Está pronto el amanecer. Las lágrimas parecen haberse agotado por
completo y se han secado por sí mismas. Está extenuado, sumido en una calma
extraña. Tras la ventana una bruma resplandece anunciando un día nublado,
aunque posiblemente sin lluvia.
Le provoca escuchar algo de música y se decide por Debussy. Inicia con
Preludio para la siesta de un fauno. Unos pocos compases comienzan a surtir efecto. Parecen aliviarle. Un nuevo
impulso comienza a dar vida a su cuerpo que ya estaba pálido y entumecido. Su mirada ahora tiene mayor
vivacidad, como si ya no le pesaran los párpados. Una nueva energía recorre por su
interior. Y piensa, que de todo lo que se fue,
todavía está Susana; tal vez podría tener un nuevo comienzo con ella.
Súbitamente, en su mente las ideas comienzan a encajar
con nitidez. Podría alquilar nuevamente las habitaciones. “Ella es muy buena
para llevar esto y lo va a hacer con gusto”, pensó. ¿Estará dispuesta a volver
a comenzar y dar una nueva oportunidad a lo nuestro?, se preguntó.
Ahora suena Claro de Luna. Una sonrisa se esboza en su rostro mientras cierra los ojos. Se olvida por un momento de sí mismo y de sus problemas y se entrega a la melodía. Sus ojos se humedecen, pero esta vez en un rostro diferente. Siente el pecho liviano, la cabeza despejada y el cuerpo ligero. No ha pegado un ojo en toda la noche, pero se siente fresco, con cierto furor por retomar su vida. Sale a caminar un rato por la ciudad.
Ahora suena Claro de Luna. Una sonrisa se esboza en su rostro mientras cierra los ojos. Se olvida por un momento de sí mismo y de sus problemas y se entrega a la melodía. Sus ojos se humedecen, pero esta vez en un rostro diferente. Siente el pecho liviano, la cabeza despejada y el cuerpo ligero. No ha pegado un ojo en toda la noche, pero se siente fresco, con cierto furor por retomar su vida. Sale a caminar un rato por la ciudad.
¿Y si la invita a desayunar? Su corazón se agita de solo pensar que vuelva a ser tan dichoso como en sus mejores momentos
con ella. Suena la Obertura de Tannhaüser en el Walkman que lleva consigo. Se siente gratamente conmovido. Se anima
a marcarle. Sale la contestadora. Se fija en la hora y son apenas las 6.10 a.m. Continúa
la caminata con vitalidad.
Observa a su paso la entrega de los diarios en los kioscos de la ciudad. Se
detiene a mirar los titulares de la prensa unos minutos. Ocurrió un malentendido
en Perú cuando las fuerzas armadas dispararon a una avioneta supuestamente
comprometida con el Narcotráfico según información compartida con la CIA. Pero
resultó ser una familia Norteamericana inocente. Piensa que esto se parece al
malentendido con Susana. Esa noticia contrasta con el anuncio de la
sonda enviada al planeta Marte. Prefiere pensarse como esa sonda, atreviéndose
a explorar lo novedoso.
Víctor Calzadilla
Víctor Calzadilla
La esperanza nos impulsa, creo que sin ella no hay motor que se encienda. Escribes textos llenos de relieve Víctor, llenos de claras imágenes.
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