quién la libertó mi hermano fue Simón
Bolívar”……
“María la Bollera, quién tiene la culpa María la Bollera”……..
Para
hacer las hallacas es algo similar, aunque la bailadera es más pausada porque
hay que lavarse bien las manos, sino paramos y cada quien baila solo al ritmo
de las gaitas y seguimos con la labor, porque si no llegamos a la madrugada
haciendo las multisápidas y esperando que estén cocidas la primera tanda, para
dar el veredicto de aprobación o no,en función de cómo quedaron de sabor y el
color de la masa, esto último para mi es importante. Y probamos el resultado de
nuestras hallacas, y las gaitas sonando…
“Yo la vi cuando pasaba, yo la vi cuando venía”…..
El
31 de diciembre de 2022 espero disfruten en familia, cómo lo haré yo en este frio inmisericorde.
“Yo no olvido al año viejo porque me ha dejado cosas muy
buenas, me dejo una chiva, una burra negra, una yegua blanca y una buena
suegra….pero, pero,pero”…
“Las campanas de la iglesia están sonando, anunciando que
el año viejo se va, la alegría del año nuevo viene ya, los abrazos se confunden
sin cesar, las campanas de la iglesia están sonando…Faltan 5 pa las 12 el año
va terminar me voy corriendo a mi casa a abrazar a mi mamá”……
Este
aguinaldo me recuerda a mi hermano, que en cualquier lugar donde se encontraba
llegaba siempre cuando faltaban pocos minutos para las 12 y la persona que
abrazaba primero era a mi mamá, ambos ya fallecidos, espero que en el otro
plano también se abracen y que Dios les de la paz.
Queridos
escribidores, que Dios les permita estar
con sus afectos para compartir estas fechas tan significativas para todos los venezolanos,
independientemente del lugar del mundo donde nos encontremos.
Las
culturas y costumbres nos enseñan las distintasmaneras de esta celebración,
solo les deseo tengan un lugar cálido en estos climas inclementes, una mano
amiga, una comida satisfactoria y hecha con esmero, pero
sobre todo paz interior para irradiar amor a nuestros semejantes a nuestro paso.
Les
deseo una Feliz Navidad y un Próspero
Año 2023, con infinita salud y felicidad en unión familiar, un abrazo cálido
para todos de mi parte, se les quiere.
Jesucita Peters
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