No han dejado de retumbar durante todos estos años las
palabras del sacerdote luego de terminado el carnaval.
Considerando que la vida y nuestra cultura está compuesta de
ciclos, es fácil de entender que luego de una etapa de desenfreno, había que
ponerse a derecho. De acuerdo a las creencias inculcadas y refrendadas por mi
desde mi infancia, empieza una preparación para la conmemoración de una de las
anclas de la fe cristiana.
Sin embargo, existen elementos que no dejan de perturbarme.
Empecemos desde , como dicen las buenas costumbres desde el principio. El
regresar al redil cada año, un miércoles de ceniza, invita tácitamente a
salirse de este por lo menos una vez al año. O sea, el carnaval está para eso.
Desperdiciado está tal período de no hacer uso de la licencia y no escapar de
las malas costumbres teniendo el convite para hacerlo.
Luego de esta especie de los 60´s anual, es hora de poner
coto un miércoles de ceniza.
En esta fecha el clérigo espeta una lapidaria frase “Polvo
eres y en polvo has de convertirte”. Es
obvio el significado de esta línea. Expresa lo efímero de la existencia. Lo
vulnerable que somos ante la creación. Te muestra anualmente que no eres
invencible y que en alguna oportunidad tu alma partirá y tu cuerpo será sólo
eso: cenizas.
No se como le habré explicado este concepto a mi hija en su
tierna infancia. No debe haber sido fácil.
Cuando estaba en la fila del colegio, esperando que me
marcarán la frente, me asaltaban cualquier cantidad de ideas que nunca quise
confesar. Me preguntaba si esa era la intención del zorro de Disney al marcar a
la gente. Me preguntaba si el polvo al que hacía referencia el sacerdote
correspondía al compacto de mi mamá. También me impregnaba la mente aquel
concepto sacrílego de polvo que no debía estar en el pensamiento de un niño
cercano a la primera comunión.
Toda esta corriente loca de pensamientos ha legado a su fin.
Llegó el momento de mostrarle a mis compañeros de clase y al mundo que ya me
comunicaron que polvo seré a la vuelta de unos años.
Llegó mi turno de la cola.
Cesar Yacsirk
09/02/16 (Un
día antes del miércoles de ceniza)
Pues sí, cuántas cosas pasan por nuestra cabeza cuando somos niños, y más adelante también, jeje.
ResponderEliminarMañana tienes una nueva oportunidad de ir a recibir las cenizas en tu frente y allí podrás nuevamente poner a volar tu imaginación.
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