Un carrusel
de recuerdos me invade cuando me piden que escriba sobre las mujeres de mi vida
y el agradecimiento se hace vivo. !Gracias a la vida que me ha dado tanto y me
sigue dando mucho!
Madre mía,
mi amá. Organizada, eficiente, cariñosa, cumplida,
atenta, pero sobre todo siempre presente. Mañanas de desayuno servido, todo
listo y arreglado, llegada de la escuela y mi amá siempre ahí. Es mi primera y
más significativa mujer en mi vida.
Mis abuelas. La abuela Ana María , una
venezolana bien criollita de quien comí ricas cachapas y hervidos. La Tita, una
abuela argentino-venezolana de quien comí unas ricas empanadas argentinas y
alfajores. Dos mujeres buenas, íntegras, entregadas a sus familias, unas tronco
de mujeres y de abuelas. ¡Qué rico fue conocerlas y tenerlas!
Mis hermanas. Mar y Mer, allá y aquí,
levedad y energía/bondad, ejemplos complementarios, apoyos incondicionales,
mujeres maravillosas.
Mi suegra. Una mujer original. Con ella
aprendí las palabras “autenticidad, transparencia, no ceñirte a las
convenciones, proponer ideas alternas a lo común, la tremendura y el buen
humor”.
Mis maestras. Mi maestra María
Auxiliadora de tercer grado. Buena, cariñosa, firme, motivadora. ¡Una maestra
maravillosa!
Mi mamá académica. Mi querida Alida.
Mamá, abuela, profesora, investigadora, buena gente, desprendida con sus
conocimientos, sus libros, su casa y su afecto. ¡Siento mucha felicidad de contarla
entre mis amistades y mis afectos!
Mis amigas. Mujeres diversas, luchadoras
todas, buscando su felicidad, maravillosos seres humanos que me han ofrecido lo
mejor de ellas. Compañeras de festejos, pesares, aciertos y desaciertos ¡Cuánto
aprendizaje! y lo que falta.
Mis apoyos en la casa. Empera e Inés.
Mujeres que con su servicio me han permitido tener mi casa ordenada y mis hijos
a buen cuido.
Mujeres que me inspiran, mujeres
públicas, mujeres destacadas, mujeres exitosas, mujeres con ángel, mujeres con
todo.
Mujeres de todos los días que veo
caminando en la calle llevando a sus hijos de la mano, sirviendo un café en una
panadería, atendiendo a los niños en una escuela, anunciando noticias en la
tele, haciendo compras para su casa, bailando en una fiesta, viviendo el día a
día.
¡Mujeres capaces de darlo todo, de verlo
todo, de atenderlo todo!
Un carrusel
de recuerdos me invade cuando me piden que escriba sobre las mujeres de mi vida
y el agradecimiento se hace vivo. !Gracias a la vida que me ha dado tanto y me
sigue dando mucho!
María Elena Garassini
No hay comentarios:
Publicar un comentario