Queridos TODOS
Hoy los honro, los
exalto, porque ser su mejor versión es el regalo mas maravilloso que cualquier
madre o padre, amigo o amiga, vecino o vecina, socio o socia, hijo o hija,
nuera, cuñada o cuñado, en fin…cualquiera pueda tener.
Doy gracias a la vida,
que me ha dado tanto, haber compartido con muchos hombres maravillosos,
inteligentes, sensibles, sencillos, de buen humor, cariñosos, atentos.
También doy gracias a
la vida por el hombre que hay en mi,
práctico, sencillo, entusiasta, bromista, concreto, resolvedor…
Soy hija de un hombre
especial, justo y maravilloso, que tiene lo que llamo un “Angel” que se ha ido
heredando en mi familia. En que consiste ese “Angel” al cual me refiero. Yo lo
defino como un “carácter especial” que les permite cultivarse, disfrutar
enormemente la vida, estar siempre interesados y curiosos por los demás y con
disposición a apoyarlos si lo requieren, todo esto con armonía y un excelente
estado de ánimo. Mi papá es la asertividad y la humildad personificada con
mucho que dar. Es, sin ser perfecto, ni nada cercano a ello, una persona
luminosa, que irradia bienestar y es maravilloso ser parte de su vida. Mi papá,
sin lugar a dudas es el primer hombre de mi vida. Tanto así que recuerdo,
estando en tercer grado, que la maestra pidió que hicieramos una redacción de
la persona que mas admirabamos, como una tarea escolar para practicar “esa
destreza de redactar” y yo hice mi redacción sobre mi papá. Ya desde ese
entonces estaba clara que era una de las personas más importantes de mi vida.
Soy esposa de un hombre
especial. Se podrán imaginar que con un papá como el que les describí, el tema
en la adolescencia de que me “gustara algún hombre” me puso la vara muy alta...
lo conocí a los 15 años y nos hicimos novios a los 16, es mi actual esposo,
que, como se podrán imaginar cuando lo conocí, dije, este es el mío, tipos así,
no andan por ahí con frecuencia , y gracias a Dios el también se fijó en mí. Es
un tipo muy especial, tan especial como mi papá, pero diferente. Lo que me hizo
aprender que hay más de una manera de tener una cualidad, o ser “especiales” y
no necesariamente ser iguales. Creo que lo que mejor puede definir a ese segundo
hombre especial de mi vida es la noción de “justicia y sensibilidad social, una alegría genuina/buen humor y el llevar la
vida lo mejor posible con un toque maravilloso de sencillez”, que al igual que
el “angel de mi papá” puede estar presente tanto en hombres como en mujeres.
Creo que esta característica suya, al igual que mi papá, él la heredó de su
mamá y como hombre la supo desarrollar.
Estas dos experiencias
tempranas en mi vida, una de niña y otra de adolescente con dos hombres
maravillosos, me han brindado la oportunidad de descubrir en cada hombre su
lado luminoso (insisto, teniendo muy presente sus defectos o fortalezas poco
desarrolladas) y disfrutarlos al máximo en hijos ( me tocaron 4 hijos varones),
amigos ( muchos muy especiales), familiares (hermano, cuñados, tíos, primos,
sobrinos, abuelos, suegro), hijos académicos (estudiantes adoptados por mi como
tutora o amiga) conectándome con ellos desde sus inquietudes y vulnerabilidades
, asi como desde sus sueños y energía, ampliando así mi conocimiento de lo
masculino.
¡Doy gracias a la vida
por haber nacido en la familia que nací, con un ejemplo de paternidad
maravillosa, tener la familia nuclear y extendida con un ejemplo de masculidad
original y también maravilloso, y tener unos entornos laborales y de amistad
donde hombres y mujeres son valorados por sus potencialidades y no por un
esteriotipo tradicional!
Lele
Lele, hermosa la carta. Espero ser alguno de ellos, si es así, para mí es un compromiso placentero para seguir construyendo mi mejor versión y merecerme eso.
ResponderEliminarGracias
Gracias Lele por recordarnos siempre la importancia de valorar a los hombres maravillosos que hay en nuestras vidas.
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