Mi espera. Tu
impuntualidad.
Nuestro destiempo.
Tu inseguridad. Mi despertar.
Crecí. ¿Creciste?
El tatuaje que dices que dejé en ti.
Una sonrisa que se pinta en mi ego.
Tu deseo
expresado en esa carta.
La fantasía con la
que me recreo.
(Siempre quedan
cenizas, donde hubo fuego).
La suerte de él, ¿tu desfortuna, dices?
Lo siento.
¿Mi fortuna? Tenerme. Tenerle. Tenernos.
La suerte de él, ¿tu desfortuna, dices?
Lo siento.
¿Mi fortuna? Tenerme. Tenerle. Tenernos.
¿Y si se va a la
luna, me preguntas?
A la luna voy y
allí me quedo.
¿Y si algún día nos
vemos?
Si algún día nos
vemos, ya veremos.
Que poema tan hermoso, breve, limpio, intenso como el amor.
ResponderEliminarGracias Gudelia, un honor que esas palabras vengan de ti. No comencé haciendo un poema, solo me dejé llevar. Eso es lo sabroso de la escritura creativa.
EliminarÁngela además de lo que apunta Gudelia, me gusta como juegas con el"destiempo".
ResponderEliminarGracias Irma por leerme y por tus palabras.
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